" Quiero disimular que no me sé tu nombre "

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Mi teléfono celular no dejaba de sonar desde que salí de la universidad,  haberme acercado a Dongmin era una mala idea, debí saberlo antes.

Mis pies caminaban por si solos, no prestaba atención hacia dónde me dirigía, solo caminaba con velocidad mientras mi mente pensaba sin parar, me gritaba a mi misma internamente, la gente debía pensar que estaba loca, y quizá era así, quizá comenzaba a enloquecer, y todo fue gracias a él y sus profundos ojos, quiero decir...¿Quién puede enamorarse de ese modo?,soy la menos indicada para hablar de amor, he estado encerrada por mucho tiempo, jamás tuve novio, romance o la intención de querer salir con alguien.

Todo cambió cuando lo vi solamente a él.

Aquellas palabras que salieron de su boca me era difícil olvidarlas

*Tú me recuerdas un poema del que ya no me acuerdo, a una canción que nunca existió y a un lugar al que no he ido nunca*

¡Lisa, no enloquezcas!, no...eres digna de ser amada...

~Llamada de Rose~

Lisa!, ¿te encuentras bien?—

— Hola, si... lo estoy, solo salí a caminar—

— Vuelve al instituto,  Jennie y su familia organizaron una reunión en la cabaña familiar, esta a unos cuantos kilómetros —

— No lo sé...

—Anda, vamos, te ayudará a olvidar el mal rato, ¿si?— Rose sonaba amable, realmente quería que fuera con ellas

—Está bien, voy para allá —

Por suerte, no había ido muy lejos del instituto, giré sobre mis talones y tomé el camino de regreso, al volver, había un grupo de chicas bloqueando la entrada, todas gritaban y tomaban fotografías, no lograba ver a la persona del interior, así que cómo  pude, caminé entre ellas tratando de llegar a mi casillero, pero alguien detuvo mis pasos.

—Hola, no te había visto por aquí — comentó el chico poniendo su brazo en los casilleros para evitar mi partida, no se de que habla este tipo, jamás lo había visto—

—Creo que te confundes, no soy de aquí — respondí sin darle importancia,  no sabía el porqué las chicas se emocionaban de verlo, era un chico normal—

—¿Cuál es tu nombre, linda?— cuestionó el chico acercándose mucho más a mí —

—Min-ho, ya basta, déjala tranquila— Dongmin apareció entre la multitud, le había pedido amablemente que se apartara del camino, su mirada era seria y fría, al ver sus ojos, pude notar lo desanimado que estaba, aquella mirada perdida de antes había regresado —

— Por favor Lee, es linda— comentó Min Ho sin apartar sus ojos de mí —

—Min Ho— volvió a repetir, él lo miró con desagrado—

— Puedes irte— dijo Dongmin en susurro, su mirada no era la misma a cuando nos conocimos, ahora...era diferente, me miraba como si fuéramos extraños —

—Gracias...— al responder, seguí mi camino en busca de las chicas, esa situación me dejó pensando, Dongmin debe estar molesto conmigo...

Debí decirle.

La Historia De Los Siete Colores (Precuela De Atrévete a Amar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora