¡LINDA GOLOSINA! (yoonmin).

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NADIE DEBERÍA ACOSTUMBRARSE A LO MALO, DESPUÉS LLEGA LO BONITO Y CREES NO MERECERLO.

Tiempo atrás.

Era un domingo por la tarde el sol se ocultaba lentamente llevando su brillo consigo dejando que la luna llegará e hiciera su trabajo, en ese momento un muchacho con cabello un poco ondulado caminaba por la calle sin rumbo alguno quería escapar un poco del mundo que lo rodeaba lujosos hoteles, ropa cara , gente importante, y mucho más era un mundo de color dorado solo había brillo por donde viera en su mundo.

—¿Companion house? — ahora que lo pensaba se había metido en una calle un poco deshabitada— casa de compañía donde puedes desahogar tus emociones con la compañía de Bellas señoritas?— la curiosidad era sin duda amiga muy cercana de los humanos pues no importaba el peligro uno tenía deseos de ver que era.

—¡Bienvenido!— al cruzar la puerta negra de ese callejón rápidamente fue saludado por dos bellas señoritas vestidas de gala y tacones muy bien maquilladas — por favor siéntase donde más le plazca en un momento vendré con la lista de damas de compañía — el lugar no era nada malo telas rojas sillones cómodos de color negro bebida y poca luz con música clásica para ambientar el lugar.

Se sentó y cruzó las piernas mirando a su alrededor había hombres de todas las edades menos menores, esos hombres reían y tomaban con la compañía de mujeres que sólo sonreían y hablaban muy bien de sus clientes.

—Está es la lista de señoritas disponibles— le paso una carpeta en la cual sólo había fotos de mujeres bellas — por favor elija a la que más le guste — pasó las páginas sin interés alguno pensando que era una mala idea haber entrado a ese lugar quería ya retirarse, pero todo pensamiento de querer irse se esfumó al ver una foto que no coincidía con las demás.

—Un hombre.

—Oh... últimamente han pedido los servicios de nuestro único hombre doncel, es nuevo y muy alegre le aseguro que la tensión que lleva se irá — sonrió.

— ¿Doncel?.

—Son muy especiales en el mundo además de que son muy bellos.

—Bueno lo quiero a él.

—Muy bien — le retiró la carpeta — alguna bebida?.

—La más cara que tenga— de su traje sacó una gran suma de dinero — no importa el precio— ella sólo accedió gustosa para luego retirarse una mujer bien vestida trajo la bebida y unas copas a la vez enfadada le pedía a un cliente que se retirará por haber tocado a una de sus damas de compañía.

—Perdón por llegar tarde —en ese momento llegó el muchacho y sus miradas se cruzaron  por un breve tiempo.