Me despierto y paso mi camiseta blanca de pijama por mi cabeza.
Me pongo un sujetador negro sencillo y me coloco frente al espejo.
Me observo la espalda. Un montón de líneas negras ordenadas cubren la parte de los omóplatos de mi espalda, formando unas alas de ángel. En el costado derecho del ala derecha hay dibujado un pequeño puma saltando. Lo curioso del tatuaje es que lo tengo desde que nací, y crece a medida que yo aumentó mi edad. Siento ese tatuaje como un segundo corazón latiendo en mi espalda, como si fuera un órgano vital para mi existencia.
Me pongo una blusa blanca y un jersey azul con unos vaqueros oscuros y mis botas de pelo.
Me paso el peine por mi pelo enmarañado y me asomo a la cocina. Hay un plato de huevos estrellados con salchichas en la mesa, y una nota pegada a la nevera.
"He salido, no me esperes,
Leah".
Una vez terminado el desayuno abro la ventana de mi habitación para asomarme. Descubro a Sean esperando abajo, con dos cafés del Dun's en la mano.
Hoy está aún más radiante que ayer. Lleva el pelo sin peinar, una camiseta blanca, una chaqueta dorada mate y unos jeans.
Cierro la ventana y salgo afuera.
-¡Sarah cuidado!-Grita Sean.
Una figura negra se alza desde los arbustos, sobresaltándome.
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El Ángel de los Sueños
Romance-Te quiero- Susurra. -Yo también te quiero- Nos besamos. Sarah es una chica normal, con una vida normal y una compañera de piso llamada Leah. Un día entran en su vida dos jóvenes misteriosos, dos polos opuestos, tan opuesto que Sarah no sabe lo que...
