Hogar. [Varchie]

33. Él

Veronica

La boda había salido mejor que bien, bueno en realidad por ahora sólo podía decir que la misa estuvo muy bien, no ocurrió nada malo, nada que pudiera arruinarla, es decir, no pasó ningún evento desafortunado e inesperado como en las telenovelas o en las películas de Hollywood.

El novio no dejó plantada a la novia en el altar.

La novia no dejó plantado al novio en el altar.

La familia de la novia no hizo ningún escándalo para evitar que se realizara la boda.

La familia del novio no hizo ningún escándalo para evitar que se realizara la boda.

No apareció ningún ex novio resentido, borracho, despechado, furioso y tóxico.

No apareció ninguna ex novia resentida, borracha, despechada, furiosa y tóxica.

La novia no dijo el nombre de otro en pleno altar, frente a todos.

El novio no dijo el nombre de otra en pleno altar, frente a todos.

Nadie entró a la Iglesia haciendo un gran escándalo para gritar "yo me opongo",  justo después de que el padre dijera las palabras mágicas "si hay alguien que se impide a esta unión, ¡que hable ahora o que calle para siempre!" De hecho siempre me he preguntado como es que mágica y afortunadamente, si alguien quiere impedir una boda, llega justo a tiempo, justo cuando el padre lo pregunta. En fin, ese no es el punto, el punto es que nadie se opuso a la boda.

Ni el novio, ni la novia dijeron "no acepto", al contrario, los dos dijeron "sí, acepto" muy rápido, muy emocionados, como si no quisieran dejar pasar un segundo más para poder ser declarados finalmente marido y mujer, ese título que en automático declara oficialmente frente a todo el mundo, a la persona frente a ti, como el amor de tu vida.

No hubo nada de eso, y siendo honesta, si es algo que me sorprendió un poco. No porque esperara que algún ex novio de Elle apareciera de la nada para interponer su matrimonio, o la ex novia de John con la que estuvo por cinco años, no, no esperaba nada de eso. Tampoco esperaba que la familia Gekko hiciera un escándalo diciendo que no estaban de acuerdo con esa boda porque la novia es una interesada o algo por el estilo, por lo que tampoco esperé que la familia de la novia hiciera el mismo tipo de escándalo. Mucho menos esperé que él dijera el nombre equivocado o ella, porque sabía cuanto se amaban, durante mucho tiempo fui testigo de su amor y de todo lo que pasaron para poder llegar justo a donde están parados hoy, bailando su vals frente a todos sus invitados mientras se miran como si fueran lo más maravilloso del mundo para el otro, como si estuvieran solos en ese mismo momento, como si no necesitaran de nadie de los presentes porque frente a ellos, entre sus brazos, está la única persona que aman, necesitan y quieren para toda su vida.

Realmente si me sorprendió como se dieron las cosas no fue por nada de lo que mencioné anteriormente, sino porque nunca en mi vida había visto tanta sinceridad en los ojos de dos personas mientras decían sin pensarlo un segundo más, que se aceptaban, con todos sus errores, debilidades y malos pasados. No, ellos se aceptaron para pasar el resto de sus días juntos, en las buenas, en las malas, en la salud, en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, porque así lo deseaban, porque ambos están seguros y felices con la decisión que tomaron, porque ninguno necesitaba pensar si debía tomar para siempre a la persona frente a él/ella, hace tiempo ya habían tomado esa decisión y no había nada que los hiciera cambiar de opinión. Por eso no vacilaron, no dudaron ni estuvieron apunto de arrepentirse, porque llegaron a ese altar por voluntad propia, por deseo propio, por necesidad propia, y sin duda alguna es lo más hermoso que he visto en mi vida.

Me costaba comprenderlo, pero supongo que así son las bodas de las personas que realmente se aman, no hay dudas ni temores, sólo está esa persona que tanto amas y has elegido y volverías a elegir con los ojos cerrados, en esa dimensión y en cualquier otra, en este planeta y en cualquier otro, en este universo y en cualquier otro, en esta vida y en cualquier otra.