Prólogo

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Miro la cancha de fútbol  bajo la luz de los reflectores. La brisa fresca envía escalofríos a mi cuerpo y evito abrazarme para no llamar la atención de la persona a mi lado

La noche se encuentra libre de estrellas e intento buscar por lo menos una, pero el sonido de un encendedor chispeando  me distrae totalmente.

Me giro y Frunzo el ceño viendo como lleva el cigarrillo a sus labios rosados y gruesos

Sus ojos cafés con partes verdes y ocultos por unos lentes oscuros de sol, me miran fijamente antes de sonreir  y quitar los mechones rubios  de mi rostro 

—¿Puedes darme un  beso — señala sus labios, los cuales expulsan el humo, con su indice—aquí?

¿Qué?

Trago nerviosa y trato de no sonrojarme por tener toda su atención

¿No está enojado?

—¿Porqué yo haría eso Rayan?—maldigo porque mi voz salió lo suficiente afectada

—Porque me deseas

Agacho mi mirada y niego

—No lo hago

Las esquinas de sus labios se curvean hacia arriba mostrándome el atisbo de una sonrisa

—hmm— le da otra calada al cigarrillo — ¿Qué te parece un trato?

Lo miro atenta y el asiente satisfecho por mi atención

—¿Trato?—asiente—¿ Qué tipo de trato?

—Sé que mi presencia te molesta— habla muy poco afectado— ¿No es así?

No, no lo es.

Sólo apareciste en el momento menos indicado

—Si—miento

Mira hacia los reflectores y asiente

—Bien, si me consedes tres besos— le da otra calada larga al cigarrillo — me alejare de ti, no te molestaré ni tampoco me acercaré donde sea que estés ¿Qué dices?

Me observa atento a mi respuesta y miro mis manos, no quiero hacerlo, sólo estaba enojada  y el apareció....pero no quiero que se aparte de mí.

Pero hay algo que siempre gana

Y es el orgullo

—De acuerdo— ignoro la inseguridad en mi voz y el tira el cigarrillo antes de alargar su  mano

Arquea una ceja

—Vamos coraline, tomala.

Acerco mi mano a la suya y el la toma delicadamente como si se tratase de porcelana

—¿Entonces tenemos un trato Coraline ?

Rubia....dime rubia

Asiento

—Bien— su agarre se afianza y tira lo suficiente de mi para hacer que nuestros pechos se toquen pero no tan fuerte— Entonces debería cobrar el primero  ¿No lo crees rubia?

Notita:

Heyy Bienvenidx a esta nueva historia, en donde estoy segura de que te enamoraras de estos dos, desde ya muchas gracias por darle un vistazo.

tres besos [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora