31

240 27 1
                                    

Coraline

Me remuevo sintiendo la calidez de las sábanas. Siento mi cabello desparramado por mi rostro y  de sólo pensar en  lo enredado que debe estar gimoteo.

Cuando lo corté literalmente nunca me peinaba y si lo hacía, eran con mis dedos. Nunca se me enredaba y eso era la puta gloria. Pero ahora que mi pelo ya pasa por mis hombros, debo peinarlo varias veces y eso me frustra.

Pero ni loca vuelvo a cortarme el cabello.

Siento los vellos de mi cuerpo erizarse mientras la sábana  que me cubría desaparece.

Frunzo el ceño y me coloco en posición fetal, tratando de darme calor.

Siento una risa ronca cerca mío.

—Coraline

Arrugo mi rostro y  pego más mi rostro a la almohada evitando la luz que entra por la ventana.

—Hey—ríe y siento la cama hundirse

—Déjame dormiiiiiiiiir—lloriqueo poniéndome boca abajo

Ríe aún más y siento como se posa sobre mi. Abro los ojos y aguanto la respiración.

—Mamá nos espera abajo y  quiero presentarte a mis hermanos.

Sus manos amasan La carne de mi trasero y entreabro los labios cuando deja besos por mi espalda y cuello.

—Y-yo los conozco

Ríe en mi oído y tiemplo cuando delinea la curva de mi espalda sobre la fina tela de su camisa ,hasta llegar a la línea de mi trasero.

—Sólo conociste a los más pequeños....

Abro un poco mis piernas sintiendo mi rostro arder. El muerde mi cuello y gimo.

—Hmn, entonces ¿Están aquí?

El acaricia mi yugular con su nariz y ladeo mi rostro para observarlo. Sus ojos más cafés con destellos amarillos me reciben, esta vez no hay mucho verde. Leves ojeras aparecen bajo sus ojos y me pregunto si me veo igual, debido a que no dormimos mucho.

—Llegaron junto a mi madre hace rato, ¿Bajamos?

Asiento y me nalguea provocando que de un respingo. Se levanta sonriendo divertido y Entrecierro mis ojos en su dirección.

—Primero debo ducharme —me sobo el trasero y me levanto quitándome su camisa. El me mira con pupilas dilatadas y ahora soy yo la que sonríe —¿Me esperas?

Asiente y camina hacia mí, mis muslos se tensan observando sus tatuajes a la luz y mi entrepierna incómoda demasiado. Llega hacia mí y sus nudillos acarician mi pómulo.

—Siempre lo haré

Me estiro y pego mis labios a los suyos, dejando una leve y humeda presión.

—¿Me preparas mi ropa?—asiente mirando divertido mi cabello

—De acuerdo, ve a ducharte ¿Cómo te sientes?

Arrugo mis labios

—Bien...un poco deshidratada. Raro considerando todo lo que bebí anoche. Por cierto ¿Qué ocurrió con los demás?

Ríe recordando

—La novia de tu hermano llegó

—Uy

Asiente

—Ella y Emma se encargaron de los drogados, mientras yo, disfrutaba de mi rubia.

Arqueo mis cejas

tres besos [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora