Mi abuela decía que el té verde era el mejor para bajar los efectos del alcohol, al cerrar la puerta de mi habitación pasé a la cocina para preparar dicha bebida,ya era tarde, pero era normal en mí tener problemas para dormir así que desvelarme no sería nuevo.
—¿Está bien si te hago compañía?,tengo problemas para dormir al igual que tú — dijo Lisa apareciendo de la nada en la cocina, al verla, me sorprendí, pues usaba una de mis camisetas —
—Claro, adelante — al responder, ella tomó asiento frente a la barra, donde yo preparaba las tazas—
— Tu casa...es muy linda— respondió observando al rededor—
—Si...me gusta como se ve la noche desde las ventanas — respondí sirviendo el agua en las pequeñas tazas de cerámica —
—¿Vives solo?— cuestionó mirando como preparaba el té —
—Así es, vivo aquí desde hace unos años, ¿y tú?— cuestioné con seriedad, puse al frente de Lisa una pequeña taza, esto le ayudaría a eliminar el alcohol que ingirió —
— Antes vivía con mis padres en Tailandia, nací ahí, pero...estuve en Corea un tiempo, era muy pequeña así que no lo recuerdo bien— respondió con amabilidad, bebió un poco del té y me miró —
— Está muy rico, gracias — agregó con dulzura —
—De nada— dije sonriente—
—Sobre lo que dije en el baño...yo...te pido una disculpa, no suelo hablar sobre eso— dijo avergonzada—
—Tranquila, está bien—
— Sé que te preguntas quien era Seung Cheol—
—No, no debes hablar si no quieres— sé que este tema era difícil para ella, y no quería que se sintiera presionada, además, no era algo que me incumba—
—Me haría bien hacerlo, hace años que no hablo de esto— insistió, al ver su rostro pude notar cuánto necesitaba desahogarse—
— Yo...tenía un hermano mayor, se llamaba, Seung Cheol, él...desapareció de mi vida cuando tenía 8 años, no recuerdo exactamente el porqué se fue, solo sé que jamás volvió a buscarme, aunque yo siempre lo esperé detrás de la puerta... mi padre, siempre decía que él no regresaría, así que me obligó a hacerme la idea de ello— conforme hablaba, pude escuchar el como su voz se quebraba, aunque tratara de fingir una sonrisa... por dentro estaba rota—
— Lo lamento tanto...
—Está bien, aprendo a vivir con ello — su sonrisa se volvió aún más diminuta, volvió a beber de la taza hasta terminarlo por completo —
Permanecimos en silencio un par de minutos, levanté las tazas vacías y las llevé al lavavajillas, nunca había tenido compañía como la suya,conozco a los chicos desde que éramos niños, tenerlos aquí era normal,Lisa se puso de pie y observo cada detalle de mi departamento, miró los cuadros de arte hasta los pequeños libros sobre el estante.
— Si que te gusta leer, tenemos algo en común — comentó sin apartar la vista de los libros, sus dedos, pasaban con ligereza sobre ellos—
—Si, cuando tengo tiempo lo hago — respondí secando mis manos con un trapo de cocina—
— ¿Te gusta...la historia de los 7 colores?— tomó el libro entre sus manos y lo observó con intriga—
—Si, es un gran libro, y es de mis favoritos— respondí sin darle importancia —
— A mi padre jamás le gustó que perdiera el tiempo, siempre me obligaba a leer libros de política, o a pasar días en mi habitación sin salir—
—¿Por eso nunca supo que te gustaba el baile?— cuestioné sin pensar, me acerqué a ella manteniendo una distancia respetable —
—¿Cómo lo sabes?— preguntó—
—Te vi en el salón de baile...yo iba pasando y...disculpa no quería ser imprudente — al reaccionar sobre mi estupida pregunta sentí vergüenza, muy bien Dongmin, casi lo arruinas—
—Desde que tengo memoria me ha gustado el baile, siempre quise ser bailarina profesional, por eso mi padre me sacó de Corea y me alejó de mis amigas, decía que eso no me dejaría nada bueno, aún recuerdo cuando enseñaba en mi habitación y él entraba a golpearme— su mirada se mostraba tranquila, al igual que su voz, no me esperaba esto—
—¿Por eso huiste?—
—Por muchos motivos, mi madre nunca me defendió cuando era golpeada o castigada, mi hermano se fue, y mi padre... creo que me odiaba, arruiné muchos de sus planes con mi llegada, quizá fui un estorbo para ellos— hizo una pequeña pausa, sus ojos me miraron con mucha profundidad —
—No eres tan desagradable como pareces— agregó con burla— eres bueno escuchando —
Era tan extraña, aún no lograba descifrarla por completo, pero poco a poco entendía por lo que pasaba, a esto se debía su actitud reservada y misteriosa, pero tenía razón, era agradable hablar con ella, pasamos a sentarnos en el sofá, claramente me aparte lo suficiente, no quería que se malinterpretara o que se sintiera extraña con mi presencia.
Hablamos por un par de horas hasta que su voz dejó de escucharse en la sala, al voltear a verla, se había quedado dormida sobre el sofá, su brazo, abrazaba uno de los pequeños cojines que adornaban el sillón donde ella yacía dormida, con delicadeza puse una ligera manta para mantenerla cálida, las noches en Corea eran frías y acogedoras.
Estaba agotada, la miré por unos minutos para después marcharme, quien diría que acabaríamos aquí.
~Llamada~
—Hey!, ¿Todo bien? — cuestionó JinJin del otro lado del celular—
—Si, ella está bien, se quedó dormida en el sofá— ya comenzaba a sentir el cansancio gracias al Té—
—Que bueno, nos dejaste preocupados, te vemos mañana en la oficina, descansa—
—Tú igual, nos vemos— al decir eso, se escuchó como JinJin colgó la llamada, habían sido tantas sorpresas en un solo día, mi padre y su absurda entrevista, y luego Lisa en aquel bar, una ducha me vendría bien a esta hora, al mirar el reloj, eran casi las 3:00am por suerte mañana tendríamos la tarde libre.
Necesitaba dormir.
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La Historia De Los Siete Colores (Precuela De Atrévete a Amar)
FanficDesde que era pequeña, me enseñaron a pronunciar cada color, y a diferenciarlo por su tonalidad. Con el paso de los años, poco a poco mi vida se tornó gris y se volvió simple, sin sentido ni valor, pasar tanto tiempo en mi recámara leyendo cientos...