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Estoy castigada

Y por un largo tiempo...

Obviamente tuve que hacer ruido al llegar, Cecilia apareció y me acusó de querer llamar la atención,estuvo mínimo media hora sermoneándome  y cuando por fin pareció calmarse todo se descontrolo cuando vio mi mano lastimada

¿Te cortaste a propósito? ¿Que es lo que  quieres conseguir?

Obviamente le dije que fue accidente, pero como siempre mis palabras no fueron escuchadas, Bruno me curó la mano y me acompañó durante un rato mientras mi enojo  a Cecilia bajaba.

Miro la venda de mi mano y hago una mueca

—Pues estoy viva desconocido

Mi vista se fija en el techo y un fuerte suspiro lleno de cansancio me abandona,ya son pasada las doce ....lo que significa que el lunes se encuentra a tan solo veinticuatro horas de distancia.

Realmente  no me apetece ir a una nueva escuela

Pero me consuela que me hayan dejado unirme a una preparatoria pública, tal vez consiga a alguien tan normal como yo allí. Y si no pues a la mierda.

Me doy la vuelta y cierro los ojos

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—¿Cereales?

Bruno sacude la caja y arqueo una ceja

—No gracias

El se encoje de hombros y se echa más cereal a su tazón

—tu te lo pierdes —habla con la boca llena de leche

Limpio las gotas de leche que cayeron en mi rostro

—Prefiero beber mi soda

—Eso no es nada sano ¿Lo sabes? — miro mi pizza junto a la soda y me encojo de hombros

—Es rico Asi que me da igual si es sano o no

Cecilia entra a la cocina con ropa deportiva y nos mira sin ninguna expresión

—Iremos de compras familiar — hago una mueca de horror y bruno se ahoga con el cereal—Principalmente tú coraline, tu ropa es un espanto.

Miro mi pantalón de algodón gris y luego mi remeron de los Beatles

—Mi ropa no es un espanto reina Isabel, además ¿Desde cuándo estoy incluida en la  palabra familia?

—en veinte minutos los veo — se da la vuelta pero luego se gira—y come algo más sano, engordaras.

Sale de la cocina y me paro a guardar mi "desayuno"

—Ella si que sabe arruinar un desayuno—murmuro, Bruno deja el tazón en el lava vajillas  y se recarga en el Mesón.

—Ella sabe arruinar todo, ahora, Iré a ducharme — besa mi frente— Nos vemos

Sale de la cocina y miro mis pies descalzos

—Si, también me ducharé.

Abrocho mis jeans y coloco mi cinturón. Escogí lo primero que encontré si soy sincera, lo cual es:

mi remera mangas corta blanca a la que luego le agregué  una sudadera gris liviana, unos jeans simples y mis sencillas zapatillas Converse

No es un espanto

Bajo  las escaleras y encuentro a la parejita charlando

—Hasta que por fin bajas—Cecilia se ajusta los lentes oscuros

tres besos [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora