Traición

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¡Soy una depravada! ¿Y es culpa mía si la naturaleza me a dado gustos contrarios a los de todo el mundo?

—Marqués de Sade, 'Juliette'.

Dicen que cuando mueres, tu alma sigue una luz brillante que te dirige a unas enormes rejas de color blanco

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Dicen que cuando mueres, tu alma sigue una luz brillante que te dirige a unas enormes rejas de color blanco. De allí proviene esa luz que guía tu alma. Estando allí, una balanza pesa tus pecados y tus acciones; al final todo se resume hacia donde se incline. Rose, manipula la balanza. La coloca a su favor. Y abre la puerta que desea. Ella misma se dirige a su propio paraíso oscuro.

Cuando a Victoria le avisaron que tendría que atender a un cliente, este no era el tipo de cliente que se imaginaba. Una mujer de cabello rojo y ojos verdes de pie en la puerta mirándola como si se tratase de una presa a la cual engullir. Ese tipo de miradas sola la veía en los hombres que la solicitaban, verlo en una mujer no creyó que sería intimidante y excitante. Menos en una mujer que llego sin pronunciar palabra alguna. Dejando su bolso en el mueble negro. Liberando su dedo anular de su anillo de oro para descargar toda su atención en ella.

—Hola.

—Hola —Respondió Rose con la misma simpleza.

Deseo preguntarle qué es lo que buscaba en esa habitación. Que es lo que buscaba de ella. Que es lo que necesitaba olvidar, pero la mujer con ropa costosa la ignoro de forma magistral. Paseando por la habitación echando un vistazo los látigos en la pared. En la cómoda de color negro estaba una bandeja con distintos juguetes cubiertos por una envoltura de plástico y una esfera de cristal con todos los preservativos que quieras usar.

Si eras de las personas sofisticadas, te irías a la primera gaveta donde encontrarás los juguetes de vidrios con diferentes formas y texturas. En una gaveta a la derecha estaban los de acero quirúrgico; organizados, brillantes, perfectos como su fuera la mesa de operación de un doctor, resaltando la wartenberg con tres ruedas.

—¿Esperabas a un hombre? —Pregunto Rose sosteniendo la wartenberg con curiosidad—. Tu rostro te delato.

—Son pocas las mujeres que vienen. Cuando lo hacen, el 90% pide es a alguno de los chicos.

¿Escucho lo que dijo? Porque su mirada viajo por su cuerpo escaneándola. Mirando los tatuajes coloridos en su piel blanca, deteniéndose un momento en sus pechos operados donde los piercings en sus pezones brillaban aun debajo de la tela transparente con corazones. Con suerte encontraría algo perforado en su clítoris. Se acerco sin hacer preguntas sosteniendo las mejillas del rostro de porcelana de la chiquilla.

—Saca la lengua —Ordeno.

Después de tragar grueso obedeció la extraña petición dejando ver su lengua perforada. Coloco las ruedas con púas en su lengua haciendo un poco de presión provocando que cerrara sus ojos color café. Rose espero que los abriera al terminar, Victoria sintió la bofetada en la mejilla que la hizo terminar en el suelo. Cubrió el ardor en su rostro con su mano, ese golpe no lo vio venir. En el suelo miro a Rose sin expresión comprendiendo el juego en su cabeza.

Efecto Mariposa. [L]GTB  #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora