" Los colores en el mundo real "

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La noche llegó más rápido de lo esperado, pasar el tiempo con Dongmin hacía que perdiera la noción del tiempo, creo que nunca había disfrutado tanto la compañía de alguien más que no fuera mi grupo de amigas, él era divertido, ocurrente y tierno, mientras preparábamos la cena no dejaba de hacerme reír, era como un pequeño con sus nuevos juguetes, al acabar, pasamos a la sala para ver películas de terror, leímos unos cuantos libros antes de ir a la cama, era tan extraño...mirar el techo sin decir una sola palabra, su cabeza, se recostó sobre mi pecho mientras mis dedos acariciaban su suave y sedoso cabello negro.

Solo estábamos ahí...respirando el mismo aire que el otro, y fue aquí cuando supe lo que era estar con alguien más, todas esas preguntas que tenía fueron borradas por él, la noche ya no dolía, ya no atormentaba como antes...sólo...estaba ahí, con él.

No tuvimos sexo, ni siquiera se propasó a más, los minutos pasaron e incluso pudieron ser horas, y jamás lo noté. Estaba tan cómoda en él, que no me importó decir ni una sola palabra, hasta que lo hizo él.

-¿Por qué yo?- cuestionó en voz baja, me negué a responder, no porque no quisiera responder, si no porque no entendía con exactitud el porqué de su pregunta -

-¿Por qué de todos los chicos a los que pudiste elegir, me elegiste a mí?- su voz era tranquila, pero tenía la sensación que le aterraba la respuesta-

-No hay un porqué...

- Debe haberlo

-Porqué tú me hiciste sentir que era alguien, esa noche...cuando no sabías quién era y yo no sabía quién eras tú, sentí por un momento que yo no importaba, no importaba de donde venía, no importaba mi historia.

Solo me miraste...
Solo viste lo que era, no lo que había hecho, si era un desastre, si era hija de alguien importante.

No lo sabías, solo sabías que...tú y yo nos habíamos encontrado-.

-No sabía quién eras, solo sabía que...tú y yo debíamos estar juntos-.

Dongmim permaneció en mi pecho, su alma y la mía estaban clavadas para siempre, sabía...que este chico me partiría en un millón de pedazos, y yo, le había dado el arma para hacerlo.

-¿Sabes?, mi hermano, cuando éramos niños, me decía que no debía permitir que nadie me hiriera, y si estaba herida, no debía dejar que lo notaran, pero sola una frase de él se quedó grabada en mi pecho -

-¿Cual era?- cuestionó -

- Jamás, llores por un hombre...pero cuando él cruzó la puerta, yo le fallé -

Esta era la hora cuando todos nos volvemos vulnerables, los recuerdos nos comen, las pesadillas nos atormentan, pero con él a mi lado, todo eso que antes me rompía en pedazos, ya no dolía, o no como solía hacerlo.

Quizá estaba sola, sola en este mundo vacío, pero sabía que Dongmin, el chico que me hizo creer en el amor , Jennie quien alegraba cada día de mi existir, Rose quien me protegió como la madre que nunca tuve , Jisoo que fue como una hermana bajo la tormenta, Ahn min, quien se volvió mi guardaespaldas más fiel, y Seung Cheol, quien aunque no esté aquí, me cuida desde lo lejos, ellos eran mis colores, y yo siempre seré su Morado.

La Historia De Los Siete Colores (Precuela De Atrévete a Amar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora