Aún nos queda vida para vivir

35 4 0
                                    

(contado desde la perspectiva de Marco)
Corro por los intrincados caminos de Horizonte hacia el Escuadrón X.
Siento la armadura ligera y el casco me golpea suavemente a cada zancada que doy.
Sin a penas notarlo, me encuentro corriendo entre soldados. Es un espectáculo hermoso, las armaduras doradas brillan con un toque especial, y los soldados, ya alineados respiran fuertemente.
Choco contra un soldado y exclamo:
-¡Tengo prisa!
Me sorprendo al oír una voz femenina:
-Vaya con cuidado, no se vaya a romper algo- Dice con voz suave- las prisas no son buenas.
-Perdóneme señorita- Digo sin salir de mi asombro- es usted muy fuerte, un impacto como ese habría derribado a trece de mis hombres.
-Sarah- Dice mientras se retira el casco.
Una cascada de cabellos negros cae hasta sus hombros, y unos hermosos ojos azul cielo me miran con curiosidad.
-Oh, Marco- Me presento mientras me quitó el casco.
Paso una mano por mi revuelto cabello marrón y sonrío.
Me mira a los ojos con una mirada intensa y sonríe también.
- Me encantan los ojos avellana- Dice alegremente- Vaya con cuidado, Marco.
Aún nos queda vida para vivir.
Río con ganas.
Sarah, es ella sin duda.
Corro mientras una sonrisa estúpida se dibuja en mi cara

El Ángel de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora