Levana

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Levana,blanca como la luna,sus padres debieron saber que ella iba a ser justo como la luna,tan pura y con esa aura de claridad, de calma.

Y como la luna siempre había una parte oculta,pero que al descrubirla solo podías quedar fascinado con tanta belleza.

Lástima que como luna al fin nunca pudo apreciar su propia belleza,nunca pudo verse a sí misma como lo que era,la princesa de la noche.

Esta princesa era como las otras que deben haber conocido,rebosante de alegría y amor,capaz de transformar sus lágrimas en algo que a los demás algarabía les transmitía.

Pues la princesa de la noche alumbrar la vida de los demás es lo que hacía.

Como toda princesa un príncipe tenía que irradiar de luz la hacía.

El Sol la hacía brillar cada noche al él desaparecer en el horizonte.

Dos amantes que a pesar de sus distancias solo podían apreciar lo que cada uno tenía dentro de sí,su amor.

-Estamos en el mismo cielo- decía la luna con la esperanza de eliminar de esa manera las barreras que la distancia les imponía.

Y al Sol solo le quedaba asentir,pues a quien irradiar con su luz ya había encontrado.

Pero un día su príncipe se cansó de esperar y a su princesa dejó sin más, cambiándola por una que aunque no lo llenaba como lo hacía ella,a su lado se quedaba cuando él más solo se sentía.

La princesa lloró,lloró noche trás noche.¿Cómo era posible que su príncipe encontrara a otra princesa,quién la iba hacer brillar ahora?

Paso algún tiempo y la princesa de la noche fue perdiendo su brillo cada vez más,hasta que llegó una estrella que a pesar de que su brillo no le podía dar se dedicaba cada vez más a su propio destello multiplicar y hacer crecer más y más,para así que le luna no se sintiera mal por no poder brillar más.

Miles de estrellas se hicieron para a su princesa ayudar y justo en medio del cielo la princesa volvió a brillar como nunca lo había hecho.

Pero no con una luz prestada sino con la suya propia que iluminaba el camino del que a su lado pasaba.

Esta princesa había tenido dos príncipes,sin embargo con solo uno se podía quedar,a pesar de que a ambos ella amaba hasta el final.

Uno le había hecho mucho daño al quitarle su luz y el otro con la poco que tenía solo pudo reemplazarla para a ella verla volver a brillar.

¿Con quién la princesa terminará?

¿Quién será el que hasta el final de sus días vea su blancura extenderse por el gran manto del cielo,su hogar?

Esta es la historia de Levana y sus dos príncipes.

Quisiera poder decirte que esa será la historia que te vengo a contar.

Quisiera poder contarte una historia llena de amor,fantasía y sinceridad,nada de mentiras.

Desafortunadamente esta no es la historia que les vengo a relatar.

Esta historia habla sobre la desgracia de Levana y todo lo que tuvo que pasar para obtener lo que sus dos madres soñaron para ella...una vida.

Amor prohibido,hermanos perdidos,odio y amor,venganza y justicia,secretos,engaños y verdades reveladoras.Un padre poco ortodoxo y dos madres inocentes.

Una trama enrredada y complicada donde el malo se convierte en bueno y el bueno se convierte en malo.

Una historia donde las máscaras y fachadas crearán la ilusión perfecta para que la verdad pase desapercibida frente a tus ojos y te sumerjas más y más en el sucio pantano que arrastra,un pantano lleno de engaños y mentiras,secretos y pecados.

Pero por supuesto que luego de la tormenta viene esa extraña y tan apreciada calma.

Después de la destrucción y las lágrimas nace el amor,un lazo fuerte e irrompible,pero...

¿Será el amor el ganador de esta dura guerra o solo será una distracción que decidirán ignorar?

Pues la verdad es que no lo sabes.

Así que no te quedará más remedio que quedarte conmigo hasta el final y averiguar cada uno de los secretos de la atípica familia Kavinsky.

Sin más que decirles bienvenidos a "Bajo el mismo cielo".

Donde no existen los kilómetros ni las millas,los metros ni las leguas.

La única distancia verdadera que existe es la que está bajo el mismo cielo.

Bajo el mismo cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora