Efecto Mariposa. [L]GTB #PGP2024

El Olimpo

Pov por Rose

Siento que han pasado siglos desde que todos estuvimos reunidos en un salón con una copa o una taza de té en mano. Mi tía regreso con un plato lleno de aceitunas, queso en cubos y jamón serrano, todo para que el tinto de verano pasara mejor por nuestro paladar. Jugué con la copa en mi mano sin darle un sorbo como el resto. El olor a aceitunas me repugno y el jamón serrano que tanto me gustaba produjo arqueadas que tuve que disimular.

—Ya se durmieron.

Athena llego cortando el incomodo silencio. Nos miramos sin pronunciar palabra, sin embargo, deje la copa en la mesa fui hasta ella, sostuve sus hombros y luego tome su rostro entre mis manos dejando un beso en su frente. Eso basto entre nosotras.

—Te extrañe tanto. —Dije abrazándola.

—Lo siento...

—No hay nada que sentir. Nada fue tu culpa.

Tome su mano regresando al sillón tomando asiento juntas. Mi madre ya había abandonado su taza de té en la mesa de apoyo y mi tía masticaba con entusiasmo un palito de pan con ajonjolí. El rostro de mi madre no mostraba felicidad por mi llegada, sus brazos estaban cruzados protegiéndose de cualquier cosa que pudiera soltar explicando me inesperada llegada.

—¿Y bien, que pasa?

—¿Por qué habría de pasar algo? —Respondí, mi tía parecía un ratón masticando más rápido el palito de pan.

—No creo que estes aquí por mi cumpleaños.

Mierda.

—Aun faltan unos días, ¿no te parece bien pasarla junto a tus nietos?

—¡Por favor! —Se coloco de pie y le seguí—. Tú no te molestarías en venir para estar con tu madre en su cumpleaños. Enviarías flores y un costoso regalo para amortiguar tu ausencia.

—Lo siento.

De haber sabido que un 'lo siento' a tiempo la dejaría sin argumentos me hubiese ahorrado muchas discusiones innecesarias.

—¿Todo esta bien? —Pregunto Athena con esa voz preocupada.

—Sí, es solo que necesitaba estar con mi familia.

(***)

Mi madre es una mujer difícil de convencer en todos los sentidos. Recuerdo que a Javier le costó años conquistarla y luego otro par de años asegurarle que él era el hombre indicado para ella, sin embargo, aun veo en su mirada la espera de algún fallo que le haga pensar que ella tenía razón. El camino al corazón de las mujeres de mi familia nunca a sido fácil, siempre a sido un camino lleno de espinas por superar. Mi tía Janeb se quedó sola luego de la muerte de su esposo, abrió sus alas como un pájaro y no ha dejado de volar recorriendo el mundo con su arte, la escucho hablar de su esposo con melancolía, pero rápido se esfuma.