Con el demonio adecuado,
cualquier infierno es Perfecto~
Una chica tan hermosa como insegura, apuesta por error la "Fidelidad" de su prometido a cambio de su anima a un subordinado de satanas; Mefistófeles (Jungkook) un demonio timador, tramposo y...
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—Director Jeon, la señorita Suni llegará en dos horas para la entrevista de trabajo—Expresó la atractiva secretaria. Ella estaba acostumbrada a que Jeon no la mirase cuando está le hablaba, de hecho, para ella era mejor no tener que encarar a un hombre como él. Estaba ocupado ahora mismo leyendo precisamente el currículum de la nueva chica.
—Puedes irte Silvia—Dijo aún sin mirarle, le importaba poco tener que sonar grosero, Jungkook era un tipo de ser omnipotente que tenía la extraña idea de que los humanos no merecían amabilidad por parte de él, pero en su forma humana era un hombre popular, cantante solista y empresario,asquerosamente millonario y poderoso, para esto, tenía que ser un poco más paciente con ello, pero solo con lo que le convenía, ser benévolo con la secretaria no lo haría ganar dinero. Fácil y sencillo.
—Le avisaré en cuanto llegue—Sentencio la secretaria y luego salió de la oficina no sin antes cerrar la puerta de esta, dejando a Jeon completamente solo en el lugar.
Jungkook pensaba en lo sensual y agradable que era su secretaria, pensaba mucho en cómo sería empotrarla en su escritorio. Para el era demasiado sencillo, por que no había chica que se resistiese a sus "Encantos" a su sensualidad, pues Jeon era un hombre sexy, guapo, poseía un cuerpo bien dotado, una mirada tenaz que hacía juego con unos orbes oscuros y penetrantes, podía derretir con la mirada a quien fuera, y su secretaria sería su siguiente víctima, pero tenía que tener cuidado, de todas las vidas que ha vivido, en esta, Jungkook debía ser más cauteloso, pues es muy conocido en los medios, era famoso por ser alguien atractivo, inteligente, millonario y estratégico. Y que le inventaran una relación con su secretaria no le convenía.
Jeon piensa que los humanos son bastante estupidos en lo que hacen, son criaturas malévolas, no comprendía cómo podían llegar a ser tan detestables, como podían convertirse en un demonio sin siquiera tener poder o vivir en el infierno, nunca entenderá a los humanos y por lo tanto los odia, así que trata de llevar su vida como una "Persona" perfecta, odia cometer errores y que los demás lo hagan a su alrededor, pero es algo que él no puede cambiar. Lo único que puede hacer es seguir siendo perfecto, que todo el mundo le envidie, le adore, le venderé y le tema...
Más tarde Jungkook recibió una visita nuevamente de su guapa secretaria.
—Señor Jeon, lo busca el caballero Kim Namjoon—Comunicó la señorita.
—¿Namjoon?... dile que pase—Contestó, estaba vez miraba detenidamente a su secretaria de cuerpo peligroso, su cacería estaba por comenzar.
—Claro que si señor—Asintió y después se hizo a un lado para darle paso al visitante.
—Gracias señorita—Asintió Namjoon hacia la secretaria, ella sonrió amablemente y cerró la puerta dejándolos solos. En cuanto el silencio se hizo cargo de la habitación, aquel chico de tez morena, complexión delgada y vestimenta formal, miró a su contrario con una gran sonrisa.—¿Ya te la follaste?—Preguntó Namjoon caminando hacia su escritorio acomodándose en la silla frente a Jeon.
