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El mira con diversión mi pijama de osito y me encojo de hombros tirándome a la  cama.

—Sexy

Escondo mi rostro entre las almohadas;mi humor no es de lo mejor últimamente. El se tira a mi lado y sonríe haciendo que yo también lo haga.

—Mamá dijo que hará pasta, sólo estamos nosotros tres,Eveling y adam, ya que el resto salió. Ella quiere saber como estás.

Miro la tela de la almohada y Frunzo mis labios.

—Me siento triste. Hoy llamé a papá y apenas podía hablar —suspiro — aunque supuestamente no empeoró ni mejoró, solamente se mantiene así, de forma intermedia. Me alivia ¿Sabes? Quizá viva mucho más de lo que dicen, lo necesito y esto me da esperanza aunque sea mínima. Por otro lado, temo que el se rinda, que no quiera vivir así y lo entiendo ¿Quién quiere vivir postrado en una cama sin saber si al otro día va a vivir? El es una persona super activa— sonrío— alguien que siempre estaba haciendo algo, nunca pero nunca dejaba que estuviese triste y a pesar de que los pronósticos no fueran del todo bueno el siempre se encargaba de estar. Dios lo amo tanto.

Sonrío

—No me importa no tener su sangre....si es que eso es verdad. Si viene de Cecilia nunca se sabe. Me siento engañada y no soporto que siga ocultando cosas, es molesto y presiento que aún no me ha contado todo.

Lo miro  y el acaricia mi brazo

—¿Recuerdas lo que te dije sobre amar y no amar?

Asiento y me pego hacia el

—Bueno, en el caso de que Richard no sea biológicamente tu padre, tu lo vas a sentir como uno, porque no puedes borrar todo lo que pasaste con el. El te ama y tu lo amas, no necesitas compartir ADN con el. Los dos son iguales en el sentido que son unas increíbles personas, se aman y son demasiados unidos ¿Crees que eso se va a olvidar por tener distinta sangre?

Niego  y el  mira embobado  mi rostro.

—Eres sabio—arqueo mis cejas sintiéndome más liviana

Sonríe con superioridad y ruedo los ojos 

—Por supuesto ¿Qué no soy yo? Soy increíble

—Bua

Ríe observando de nuevo mi pijama

—¿Bajamos a hacer pasta?

Sonrío y lo miro

—De acuerdo, aunque quiero bajar así.

Palmea mi cadera

—Mejor, ¿Sabes que estos pantalones te hacen terrible cu-

Golpeo su hombro sintiendo mi rostro arder.

—¡Rayan! No seas puerco

El ríe y se encoje de hombros

—Solo digo la verdad, ¿No lo viste en el espejo?

Entrecierro mis ojos y me levanto para mirarme en el espejo.

—Wow—me pongo de costado y miro mi trasero— ¡Está más grande!

el rie y se levanta para posarse detrás mío

—¡Cielos!—me examina y me sonrojo moviéndome de un pie a otro— Estás ¡PUFFF!

—yaaa— tapo mi rostro y el silba— me sonrojas rayan

—Eres ardiente, que suerte la mía.

Muerdo mi labio y me agarra de la cintura para abrazarme a el. Pego mi barbilla en su pecho y mis ojos van hacia los tatuajes que su musculosa no puede cubrir.

tres besos [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora