-¡Noooooo!- Grito. Corro hacia el cuerpo agonizante de mi amado- Duce, Duce- Sollozo- Por favor no te vayas. TE NECESITO.
-S-Sarah- Susurra Duce con la voz rasposa. Le agarro la mano y me inclino para poder escucharle- Me muero.
-No- Niego con asco- Te vas a poner bien, ya verás como te pones bien, y compraremos una casa y tendremos dos hijos y...
-Sarah- Me corta- Me muero, no lo niegues.
Sollozo.
Alarga su mano para limpiar mis lágrimas.
-No llores- Ruega- Por favor.
-¡Un médico!- Pido- ¡Mi novio necesita ayuda!
-Te quiero- Dice Duce- Y siempre te acompañaré.
-Yo también- Juro- Yo también te quiero.
-Me gustaría probar una cosa- Pide.
-Claro- Concedo.
Coloca su mano en mi nuca y pone sus labios sobre los míos con suavidad.
-Sé que ya lo he hecho antes- Aclara- Pero nunca serán suficientes las veces que te bese para colmarme.
-Sólo bésame- Ruego.
Coloca sus labios sobre los míos con mas fuerza y nos sumimos en un beso tierno.
-Sarah- Dice con euforia- Ya no me duele.
Su cuello sigue sangrando y sé que ha llegado su hora.
-Te quiero- Le digo.
Me besa con fuerza.
-Y yo- Su voz ha recuperado fuerza- Podemos comprar esa casa y tener dos hijos.
-Duce- Me mira con tristeza.
-Te quiero- Solloza.- Y siempre estaré a tu lado.
Y dicho esto, la vida se escapa de su cuerpo.
Le cierro los ojos y sollozo contra su cuerpo.
-¡Duce!- Clamo- ¡No!
-Sarah tenemos que irnos- Dice Sean detrás de mi- Y tu amigo te está llamando.
La rabia se apodera de mi.
Agarro un puñal del porta armas de Duce y se lo clavo a Sean en la pierna.
-¡Tú!- Se tira al suelo y se arranca el puñal con una mueca de dolor.
-Sarah calma- Dice vendando se la pierna- Tenía que hacerlo, era mi deber.
-¡A veces hacer lo que debes no es lo correcto bastardo asqueroso!- Me mira con una mueca de dolor. Alarga la mano para tomar la mía y yo me aparto con un gesto de repugnancia- ¡No me toques!
-Sarah- Dice levantándose del suelo- Vamos a casa.
-Vete- Ordeno- Y no vuelvas.
Agarro el mango de una daga.
-Ven conmigo- Ruega- Lo superarás.
-¡Que te vayas!
Sale corriendo hacia un callejón y se pierde entre las casas.
-Kriss- Llamo.
Me levanto y me acerco a ayudarle.
Se ha sacado la flecha y vendado el brazo.
-¿Qué ha pasado?- Dice mirando mi ropa. Está llena de sangre.
-Será mejor que lo veas tú mismo- Le insto con lágrimas en los ojos.
Se asoma.
Sale corriendo hacia el cuerpo de Duce y le pincha algo.
-¡Duce!- Llama- ¡Vamos!
-Kriss- Digo casi rogandole- Está muerto.
-¡No!- Grita- ¡Va a volver!
Le toma el pulso.
Se desploma sobre las rodillas y saca un bote de gasolina y un mechero.
-Esto ocurre muy a menudo- Aclara.
Baña el cuerpo de Duce en gasolina y la prende con un mechero.
Observamos el cuerpo de Duce arder.
Me abraza.
-Vámonos- Ruega- Vamos a la Tierra.
Asiento.
Quiero dejar este mundo atrás.
Quiero que todo esto sea algo del pasado y quiero que Duce descanse en paz.
Así que nos vamos.
Vamos a una casa que parece ser suya, mete ropa en una maleta y luego me guía a la mía donde repetimos este proceso.
Cuando todo está dispuesto volamos.
Salimos de la Boca y volamos.
Lejos de allí.
Lejos de la muerte y el dolor.
Lejos de nuestra tierra natal.
LEJOS
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El Ángel de los Sueños
Romance-Te quiero- Susurra. -Yo también te quiero- Nos besamos. Sarah es una chica normal, con una vida normal y una compañera de piso llamada Leah. Un día entran en su vida dos jóvenes misteriosos, dos polos opuestos, tan opuesto que Sarah no sabe lo que...