Im Jaebeom y Wang Jiaer, híbridos pertenecientes a diferentes especies y razas que por años han mantenido un fuerte disputa entre sí pero que ha sido borrada de la historia como si ambas especies no existirán.
¿Podrán ser los futuros creadores de u...
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—¿y bien?
— Mañana vendrá a conocer a la manada.— Soltó sin más para retirarse a su habitación y tomar una larga ducha después del día tan agitado que tuvo, lleno de emociones fuertes, sin duda caería dormido apenas y tocará su cama.
— ¡Estupendo!. — Grito en sus adentros, prácticamente hablando solo después de ver al mayor desaparecer.
Anhelaba que todo esto se tratara de una broma de mal gusto pero no era así, estaba a nada de conocer al tan esperado omega, prácticamente a horas, por lo que escucho de la llamada ajena el susodicho se presentaría al medio día, un tanto apresurado como para recibirlo, aún no se encontraba lo suficiente listo mentalmente como para preparar su mejor cara, ya que si de algo estaba seguro era de que no le caería nada bien el antes mencionado, sin conocerlo ya le empezaba a molestar su existencia.
Se encontraba en un dilema del que si quería que pasará o no, y bueno para ser sinceros sus pensamientos se inclinaban más de cierta manera a que si quería que pasará, cuanto más temprano fuera sería mejor para ver la tipa de fichita que se había conseguido el mayor, quería ver a quien le iba a hacer la vida imposible de ahora en adelante. Después de crear toda una hipótesis en su cabeza de como le haría para que el omega rechazara su enlace con Jaebeom, y solo permanecer unos cuantos minutos parado mirando un punto fijo se retiró riéndose camino a su habitación por los planes que empezaba a idear en su cabeza de como cometería cada uno de sus actos.
Sin duda iba a ser muy divertido hacer sufrir al omega frágil de su Jaebeom.
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Ansioso podría ser la palabra correcta para describir como se sentía el alfa de recibir a su omega.
Estaba en la espera de su llegada, minutos atrás sus hombres le habían avisado de la entrada exitosa de su omega a su territorio por lo que no podía estar más que nervioso y casi rezar por que todo saliera de maravilla.
Se enfrentó a muchos obstáculos para traer a su omega al territorio de los felinos ya que algunos de los hibridos que le ayudaba a cruzar se negaba a convivir con algunos de la raza de los caninos así contagiando de su ligera repugnancion hacía esta raza a sus demás compañeros, también quería que el menor estuviera lo más cómodo posible asi que le ofreció que algunos de sus hombres o amigos en los que confiará lo acompañará en todo momento, en todo caso que algo malo pasará pero que sobretodo guardara la absoluta discreción de toda la información que manejaría de la vida privada del menor, y por ultimo pero no menos importante necesitaba de la autorización de Lee, el hermano mayor de su amado, aunque más bien esa fue muy fácil de conseguir ya que el mayor no se nego en ninguna momento tras recibir su llamado, hasta se ofreció a cubrir todo de Jackson para que no hubiera problema alguno, lo que aún le seguía pareciendo ligeramente sospechoso pero trataba de no darle relevancia.
