Let's be strong (Carl Grimes) 1 y 2

Capítulo 6.

Capítulo 6. Fiesta de bienvenida.

Narra ___.

-Hola -logré decir-. ¿Ocurre algo? Los noté preocupados.

-Es... mi hermana menor, Judith, tiene algo... Gripa.

-¿En serio? Lo bueno es que hay medicinas acá, no te preocupes -apoyé mi mano en su brazo y nos quedamos mirándonos a los ojos.

La quité para romper la tensión.

-Sí, lo bueno - se aclaró la garganta-. Entonces, no creo ir a la fiesta. Ya sabes, para poder cuidar a mi hermana. Es apenas una bebé.

-Oh, no importa... Podría no ir, y ayudarte. Después de todo no tengo muchas ganas de ir, así que...

-No, ve, come mucho por mí -sonrió.

-¡___! -me llamó mi padre y se acercó-. Hola -puso su mano en el hombro e Carl-. ____, vamos a almorzar. ¿Gustas venir, Carl?

-La verdad es que tengo que ayudar a mi padre con mi hermanita y darle de comer, pero gracias -dijo.

Nos despedimos y fuimos a almorzar. Me salvé de la gran incomodidad de tener a Carl en la mesa y Eric ahí de grosero.

-Yo no iré -dice Eric.

-Que mal -dije cortante, recogí mi plato y lo fui a lavar.

Debía decirle a mi padre sobre Mila.

-Pa... te tengo que decir algo.

-____... No me digas que... ¿Estás ...

-¿Qué? ¡¡No!! Adopté a una perrita. Agg, que imaginación.

-Oh, oh. Me alegro, uff. ¿Y cómo es?

-Ven.

Lo llevé a mi habitación y le mostré a Mila, quedó fascinado.

Después de que saliera, me puse a buscar qué atuendo me pondría para la fiesta. Encontré un vestido floreado, un poco corto y sencillo pero era perfecto, me lo pondría con... Bueno, ahí estaba el problema.

Busqué unos zapatos pero sólo estaban mis botas preciadas y unos tenis de tela que le convinaban. Elegí los tenis. Mi estilo no era de vestidos, de hecho, hacía mucho que no usaba uno. No había una ocasión.

Lo puse sobre mi cama. Eran las 12:05 p.m. según mi reloj. La fiesta sería como a las 5:30 p.m.

Había mucho tiempo.

Le di de comer a Mila, salimos a correr, después se me ocurrió algo, pero debía dejar a Mila antes en la casa.

Hace no tanto, teníamos otro grupo, donde estaba Patrick, un rastreador, me enseñó un poco sobre eso, entonces, imaginé que ya era tiempo de ponerme a prueba.

Ya que dejé a Mila y tomé un cuchillo de la cocina, llegué a la parte del muro por donde subió la chica llamada En... ¿Enid? Sí, Enid. Y subí por donde mismo luego de fijarme que no hubiera nadie viéndome.

Un palo se rompió y casi caigo, pero me logré sostener. Ya que bajé, seguí las huellas.

-Que raro... -susurré.

Había dos tipos de huellas. Luego recordé cuando Carl me dijo que la intentó seguir pero la perdió de vista, así que no le presté atención.

Seguí las huellas más delgadas (las de la chica) 

No seguí porque habían cuatro caminantes cerca, me escucharían y sólo traía un cuchillo de cocina con no suficiente filo.

Uno me vio y lo maté, pero...