Grito y me aparto de la figura oscura. Sean saca una pequeña daga y atraviesa a la figura sin esfuerzo y pronuncia unas palabras en latín:
- non revertetur- Y se vuelve hacia mi- no te asustes.
-¡¿Qué acaba de pasar?!- Pregunto desconcertada- Y, no me asusto, me indigno por no saber que narices está pasando.
Hace una mueca que parece una mezcla de preocupación y alivio.
-Vámonos de aquí-Dice agarrándome del brazo y arrastrando me hacia una esquina apartada.
-¡Para!-Grito- Te acabo de conocer, no sé si puedo confiar en ti, Sean.
-Te acabo de salvar la vida- Dice con expresión dolida- No me lo agradezcas.
-Adiós- Digo mientras me vuelvo y comienzo a andar, me vuelvo y digo- No te atrevas a tocarme.
Salgo corriendo en dirección a la parada de autobús.
Duce está sentado junto a un sitio vacío. Me siento junto a él y le saludo:
-Hola Duce-Me mira con dulzura- Buenos días.
-Hola princesa-Contesta en un tono burlón- ¿Qué te ha dicho Sean?
-Cosas- respondo sin especificar- ya sabes.
- cosas como qué- La curiosidad de su voz se deja notar- Ya sabes.
- ¿Por qué quieres saberlo?
- Simple curiosidad, nada más, parecías enfadada.
-Lo estoy.
-¿Y bien?
-Mentiras.
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El Ángel de los Sueños
Romance-Te quiero- Susurra. -Yo también te quiero- Nos besamos. Sarah es una chica normal, con una vida normal y una compañera de piso llamada Leah. Un día entran en su vida dos jóvenes misteriosos, dos polos opuestos, tan opuesto que Sarah no sabe lo que...