37 | Ángel

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Es increíble el poder tan grande que puede provocar el amor y el desamor.

Park Jimin, su vida ha sido condenada a convertirse en un ángel mágico con maravillosos dones, pero también con poderosos atormentos

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Park Jimin, su vida ha sido condenada a convertirse en un ángel mágico con maravillosos dones, pero también con poderosos atormentos.

Desde niño sufriendo por su apariencia androgina, sintiéndose débil ante las palabras de humanos crueles. Creció temiendo y aguantando las ganas de matarlo.

Es que soy un ángel, los ángeles no podemos lastimar ni herir, se supone que somos los buenos.

Somos los buenos...

Lo somos.

Todos lo somos hasta que nos enamoramos.



...




Miren, es la mujercita Park Jimin.—Chicos de aproximadamente 20 años en adelante se burlaban por milésima vez del pobre chico de apariencia angelical.

—¿Nunca van a superar como luzco?—Cuestionó Jimin.—¿O quizás sea por te gusto?

Aquel chico que lo tenía arrinconado en la esquina de un oscuro y sucio callejón carcajeo al igual que el resto de sus amigos.

—Vaya, entonces te gustan los hombres.—Dijo—Supongo que tratas de hacerme enojar.—Se acercó a él de forma intimidante.—Te diré algo Park Jimin, me gustan las mujeres, tú pareces mujer pero hay un pequeño inconveniente.—Tomó un puñal y se lo clavo en el estómago causándole dolor insoportable al ángel mientras su sangre salía.—No me gustan las mujeres con polla.—Sacó el puñal.

Soltó a Jimin y este cayó al suelo lastimado.
Estaba enojado, sentía dolor pero mucho desprecio al mismo tiempo. Quería atormentarlos, quería desaparecerlos y mientras su herida sabana más se convencía, ellos se estaban retirando, le dieron la espalda, era el momento perfecto para atacarlos y hacerlos pagar, pero alguien se había adelantado

Una figura cayó del cielo justamente frente a los chicos quienes anonadado y con miedo observaron un  hombre de aspecto tenebroso con alas blancas observarlo.

Aquel hombre mejor conocido como Jung Hoseok.

—¿Se van?...¿Tan pronto?-Cuestionó Hoseok.

Aquellos chicos observaban aterrados al personaje celestial frente a sus ojos.

—¿Q-Que eres?.

—No necesitas saber mi nombre...

Hoseok ajustó fuertemente sus guantes y saco lo que parecía ser una espada, espada que uso para cortar las cabezas una en una de los chicos brabucones sin siquiera dejarlos percatarse.
Sus cabezas calleron al suelo y la sangre derramó por todo el lugar.
Jimin observó anonadado.

La herida había sanado, cuando pudo darse cuenta que  Hoseok ya estaba frente a él, le extendió la mano para ayudarle a levantar y Jimin simplemente no dudo en tomarla a pesar de que no le conocía.

𝑯𝑶𝑹𝑵𝑺- Jungkook. (+18) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora