Con el demonio adecuado,
cualquier infierno es Perfecto~
Una chica tan hermosa como insegura, apuesta por error la "Fidelidad" de su prometido a cambio de su anima a un subordinado de satanas; Mefistófeles (Jungkook) un demonio timador, tramposo y...
Es de madrugada y una chica se encontraba huyendo de algo, su miedo recorría cada paso de ese boscoso lugar, las piedras, las ramas y el lodo aparentemente húmedo impiden que vaya más rápido, el miedo es su peor enemigo ahora mismo, pero su estado lo es aún más.
Finalmente llegó al borde de un precipicio donde estuvo a punto de caer, pero se dio cuenta mucho antes, esta cansada, herida y asustada, observa alrededor, esta totalmente atrapada, aquella cosa que la seguía la ha intersetado y ahora no tiene escapatoria, ella comenzó a suplicar, mientras las ramas se movían con el viento y hacían un ruido extraño, cayó al piso cuando se encontró con aquello de lo que estaba huyendo y lo miró con temor.
—Por favor Jungkook, no me hagas daño.—Dijo ella.
—Pobre Estela.—Pronunció él.—Estás tan ebria que ni siquiera puedes defenderte y mucho menos sacar tu alas, pero sabes muy bien que aunque pudieras... No podrías jamás escapar de mi.
—Te lo suplico, y-yo no hice nada.
—Estela, creo que ya hiciste suficiente, eres solo una maldita piedra en mi camino de la que me tengo que deshacer cuanto antes.
—Jungkook por favor, tu no eras así.
—Te equivocas, siempre he sido así, solo que gracias a Suni no te hice nada, pero ahora.—La tomó del cuello alzandola lo más que podía, sus pies no tocaban el piso y ella solo lo miraba llorando.—Ahora si puedo.
En ese momento la lanzó por aquel precipicio, Estela cayó sobre rocas de una altura considerable.
El cuerpo agonizante de Estela yacía sobre las rocas, estando ebria su poder era casi nulo y considerando la altura y la caída, su tiempo se estaba acabando, pero no estaba muriendo, aunque lo deseaba no podía, miraba el cielo estrellado oscuro y su cuerpo ardía como los mil demonios. Jungkook la miró desde arriba y al darse cuenta que no moría, sacó sus alas negras y bajó por aquel precipicio hasta llegar a donde ella.
—¿Por qué no te mueres de una vez?—Dijo él.
Ella no podía gesticular, comenzaba a salir sangre de su boca. Jeon se canso de esperar, pero antes de eso, cambió su forma para convertirse inmediatamente en Jimin.
—¿Ji-Jimin.? —Cuestionó a duras penas.
Ella no podía hacerse a la idea de que su casi hermano Ángel mágico fuera el culpable de su muerte, Estela ahora lloraba.
Jimin se agachó para mirarla aún con las alas negras.
—¿P-Por qué tienes alas ne-negras?
Jimin carcajeo cómo si de un loco se tratase.
—Por qué ya no soy un Ángel, querida Estela... Hace mucho que no lo soy...
—¿E-Eres un demonio?.
—Si, gracias a mi poder de cambiar forma, puedo tener alas blancas y fingir que soy un Ángel, pero puedo hacer muchas cosas más, son las ventajas de pertenecer al infierno... Pero basta de hablar, ya muerete.
Jimin giro a estela poniéndola Boca abajo, mientras ella suplicaba como pedía, este tomó una enorme roca y se la reventó en la cabeza hasta finalmente matarla, puso la roca en el piso y acostó a esta sobre ella, simulando haber caído sobre la roca.
Son la ventajas de pernetenecer al infierno...
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