tres besos [LIBRO 1]

30

rayan

ella gime contra mi oído mientras la estampo contra la puerta. Mi boca la succiona con fuerza gustoso por los sonidos que llegan hasta mi y una de mis manos van hacia el cierre de su corsé y lentamente lo baja. Ella mueve sus caderas buscando un poco de fricción y termino de quitar la prenda blanca. Sus dulces senos quedan libres y mi cuerpo entero se endurece viendo lo erectos que se encuentran sus puntas rosadas. Mi mano libre acuna su seno derecho y lo estruja haciendo que ella se retuerza.

—Tus pechos caben tan bien en mis manos coraline—gruño cuando muerde mi labio— Tengo el presentimiento que fueron hechos para mi...

—Dios rayan....

mi mano en su cadera la pega mas contra mi

—¿Qué quieres coraline?—tira su cabeza hacia atrás jadeando— Dime

traga y observo sus mejillas sumamente rojas, sus senos me llaman y no dudo en torturarla acariciando sus puntas.

—Quiero....—gime cuando pellizco una de sus puntas

—¿Qué?

—Quiero que me folles

gruño despegándola de la puerta, Sus brazos se aferran con fuerza en mi mientras nos besamos. Camino hasta el colchón y la dejo suavemente allí. Ella me mira con ojos brillosos y labios hinchados, tal imagen causa dolor en mi miembro.

—Te vez increíble asi—lamo mis labios—vulnerable pidiendo que te folle.

sonrie

—Siempre seré vulnerable ante ti.

termino de quitar la camisa que en las escaleras rompió y ella lame sus labios.

me acerco hasta ella y su espalda se arquea cuando mis manos van hacia los botones de su pantalón.

al desabrocharlo, tiro con brusquedad quitándoselo a medias, ella rie al ver que no se lo quité del todo. Visualizo sus diminutas bragas rosadas y luego su tatuaje. Ella me calienta, realmente lo hace.

tiro sus pantalones a cualquier lado y me subo sobre ella.

besa mi nariz y sonrío

—Voy a follarte duro

sus pupilas se dilatan y gravo la imagen en mi cabeza.

—Quiero que lo hagas.

rompo sus bragas sorprendiéndola y rio, las tiro y abro sus piernas. Su sexo se encuentra brilloso y lamo mis labios decidido a volver a probarla. Agarro sus piernas entre mis brazos y la halo acercándola más, jadea y muerde su dedo índice.

mierda

paso mi nariz por la cara interna de su muslo y siento como tiembla.

Mis manos estrujan sus muslos y la suavidad de Ellos me enciende mucho más.

¿Será posible?

Si

Coraline white provoca eso y mucho más.

Mi rostro se acerca a su sexo y suspiro haciéndola jadear, sus piernas las coloco a mis costados y la observo. Mis manos agarran con firmeza sus piernas y las coloca sobre mis hombros.  

—Estás tan húmeda coraline....tan húmeda

Mi voz ronca la moja más haciendo que mis deseos de besarla allí aumenten.

Sonrío mirándola y entonces paso lentamente mi lengua en sus pliegues, barriendo con un poco de su humedad, ella jadea y tensa su abdomen. Con mi lengua separo sus brillosos y suaves labios y me deleito con sus dulces gemidos.