Im Jaebeom y Wang Jiaer, híbridos pertenecientes a diferentes especies y razas que por años han mantenido un fuerte disputa entre sí pero que ha sido borrada de la historia como si ambas especies no existirán.
¿Podrán ser los futuros creadores de u...
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— ¿Te duele?
— No, ahora no, eso fue solo la primera vez.
— Entonces... ¿por qué la cara larga?
— Beom, ¿Estás seguro? No sé, talvez exista un pequeño riesgo...
— Jackson, mírame — Interrumpió y obligó a mirarlo a los ojos tomándolo de su mentón — Somos de razas diferentes también somos híbridos, la probabilidad de que crezca un cachorro en tu vientre que sea mío es casi nula, sería un milagro , así que lo dudó completamente, no te amortigues por eso.
— Es que sólo sí... nosotros podríamos ser la excepción. Piénsalo bien nuestro cachorro podría ser lo que una a los caninos y a los felinos otra vez. — Su voz parecía romperse cada que hablaba más, sus ojos empezaban a brillar avisando que probablemente las lágrimas amenazaban con salir.
Era ilógico que esos pensamientos se cruzaran por su mente en esos precisos momentos. Era tan complicado descifrar lo que sentía, por un momento le agradaba demasiado la idea de dar a luz a un futuro heredero que gobernará ambas razas, que este mismo tenga rasgos de estas creando una sintonía inigualable pero a quien quería engañar, no estaban en las condiciones como para darse un vida así, no podía poner en riesgo todo lo que había construido a lado de Jaebeom en muy poco tiempo y mucho menos tirar por la borda el gran progreso que tenían como pareja superando todas sus desigualdades por ser miembros de diferentes razas. Cada que lo pensaba le dolía, de alguna manera odia que su pareja predestinada fuera un felino porque así no podrían tener lo que una pareja de la misma raza implica, más malas jugadas del destino cruzándose por su camino.
— ¡Basta! Jackson por favor, tu y yo sabemos que eso es imposible, no te hagas ilusiones con eso y en dado caso que sucediera no quiero que mi hijo sea el motivó, meramente por una ambición que tenemos los dos, una en la que nada está asegurado.
— Tienes razón... me dejé llevar, lo siento — Agachó su cabeza evitando seguir con el contacto visual con su alfa, no quería que lo viera llorar y menos con algo de lo que ya habían hablado, pero no fue posible porque una lágrima logro deslizarse por su mejilla.
— Hey no, tranquilo cariño, no llores por esto, todo estará bien — pasó su pulgar por la mejilla del menor limpiando la lágrima que recorría por su bello rostro aprovechando tocar la sedosa piel de su amado para lograr calmarlo y lograr que lo volviera ver a los ojos — Te amo Jackson y yo solo se que quiero estar contigo sin importar lo que pasé, si tendremos hijos o no y que estos mismos sean de nuestra sangre o no, ya sea con que nuestra relación permanezca oculta o no por siempre, yo solo quiero permanecer a tu lado hasta que el destino nos lo permita, quiero disfrutar cada momento a tu lado, te he tenido tan cerca y tan lejos a la vez que me irrita saber que pude aprovecharte desde antes pero por algún motivo no se dio. Hemos avanzado tanto con este anhelo nuestro que si algo sale mal podría perderte de por vida y eso me volvería loco, llevas tan poco en mi vida pero que ha sido lo suficiente como para no querer soltarte, si por mi fuera te encerraria en mi territorio para que nunca te vayas. Sin embargo estoy conciente de las responsabilidades que eso conlleva así que me detengo un poco, porque lo que menos quiero es agobiarte por algo, así que por favor no nos adelantemos a las cosas y disfrutemos del momento, no nos hagamos falsas esperanzas de algo que seria imposible conllevar y menos en esto momentos.
