Capítulo 35

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Ok, si era objetivo, tenía que admitir que lo que hacía últimamente era cuestionable. Pero también que la mayoría de sus acciones estaban fundamentadas tras muy buenas razones.

– Taro – llamó – ven aquí –

Escuchó al menor moverse alrededor antes de entrar sonriente.

Oficialmente, él seguía siendo el asistente de YoonOh, pero le había pedido a su amigo que capacitara a Mark para algunas tareas en las que él era un especialista y, en cambio, el recibiría a Shotaro para hacer lo mismo por él.

Pura basura.

Como, ellos sí estaban capacitando a sus chicos pero, como ya se mencionó, detrás de esa decisión cuestionable, estaba el hecho de que él ya no creía posible poder trabajar con Mark otra vez. O tal vez podría, pero no lo sabía aún. Tiempo al tiempo.

– ¿Qué puedo hacer por usted, señor? –

– Necesito que por favor leas toda la documentación que te envié y me notifiques si encuentras algún error – estaba llena de errores. Ese era el punto. Era como una especie de prueba – segundo, necesito que hagas una reservación para Love-ster hoy a las 8. Pide la mesa 12 –

– ¿Tendremos una cita? – bromeó. Más o menos. Últimamente eso ya se había vuelto cotidiano al grado de ya no ser extraño de ninguna manera.

– Tenemos trabajo – negó divertido – ah, y llama a Mark. Dile que venga –

El menor frunció el ceño. No parecía exactamente feliz. Yuta suponía que se había acostumbrado a él. Él mismo lo había hecho también.

Aún así asintió, desapareciendo por la puerta.

Tenía alrededor de un minuto para hacer el último de sus pendientes personales por el día y comenzar a trabajar.

Afortunadamente, aún tenía ese número en marcado rápido. Constantemente se debatió al respecto, pero terminaba dejándolo ahí de todos modos.

– ¿Hola? –

– Hey – saludó distraído – ¿cómo va tu día? –

Va empezando, como el tuyo – rió – ¿a qué debo el placer? –

– En realidad no es exactamente una llamada social. Ya enviamos todo lo que nos pidieron en tu trabajo, pero deben firmar el contrato para que los representemos o ningún documento va a tener ninguna validez –

Mentía. Claro que tenían validez.

– ¿Sabes? Cuando se me escapó decirle a mi jefe que me estaba divorciando y que mi ex era un abogado en tu firma, yo realmente no esperaba que me pidiera tu teléfono para trabajar con ustedes –

– Sabes que me retiraré si te incomoda – sonrió – pero admítelo, sería muy divertido encontrarme contigo en tu oficina y fingir que no te conozco –

No estoy tan seguro de que funcionaría. Si alguien señala que eres guapo, lo más probable es que comience a alardear con que estuve casado contigo y que me amabas y todo eso –

El japonés soltó una risa baja.

– Como te plazca. Pero inventa algo lindo de nuestro divorcio. Di que fue por que viajo mucho y que en realidad soy un esposo maravilloso –

Lo haré – aseguró – no te preocupes –

– Bien – sonrió satisfecho – es todo –

Jungwoo, por unos segundos, no dijo nada.

– ¿Jungwoo? –

– ¿No hay nada más que quieras decirme? –

BetchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora