34. Ironía

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Veronica

Todo ocurrió tan rápido.

Tardé en reaccionar aproximadamente medio minuto, es decir, treinta segundos. Aún recuerdo como miré atónita, aterrada y perpleja la escena. Intenté moverme, intenté hacer algo para evitar lo que pasó, pero no lo logré. Mis pies parecían estar clavados en el suelo, mi voz estaba ausente, era como si me hubiera quedado sin voz, mis manos parecían estar paralizadas, tanto así que terminé soltando el celular que sostenía segundos antes, de hecho el momento en que solté el celular, recibí una notificación de que un taxi venía por mí. 

Que ironía, ¿no?

En cambio, en menos de diez segundos pude ver como unos hombres bajaban de una camioneta negra para acorralar a Chad contra un auto en el fondo del estacionamiento. Lo siguiente ocurrió dentro de los diez segundos; los hombres lo empujaron, lo comenzaron a golpear, y cuando creí que ya se irían y lo dejarían ahí desangrándose, lo subieron a la camioneta y en tan sólo dos segundos, desaparecieron de mi vista.

Aún me quedé paralizada unos segundos más, mientras veía como la camioneta desparecía de mi vista. Hasta que la perdí por completo de vista fue cuando reaccioné y me di cuenta de lo que acababa de ocurrir:

Unos hombres vinieron a golpear a Chad, y no sólo eso, se lo han llevado, eso quiere decir que...¿han secuestrado a Chad?

Pensar en esa posibilidad y recordar la escena una y otra vez, han provocado que sienta unas incontrolables nauseas, por lo que, antes de que pueda ir a buscar ayuda, salgo corriendo hacia el baño, y una vez que llego al lugar, dejo salir todo lo que está revolviendo mi estómago.

Expulso todo, no sólo la comida que tenía en mi estómago, sino todas las emociones que he sentido en el día; desde la emoción que me dio ver a Elle y John tanto en el altar como en la pista de baile hace unos segundos, hasta la bomba de sentimientos que sentí al recordar a Archie y las ganas que sentí de irme lo más pronto posible de este lugar para poder estar con mi pelirrojo.

Pero ahora...

Ahora lo único que quería era que las nauseas dejaran de molestarme, quería salir de este baño para pedir ayuda, quería gritar a todo mundo que acababan de llevarse a Chad, quería ir yo misma por Chad y traerlo de vuelta, sano y salvo.

Siento como mi cuerpo tiembla e incluso siento como si mi piel comenzara a palidecer, sé que es imposible sentir algo así, pero nunca en mi vida me había sentido tan débil, tan vulnerable y tan inútil. Sigo sin poder creer que no hice nada para detener lo que acaba de ocurrir.

No había nadie cerca, todos estaban adentro, en la boda, sólo estábamos Chad y yo afuera, yo porque estaba por irme, en cambio ¿Chad?, ¿Qué hacía Chad afuera?, ¿por qué estaba hasta el fondo del estacionamiento?, ¿por qué parecía que estaba oculto de todos los demás?

Sé muy bien que Chad jamás planearía algo así, no sería capaz. Su vida justo ahora está en peligro, pero me es imposible no preguntarme porque precisamente él estaba ahí, en ese lugar y en ese momento, justo cuando ocurrió todo. 

Si él no hubiera estado ahí...¿acaso no hubiera ocurrido lo que pasó?, ¿esos hombres venía específicamente por él?, ¿o acaso fue una cuestión de mala suerte y sólo habían venido a ver a quien de todos los presentes de la fiesta podrían secuestrar?, me suena lógico porque la familia de Chad tiene dinero, tal vez no formaran parte de las familias más ricas de Nueva York, pero sin duda alguna, tienen dinero, toda esta boda lo demuestra, no repararon en gastos, así que me parece creíble que esos hombres hayan venido a esta fiesta con la idea de que todos los presentes serían ricos, gente de dinero a la que fácilmente podrían extorsionar.

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