Im Jaebeom y Wang Jiaer, híbridos pertenecientes a diferentes especies y razas que por años han mantenido un fuerte disputa entre sí pero que ha sido borrada de la historia como si ambas especies no existirán.
¿Podrán ser los futuros creadores de u...
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Tiempo atrás...
—¡Bamiee! Baja a desayunar — Exclamó la linda omega que se encontraba arreglando los cubiertos para que su futuro heredero pudiera degustar de la asombrosa comida que le había preparado.
Como era costumbre el líder de la familia Bhuwakul se encontraba ocupado caminando de un lado a otro por el evidente estrés que se sometía día a día, por el simple hecho de ser uno de los líderes en la jerarquía de la manada Im. El ser integrante de dicho labor era demasiado cansado tanto como físico y mentalmente, ya que la gran mayoría pertenecientes ahí eran alfas indomables y totalmente rectos ; El señor Bhuwakul nunca fue uno de ellos y ni se sentía un verdadero integrante, ya que su carisma y calidez sin igual, siempre lo hacía parecer más débil de lo que era, haciendo que no se pudiera destacar en su totalidad en el área, siendo casi un fantasma en el mando.
El ser extranjero y no conocer en su totalidad el verdadero conflicto que ocaciono la separación de tantos territorios y razas que se originó en el centro de Corea , hacia que nuevamente se sintiera perdido en esos campos. El y su familia no manejaban el coreano con fluidez así que peleaban constantemente para aprenderlo, el único idioma que dominaban era su idioma nativo, el Tailandes, y el inglés era la segunda lengua en la que tenían dominio, siendo el Coreano un gran dolor de cabeza para todos ahí.
Decidió mudarse a Corea debido al gran conflicto que hubo entre los caninos y los felinos ya que estos al ser grandes y poderosas razas en las que la gran parte de híbridos pertenecían, tenían claramente la magnitud para provocar un desastre como ése.
Cuando se entero que el continente asiático estaba cayéndose en pedazos, su familia y el se encontraba de vacaciones en el occidente disfrutando de aquellos días de descanso, cuando aún era perteneciente a un rango menor en los mandos de la monarquía que gobernaba en cada una de las razas y que claramente ahora ya no se podía dar e incluso ya era lo suficientemente común que no tuviera algun día de descanso después de años de reconstrucción y separación de territorios.
Debido a la separación de razas y Corea dividiéndose en Norte y Sur, siendo el sur para los felinos, y plumiferos y el norte para los caninos y roedores, entre otras razas más; La familia Bhuwakul no tuvo más opcion que irse inmediatamente de Tailandia a Corea para servir al ejército de los felinos y defender a su raza, siendo muy joven para servir a dicha guerra pero que gracias a esta misma pudo ascender a grandes rangos que aunque para el ya eran muy grandes, como el ser comandante, nunca se imaginó ser líder de uno de los campos en la manada Im y era algo que siempre agradecería de por vida. Si bien no fueron gratos los sucesos que ocurrieron en dicha tragedia en los que tuvo que participar y visualizar, no se arrepentiría de nada ya que su conciencia permanecía limpia y libre de culpa de todo acontecimiento, porque si no hubiera participado en dicha guerra nunca hubiera conocido a su actual esposa y sobre todo no hubiera nacido el hermoso felino que tenía por hijo.
