Lagrimas desordenadas

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-Sarah- Atraigo su atención, su ojos azules están bañados en lágrimas- ¿Qué ocurre?
-Nada- Dice enjugandose la nariz- Vete a dormir Kristof.
-Solo Kris.
-¿Cómo?.
-Es sólo Kris- Respondo dulcemente- Por favor.
-Bien Kris- Se ríe- Es tarde, debería ir a casa.
-Estoy completamente de acuerdo- Digo. Sonríe y se levanta del banco- Quizás pueda entrar a tomar un poco de té...
Se ríe.
-Por supuesto- Acepta ella- Ha sobrado un poco.
-Bien- Sonrío complacido. Ella anda hacia una pequeña casa.- Al lado de la de Duce. Por cierto, le he notado raro.
-¿Raro?- Pregunta mientras desliza la llave por la cerradura- No te entiendo.
-Sí bueno- Abre la puerta y me invita a pasar- Más... Feliz.
Cierro la puerta.
-¿En qué sentido?
-No sé- Se mete en la cocina y me dejo caer sobre el sofá- Sereno.
-Aquí está el té- Anuncia mientras sale de la cocina. Trae una tetera consigo.- ¿Y tú?
-¿Yo?- La miro sorprendido.
-¿Qué tal estás? O a qué te dedicas- Aclara sonriente- No sé nada de ti, cuéntame tu historia.
-Mi historia...- Digo pensativo. Podría contarle la tragedia, podría contarle lo de mi nacimiento, o hasta lo de mi caída...- Creo que no tengo.
-Vamos- Presiona- Todo el mundo tiene una historia.
-Supongo...- Se lo quiero contar pero no puedo, aún no estoy preparado- Que yo no.
-No importa- Dice sonriendo. Sirve un poco de té en dos tazas- Cuando te sientas seguro me lo cuentas.
-Gracias- Agradezco mientras me llevo la taza a la boca- Mmm... Está buenisimo.
-Es té negro- Añade- Me alegro de que te guste.
-Bueno Sarah- Atraigo su atención- ¿Me quieres contar por qué llorabas?
-Supongo que mereces saberlo- Se ríe.
-Supones bien- Le sonrío.
-Es que...- Comienza- Conozco a muchos ángeles, y a un par que caerían por mí.
-Osea- Corrijo- Que tenías novio.
-No se lo digas a Duce- Ruega- Me odiaría por siempre.
-Tu secreto está a salvo conmigo- Sonríe- Me alegro de que ya estés mejor.
-Es gracias a ti Kris- Me da la mano. Sus intensos ojos azules se posan en los mios- No tenías por qué hacer esto, y sin embargo... ¿Por qué?
-Digamos que siento debilidad por las damiselas en apuros.
Bosteza.
-Vete a dormir Sarah.

El Ángel de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora