Hogar. [Varchie]

42. Vida

Archie

Si meses atrás me hubieran preguntado como me vería el día de hoy, jamás hubiera contestado que me encontraría exactamente en la situación en la que me encuentro justo ahora.

Para empezar hace meses que no sabía sobre mi reencuentro con Veronica. Hace meses creía que nunca más en mi vida volvería a ver a Veronica.

Hace meses no imaginé que ella estaría casada.

Y cuando volví a verla, no imaginé que algo entre los dos podría volver a ocurrir. Lo deseaba, soñaba con ello y era lo único que necesitaba para ser feliz, pero siendo honesto, nunca creí que Veronica me daría una nueva oportunidad. En ocasiones ya me había resignado a que moriría sin haber podido besar una última vez a Veronica o sin haber podido escuchar una última vez un "Te amo" saliendo de sus bellos labios.

Hace meses no imaginé que lograría hacer que Veronica volviera a mi lado y con eso hacer que se separara de Chad.

Hace meses no sabía de la existencia de Chad.

Y hoy, estoy sentado junto a Veronica, consolándola, tratando que pare de llorar mientras le doy palabras de aliento en lo que esperamos a que el padre, el primo y el hermano de Chad, aparezcan con el esposo de Veronica.

Que ironía, ¿no?

Que vueltas da la vida, ¿no?

Incluso hace unas semanas cuando ya estaba con Ronnie, cuando estábamos felices por volver a estar juntos, nunca imaginé que ella y yo nos veríamos envueltos en una situación así, una en la que Chad está en peligro de vida.

Pero así es la vida, ¿no?

Un día estás feliz, al otro puede que no.

Un día te sientes bien, al otro puede que no.

Un día puede ser el mejor día de tu vida, al otro puede que no.

Un día puedes estar junto a las personas que más amas, al otro puede que no.

Un día puedes tener todo lo que necesitas para ser feliz, al otro puede que no.

Un día puedes sentir que tus sueños se hacen realidad, al otro puede que no.

Un día puedes estar cumpliendo tus metas, al otro puede que no.

Un día puedes estar con la persona que más amas en el mundo, al otro puede que no.

Un día puedes tenerlo todo, al otro puede que no.

Un día puedes estar a salvo, al otro puede que no.

Un día puedes no estar llorando, al otro día puede que no.

Un día puedes no estar sufriendo, al otro día puede que no.

Un día puedes estar lejos de la persona que amas, al otro puede que no.

Un día puedes sentir que todo el mundo está en tu contra, al otro puede que no.

Un día puedes desearle mal a tu enemigo, al otro puede que no.

Un día puedes pedir únicamente por el bienestar de tus amigos, al otro puede que no. Puede que también pidas por el de tus enemigos.

Un día puedes estarle diciendo a la persona que amas que ya se debería divorciar de su esposo, al otro puede que no.

Un día puedes desear que una persona desaparezca de tu vida y de la vida de la persona que amas, al otro puede que no.

Un día puedes no estar preocupado por tu enemigo, al otro puede que no.

Así es la vida. Una vuelta eterna de un sinfín de "sí's y no's" Una vuelta eterna de "poder" y "no poder" Una vuelta eterna de "querer" y "no querer"