Y ahí estábamos, sentados uno frente al otro, sin mencionar una sola palabra, él solo me miraba en silencio, por más que trataba de hablar, sabía que era difícil, su rostro, mostraba arrepentimiento.
Yo aún no podía creer que estuviera aquí, no sabía que decir, ni mucho menos que pensar, mi corazón lo extrañaba, pero por más que anhelaba este momento, no sabía como empezar.
— Llevan más de 20 minutos ahí, no se han dicho ni una sola palabra — susurró Rose sin apartar la vista de aquella mesa—
—Hay que darles tiempo, fueron 16 años sin verse— agregué prestando atención a cada movimiento—
Los chicos y yo decidimos incluir a SeungCheol en nuestro plan, Lisa y él debían hablar por todos esos años separados, al entrar en la cafetería les dimos un poco de privacidad así que fuimos a una mesa diferente, SeungCheol parecía que venía acompañado de una mujer y dos hombres más, al igual que nosotros, estaban apartados de ellos.
—Lisa...
— ¿Qué haces aquí?— cuestioné finalmente, había permanecido callada desde aquel momento en que lo vi —
—Yo...vi las noticias, de que estabas en Corea— su voz aun temblaba, no era capaz de mirarme a los ojos fijamente, yo, por otra parte, me mostraba tranquila, pensativa, pero por dentro, deseaba derrumbarme, decirle cuanto lo había extrañado...
— Creí que...estabas muerto—
— Lo se...
—Te llamé cada día—
— También lo sé...— su voz poco a poco se quebraba más de lo que ya estaba—
—¿ Y si lo sabías por qué no regresaste mis llamadas?, ¿Por qué decides aparecerte en este momento?, ¡¿Por qué esperaste tanto?!— justo como quería evitar, me rompí—
—Lisa, yo...trate de buscarte, cada día de mi vida...no sabes cuanto deseaba poder acercarme a ti — dijo sollozando —
— Todos estos años...te llamé, traté de comunicarme contigo, cuando preguntaba por ti, recibía una paliza— era inevitable no llorar ante esto— Todo este tiempo, me hice creer que no estabas, que no ibas a volver, y ahora estás aquí —
— Se que es difícil de entender, pero yo jamás quise irme de tu lado, desde que naciste, juré que te protegería, tu padre me envió lejos, cuando intenté buscarte, me encarcelaron, me prohibió ir a Tailandia, si lo hacía...no te volvería ver, estos años, te he visto crecer por medio de revistas, periódicos, anuncios— SeungCheol sacó cientas de revistas de un maletín que cargaba desde que me encontró, en cada una de ellas aparecía mi foto en la portada —
— Tu padre me amenazó, dijo que si yo llegaba a pisar el aeropuerto de Tailandia arruinaría a mi padre, y lo peor, iba a desaparecer cada rastro tuyo y de mi madre—
—Lisa, yo te juro, que si traté de buscarte, no hubo día en el que me odiara por no haberte defendido ese maldito día— Seung lloraba a mares, verlo en ese estado, me partía el alma —
—Eras una niña cuando pasó, pero yo recuerdo, cada uno de esos días, cuando él te ponía una mano encima y mamá no hacía nada más que mirar.
Lisa...yo sí quería buscarte, pero no pude, por más que trate, la única manera en la que yo podía verte, era si tú salías de Tailandia— mi hermano tomó mis manos y las cubrió con las suyas, sentía el como mis ojos se hinchaban cada vez más—
— Se que vivir con él fue un infierno, creciste con miedos, traumas, limites, él te robó tus sueños, tus esperanzas de ser amada algún día— al escucharlo, rompí en llanto, había deseado tanto acabar con el pasado, pero aún había heridas que no sanaban, al mirar a Dongmin, pude notar su tristeza y preocupación —
— Yo solo...quería que supieras que si mereces ser amada, mereces cada Rayo de luz que entre por tu ventana, mereces toda la felicidad del mundo, y lamento tanto, que no tuvieras una buena madre—
—Igual lo lamento por ti, ¿Sabes que dolió más?, no fueron los golpes, tampoco fueron las humillaciones, lo que más me dolió, fue cuando te fuiste, te fuiste sin siquiera decirme te quiero...
Al decir eso, SeungCheol soltó en llanto, fue tanto el dolor que de tanto aguantar las lágrimas estás explotaron, al verlo ahí, con la cara cubierta con sus propias manos, deje a un lado todas aquellas cadenas que algunas vez me sujetaban, lo abracé fuertemente.
En ese abrazo, dejé cada lágrima, cada rencor que había en mi corazón, ahí, y solo ahí, estaba el perdón, el perdón que tanto necesitábamos él y yo, ese perdón que necesitábamos para vivir.
Al pasar el tiempo, y que las lágrimas al fin dejarán de brotar, ayude a SeungCheol a ponerse de pie, ahí había quedado toda maldición, todo dolor, toda pena, ahí, habíamos vuelto a nacer .
—Basta de llanto, ¿sí?, que tengo que presentarte a todos— dije limpiando mis mejillas, Seung sonrió contento haciendo la misma acción que yo—
Mis amigos, se pusieron de pie para recibirlo sin juzgarlo, le ofrecieron una inmensa sonrisa.
— Debes recordar a Jisoo y las chicas—
—Claro que las recuerdo, eran unas niñas cuando las conocí — poco a poco su voz volvía a la normalidad, pero aún había ese pequeño nudo—
—Igual te extrañabamos — agregó Rose regalándole un fuerte abrazo, al apartarse, Jisoo y Jennie hicieron lo mismo —
— Ellos son Sanha, Rocky Mj, Moonbin y JinJin, son mis amigos— estaba tan emocionada por esto, siempre soñé con presentarle a mis amigos (si es que los llegaba a tener) —
— Es todo un gusto, soy SeungCheol — al decir eso, él extendió la mano en forma de saludo—
— El gusto es nuestro — respondió Jinjin estrechando la mano de Seung—
—Hermano, él es Lee Dongmin, mi novio — al presentarlo ante él, Dongmin lo saludó cordialmente—
— Mucho gusto Dongmin— sin notarlo, Seung lo abrazó con fuerza—
—Gracias, por mantener a mi hermana a salvo —
—Tranquilo amigo, siempre lo estará —
Eramos tan iguales, pareciera que fue ayer cuando aún estábamos en aquella casa, ocultos bajo sábanas de tela contando cuentos en noche de lluvia, y de pronto, estábamos aquí, justo como empezamos.
Juntos.
ESTÁS LEYENDO
La Historia De Los Siete Colores (Precuela De Atrévete a Amar)
FanfictionDesde que era pequeña, me enseñaron a pronunciar cada color, y a diferenciarlo por su tonalidad. Con el paso de los años, poco a poco mi vida se tornó gris y se volvió simple, sin sentido ni valor, pasar tanto tiempo en mi recámara leyendo cientos...