La Historia De Los Siete Colores (Precuela De Atrévete a Amar)

" Irme, fue la ultima imagen que tuvo de mi "

~ Flashback ~

—  Creí que eras más listo que esto — dijo aquella voz en la obscuridad—

Al encenderse las luces, mis ojos se cerraron, había pasado horas en la oscuridad y el silencio.

— ¿Qué?, ¿permaneceras callado?, antes no parabas de gritarme en la cara —

—Y lo seguiría haciendo si quisiera— era tanto el odio ante ese hombre que de solo mirarlo quería  matarlo —

— ¿Qué haces aquí?— cuestionó el hombre borrando la sonrisa de Victoria que tenía en su rostro —

— Ya debes saberlo—

—Creí haber sido claro, te quiero lejos de mi hija, de mi hogar, y de Tailandia— agregó mostrando su lado obscuro—

—No la dejaré contigo, eres un monstruo —

—Por favor, ¿Acaso piensas que ella se irá contigo?, después de que la dejaste sola—

—¡Tú me obligaste! — agregué furioso, golpeé la rega con mis manos sacando toda la ira que sentía—

— ¿Y ella cómo lo sabe?, solo tiene la imagen de ti marchándose— nuevamente esa sonrisa se formó en sus labios, era un maldito —

—No vas a salirte con la tuya —

—Por favor Seung Cheol, ya lo hice, olvidala, es solo una chica, tienes la oportunidad de hacer tu vida con tus amiguitos agresivos— ¿Co...como sabe de todos ellos?—

—Te he vigilado todos estos años, al igual que a tu padre, ¿el internado te ayudó?—

—¡Eres un maldito!, ¡vas a pagar por todo lo que le has hecho!— deseaba tanto derrumbar la reja y poder golpearlo, él,  me miró por minutos hasta que al fin habló —

— Hubiera sido bueno que fueras mi hijo—

—¿Qué ganas haciéndola sufrir?—

—¿Acaso crees que ella no me importa?, es mi hija, no dejaré que arruine su vida com tonterías, ¿acaso crees que la quiero ver como tu madre?, Lisa debe entender...

—No se te ocurra hablar de mi madre, que yo mismo te parto la cara — podía sentir como la sangre hervía en mi interior—

— Si le hubieras importado no estarías aquí, ¿o si?—

— Te odio—

— Eres débil— se acercó más a la celda y me miró — no quiero verte por aquí otra vez, tengo ojos por todas partes, oídos en cada rincón, si veo una sola cosa, que me resulte extraña, algún momento raro, o algo que me haga sospechar de ti, te olvidarás de Lisa para siempre, yo mismo me encargaré de eso—  al permanecer en silencio prosiguió hablando—

—Te estoy dando la oportunidad de que la veas mediante revistas, o canales de televisión,  si por mi fuera, no la volverías a ver en tu vida—

—¿Cómo puedes hacer esto?—

—Ve a casa,termina la universidad junto a tus amigos, trabaja con esa mujer en Shanghái, reúne a tu equipo, cuida a esa señorita y a su hermano, anda, ayuda a tu padre con el negocio— se acercó mucho más a mi oído y dijo las palabras que tanto temía — y olvídate de Lisa— .

— Ella me buscara—

—No lo hará, ella creerá que la estás olvidando, te seguirá llamando todas las veces que pueda y al no recibir respuesta tuya ella te olvidara, se convencerá de que realmente desaparecieste para siempre, y tu seguirás  manteniendo ese perfil —

— No podrás mantener esa mentira tanto tiempo —

—Claro que si, porque ella tendrá un número que no existe, conozco a tus amigos, son personas intelectuales, la tecnología no se les dificulta, pero no usarás esas habilidades que tienen, ¿o si?, sabrás lo que te conviene—

—Algún día, tu pedestal va a caer, y ese voy a ser yo, quien te haga pagar por todo.

— Admito que me hubiera gustado tenerte de hijo, lástima que...no salió como pensaba—

— Dejenlo unas horas más, solo para que aprenda la lección, ¿entendido?— comentó el hombre dando órdenes a sus guardias, al asentir, este se marchó sin decir nada más—

—Es un maldito— susurró Zheng al escuchar el resto de la historia—

— Toda mi vida lo he dicho—

—¿Y qué harás ahora?— cuestionó Mingyu esperando una respuesta de mi parte—

—La única manera de acercarme a Lisa era si ella salía de Tailandia, por eso su padre la mantuvo encerrada tanto tiempo—

— Pero ahora ella no está en Tailandia,  puedes buscarla— agregó Zheng—

—No puedo...han pasado tantos años, ella debe odiarme— respondí angustiado—

—S.coups, eres su hermano, ella te ama, debes buscarla— comentó Joshua—

— No sé si es buena idea...

— Debes escuchar esto— comentó Minghao acercandome la computadora —

—¿Qué es?— cuestioné sin reproducir el audio —

— Pude anclar el ordenador  al móvil que tiene Lisa, su padre dejó cabos sueltos que me permitió reconectar el número inexistente, me tomó algo de tiempo pero está hecho — agregó Jun—

— Ahora puedes escuchar todos los mensajes y llamadas...— agregó Hoshi, esto seria difícil, y ellos lo sabían, ¿escuchar su voz?, ¿de verdad lo iba a hacer?