Reacción desesperada

34 4 0
                                    

Sus labios saben a sal y menta.
"Es mi novia".
Mi novia.
Mi novia.
Me aparto de él asustada.
-¿Qué pasa?- Pregunta Duce sorprendido- Sarah.
-T-tinka- Tartamudeo- Ella es... Ella... Es tu novia.
-¿Quién?¿Tinka?- Suena relajado- Es sólo mi novia por intereses.
-¡Pero es tu novia!
-Romperé con ella- Su anterior calma ha desaparecido- Pero no te vayas.
-Ve y dile que quieres romper con ella- Digo enfadada- Y volveré contigo.
-¿Ahora?- Asiento- Voy a cambiarme de camiseta.
Me mantengo seria.
-Elige tú la camiseta.
Me dirijo a su vestidor y busco una camiseta.
Abro un cajón y encuentro una enorme variedad de camisetas de todos los colores y texturas que existen.
Elijo una camiseta gris con un dibujo rojo en el que pone "I ROCK, YOU ROLL".
Cuando vuelvo se ha vuelto a quitar la camisa.
"Ya le quitare yo esa manía que tiene de quitarse la ropa delante de cualquiera".
Pienso.
-Buena elección- Sonríe. No puedo evitar imitarle, tiene una sonrisa tan bonita y especial...- Es mi favorita.
Coge la camiseta y le da la vuelta.
Se pone la camiseta y me agarra la mano.
-Vamos- Dice en alto- A acabar con esta farsa.
Echa a andar con sus dedos aún entrelazados con los míos, le sigo.
Abre la puerta y sale a la calle.
Está abarrotada. Infernos caminan tranquilamente por la vía.
Todos y cada uno de ellos nos miran.
Algunos con desdén, otros, curiosos.
Andamos durante aproximadamente diez minutos, pero al fin nos paramos frente a una casa.
"134" Reza el cartel de la puerta.
Duce me suelta la mano y me indica que me aleje.
Miro a mi alrededor.
Hay un banco tres casas más allá.
Señalo el banco y Duce asiente, esto va a durar.
Ando con pesadez hacia éste sin mirar atrás.
Escucho el ruido sordo de tres toques en la puerta, y cinco minutos después, el quejido de las bisagras de una puerta abriéndose.
Ando más rápido y me siento en el banco.
Duce ha entrado en la casa.
No me gusta.
Está fuera de mi vista.
Muy astuta.
Duce por favor, sal rápido.
No me gusta.

El Ángel de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora