Me meto en mi cuarto y justo suena mi "Cirenne Celestial". Me pregunto quién será a esta hora del Horizonte.
En la pantalla de mi comunicador aparece el nombre de Sean.
Acepto la comunicación y me coloco el Cirenne a la oreja.
-Leah. Se lo he contado- Dice la voz de Sean- Todo.
-Vale- Respondo aliviada, llegué a pensar que podría haberle pasado algo a Sarah- ¿Cómo ha reaccionado?
-Me ha impresionado- Dice- Pero se ha desmayado cuando lo he contado lo tuyo y lo de Duce.
Me pongo nerviosa. Espero que no esté enfadada conmigo por no contarle que soy un ángel y ella también lo és. No se me permitía decirle nada, y para mi, aquello era una tortura.
-Es normal- Digo un poco más tranquila- ¿Se ha enfadado conmigo?
La curiosidad me carcome. ¿Cómo serán las cosas ahora que sabe lo que es y lo que somos? ¿Vendrá a Horizonte a vivir? No lo sé.
-No lo sé, Leah- Dice Sean hecho polvo- No sé si se ha enfadado conmigo siquiera- Suena destrozado- Lleva dos minutos desmayada.
-¿Y no ha dicho nada en sueños?- Digo mientras me paso la mano por el cabello- ¿Nada?
-Nada-
Se hace el silencio.
- Te dejo- Dice de repente- Ya se ha despertado nuestra angelita.
Corto la comunicación y me quedo mirando mi Cirenne.
Es dorado y fino como una teja. En la parte trasera tiene una A y una C dibujadas con dos alas blancas alrededor. "Angel Communications". Hay una pequeña antena sobre el botón de Socorro.
Pulso el nombre de Marco y abro una comunicación privada. Necesito hablar con alguien para desahogarme, igual ha terminado ya el trabajo celestial y puede venir a verme. Eso sería genial.
La comunicación se abre al tercer pitido.
-Leah- Dice Marco.
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El Ángel de los Sueños
Romance-Te quiero- Susurra. -Yo también te quiero- Nos besamos. Sarah es una chica normal, con una vida normal y una compañera de piso llamada Leah. Un día entran en su vida dos jóvenes misteriosos, dos polos opuestos, tan opuesto que Sarah no sabe lo que...
