Me encontraba en mi habitación preparando todo para irme a la cama cuando la puerta se abrió en un movimiento brusco, cerrándose de un portazo al él entrar al cuarto.-¡No te enseñaron a tocar la puerta antes de entrar!-le grité con mi mirada fulminante.
-¿Por qué debería?-preguntó restándole importancia a mis palabras y como siempre actuando como si fuera superior a mí.
-Porque es mi cuarto y podría estar indispuesta para tu visita.-hablé ahora más calmada.
La verdad es que lo poco que había aprendido de Trevor me decía que discutir con él era una causa relativamente perdida.
-Bueno no me importa si hubieras estado indispuesta o no.-dijo dando por zanjado el asunto.
-¿Qué quieres Trevor?-dije con desdén.
Este parecía nervioso por lo que iba a decirme y se tomó su tiempo para responderme.
¡Oh esto es grave!
Trevor nunca se pone nervioso.
-Peter descubrío lo de Alexis.-la sangre me bajó a los pies,estaba gélida y en pánico.
¡Ahora todo se había ido por el caño!
-¿Cómo lo supo?
-Al parecer sospechaba y mandó a alguien a seguirme, no estoy seguro si sospecha algo de ti también.
-¿Qué vamos a hacer?-musité asustada.
-Debemos irnos Levana,lo antes posible.
Irme...eso sonaba tan lejano e irreal.
¿Quería irme?
¡Claro que sí!
Pero eso conllevaba a que tendría que dejar de ver a esos calmados y amorosos ojos grises.
Tendría que alejarme de Adam.
-¿Cuándo nos vamos?-inquirí tratando de dispersar esos pensamientos que eran los únicos capaces de destruirme más de lo que ya estaba.
-Ahora mismo,toma tus cosas, te espero en el auto.-habló seco y salió de mi habitación.
No le dí muchas vueltas y hice lo que me pidió,tomé una mochila y eché dentro lo indispensable.
Estaba parada frente a la puerta de mi cuarto mirando todo,observando cada rincón.
Suspiré y me dirigí a su encuentro.
Frente a su puerta sentía una extraña necesidad de decirle que huyera conmigo y que se olvidara de todo lo que dejaba atrás,pero no podía hacer esto,si lo hacía estaría siendo egoísta poniéndolo en peligro a él a costa de mi felicidad.
Abrí la puerta y Adam estaba sentado en su cama con un libro.
-¿Levana,qué pasa?-sonó preocupado.
Al ver que no respondía se acercó a mí.
-¿Para qué es esa maleta?-dijo ahora ansioso por oír mis palabras.
-Si te quiero Adam.-esas débiles palabras fue lo único que pude decir.
No podía despedirme...me dolía tanto.
Este me miró con sus ojos sinceros,genuinos y llenos de cariño.
No dijo nada,solo se acercó a mi frente donde depositó un beso y fue bajando poco a poco hasta llegar a mis labios para luego juntarlos en un beso.
Ese podría ser mi último beso con él,de tan solo pensar en eso hacía que las lágrimas huyeran de mis ojos hacia mis mejillas.
-Debo irme Adam.-hablé entre el beso tratando de huir de allí antes de que mis sentimientos nublaran mi visión.
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Bajo el mismo cielo
Romance"NO CONFÍES EN NADIE" Esa sería mi consigna en esta dura batalla que se avecina,no podía ceder ante nadie ni siquiera ante esos bellos ojos grises que me embelesaban... ...Esa noche Levana tenía un nuevo propósito,y no descansaría hasta alcanzarlo...