Im Jaebeom y Wang Jiaer, híbridos pertenecientes a diferentes especies y razas que por años han mantenido un fuerte disputa entre sí pero que ha sido borrada de la historia como si ambas especies no existirán.
¿Podrán ser los futuros creadores de u...
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La impotencia que estaba sintiendo en esos momentos era indescriptible, se sentía tan mal que incluso podía decir que podría enfermarse si seguía a ese pasó, no le estaba resultando nada fácil separarse de su menor, en repetidas ocasiones se preguntaba de ¿porqué lo había hecho? Se arrepentía de sobre manera de haberle pedido un tiempo para que ambos pudieran tomar una decisión definitiva sobre su relación.
En tan poco tiempo es más en tan sólo horas se dio cuenta que Jackson era su todo y no podía mantenerse sin el, era su mundo, y eso era extraño por que el era una persona fría que no solía importarle muchas cosas eso incluyendo personas, que no solía demostrar sus sentimientos así que como era posible que una pareja más le doliera tanto su partida es que cuando se trataba de Jackson su mundo parecía estar de cabeza, el menor lo hacía sentir vivo, hacia que todo se tornará con una perspectiva alegre y siempre positiva; En su interior ardía y dolía demasiado podía sentir como su alfa lloraba y sufría de dolor por qué en tan poco tiempo se acostumbró a la compañía del menor, a su espontaneidad, a su carisma , a sus berrinches y a sus muestras de afecto tan melosas.
Y todo eso estaba por perderse todo por sus malditos celos y su exagerada posesividad pero es que le hervía la sangre de tan solo imaginar a su cachorrito en brazos de alguien más, odiaba tener tanta inseguridad por que sabía que tenía las de perder ya que eran totalmente polos opuestos en todos los aspectos y sabía que en la mayoría de las relaciones fallaban por esos pequeños detalles así mismo sumándole que el era un "Felino" una raza totalmente diferente y para terminar con la que estuvieron en guerra por algunos años, con la que terminaron odiandose, con la que no podría engendrar un familia por que los genes de ambos no congeniarian y por ende no podrían reproducirse como los de entre sus misma especie sabía que su Sunnie si quería tener hijos y una familia grande cosa que no podría darle, siendo lo único que causaría su unión serían desdichas y demasiados problemas por lo que sería mejor para ambos no estar juntos pero a pesar de todo eso quería seguir siendo egoísta y tener al menor entre su brazos sin importar nada ni nadie.
Quería que el fuera el único que poseyera el cuerpo del menor, que fuera al único a quien ame, al único para que tenga ojos y el único en el que piense a la hora de imaginarse una familia parecía imposible y estaba totalmente consciente de eso pero estaba dispuesto a jugársela por lo que se dispuso a vestirse para salir en busca de su amado, estando a nada de ir y salir de su casa, a la hora de abrir su puerta se topó con la persona que menos esperaría ver en esos momentos.
- ¡Oh! Jae que bueno que abres estaba a punto de tocar ¿A Dónde ibas? .
- Jinie ¿Qué haces aquí?
- Como qué hago Aquí imbecil , vivimos juntos lo olvidaste- contestó adentrándose a la casa.
