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Lilja estaba viendo aquella maleta gigante que estaba a lado de su cama, en donde estaban todas sus pertenencias y nuevos útiles para poder acostumbrarse a una nueva vida como bruja y no como una criatura mágica; una de las condiciones para que ella pudiera irse a estudiar es que antes de irse al Instituto de Durmstrang, debía pasar una semana en la comunidad mágica que estaba cerca de su aldea, para irse acostumbrando a lo que era una vida de bruja, sin embargo, al saber que Lilja estaba sola, la familia Victoson, sobre todo Awen decidió darle un hogar en Islandia, aunque a Teitur no le agradaba tanto llamar la atención, encontró una gran amiga en la veela.

Awen le había hecho unas trenzas que ella misma había aprendido en sus años de Hogwarts, sin embargo, la niña no se sentía cómoda sin tener algo que le recordara al lugar donde ella pertenecía, es por eso que le pidió a la inglesa que le colocará ciertas flores que ella misma se había encargado de cuidar durante todo el verano.

—¿Señorita Lilja?— la veela giro hacia la puerta donde estaba el elfo doméstico, Lilja sabía lo que era sufrir una discriminación por los magos, sin embargo, Islandia seguía impresionando más y más al continente europeo con sus nuevas leyes que ayudaban a toda criatura mágica a que tuviera una vida digna.

—Dime Koris.

—La familia Victoson la está esperando para empezar el desayuno— comentó el elfo con una pequeña sonrisa —Koris le quiere recordar a la señorita Lilja que hoy tomará el barco hacia el colegio de Durmstrang.

—Una veela en un colegio de magia— dijo nuevamente colocándose la capa de color rojo que le ayudaría a soportar los inviernos de las tierras escandinavas —Está bien Koris, en unos momentos bajaré.

La islandesa nuevamente miró a su maleta y decidió percatarse de su apariencia, se notaba que brillaba de la felicidad, tal vez eso podría afectar en su rendimiento escolar o tener favoritismos por los profesores, su madre le había dado un buen consejo: "en lugares donde hay muchas personas con distintos pensamientos, lo mejor es no llamar la atención". Es algo que incluso Teitur le había dicho que era la mejor idea, no muchos magos o brujas estaban a favor de la inclusión de criaturas mágicas a su vida cotidiana, pero la familia Victoson estaban dispuestos a defenderla de lo que podría pasar en el colegio nórdico si su naturaleza afectara su aventura escolar.

—Buenos días, familia Victoson— habló Lilja al notar como estaban en el comedor esperando por su llegada —Muchas gracias por dejarme estar en su casa esta semana.

—No hay nada que agradecer Lilja, estamos contentos que nos dejarás conocer un poco más sobre cómo es la vida en la aldea de las veelas— comentó Awen cuando le señalo al lado de Teitur para empezar el desayuno.

—¿Están listos para ir a Durmstrang?— pregunto la cabeza de la familia —Aún recuerdo cuando estuve en el instituto, solo era para varones en ese entonces, pero gracias a las madres que educaban a sus hijas, al colegio empezaron a llegar niñas para recibir la misma educación que tenían sus hermanos.

Faðir, nadie quiere escuchar la misma historia de nuevo.

—Oh vamos, es interesante Teitur— dijo su madre mientras con la varita traía los platos del desayuno —Primero, permitieron que las mujeres estudiaran con ellos, y ahora, dejan que una veela reciba aquella educación, creo que es algo simbólico lo que tu padre quiere decir.

—Si, pero no creo que Lilja lo tenga fácil— Sigrun tosió al ver la mirada que recibía por parte de su esposa —Lo siento Lilja, pero el nuevo director de Durmstrang tiene algunas ideas muy anticuadas y probablemente lo esté transmitiendo a los nuevos alumnos que están llegando.

—Pero siempre habrá personas que te apoyaran, Lilja— Teitur tomándole la mano, brindándole el apoyo que necesitaba para iniciar el colegio.

—Si claro, aun recuerdo como había personas que habían sufrido de la discriminación que Grindelwald ocasionó en el colegio— comentó Awen —Muchos de los padres de mis amistades habían decidido mandarlos a Hogwarts para que no sufrieran de aquella discriminación por no formar parte de una familia de sangre pura.

—¿Sangre pura?

—Aquellos magos que no han juntado a su familia con magos o brujas nacidos de muggles.

—¡Por Merlín!— comentó Singrun después de observar el reloj que había heredado de su familia —Tendrán que dejar el desayuno incompleto krakkar.

—¿Por qué?— Teitur preguntó con la comida en su boca —Si solo llevamos la mitad.

—Debemos utilizar los polvos flu para que alcancen a tomar el barco hacia Durmstrang.

—¿Cuánto se hace al instituto?— preguntó Lilja tomando la pequeña lonchera que el elfo doméstico les había preparado para el viaje largo que tendrían.

—Son casi doce horas— comentó Singrun moviendo con su varita las maletas hacia la chimenea —Pero, con la magia todo es más interesante.

—Además que llegan en unas cinco horas— les dijo Awen para tranquilizar a ambos niños —Hay alumnos que están más cerca y hacen menos tiempo, pero creo que ustedes tienen la ventaja de ver las maravillas del mar nórdico.

Lilja se colocó después de que ambos hombres desaparecieran por la chimenea, Awen tomó unos cuantos polvos y dijo el nombre del puerto donde todos los alumnos de Islandia se encontrarían para tomar el barco. Tardo un poco en acostumbrarse al sol brillante de la playa de arena negra, pero se sorprendió al notar a un pequeño grupo de alumnos con su uniforme listo, con sus maletas en mano y saludando a sus amigos.

—Parece que este año solo ustedes dos serán los nuevos de Islandia— comentó Singrun al notar que todos eran mayores que ambos niños —Eso significa que tendrán toda la zona de primer año solo para ustedes.

Mamma, ¿tendremos clases en islandés?

—Me temo que no, darling— le acomodó la capa roja y su cabello castaño —Pero, los idiomas nórdicos se parecen mucho, sin olvidar que tendrán clases para aprender el búlgaro y en los próximos años puedan entender sus clases sin ningún problema.

—¿Aprenderemos otro idioma?— Lilja estaba emocionada, con Awen había empezado a aprender su idioma, el inglés, y ahora saber que podría conocer otros idiomas fuera del islandés era algo que jamás hubiera pensado, sin embargo, antes de que Singrun pudiera darle algunos consejos sobre las clases, varios flashes por parte de las cámaras apuntaron directamente a la niña veela.

—Sakna Lilja!— empezaron a gritar los reporteros que habían notado la presencia de la veela —Ertu tilbúinn að vera norn? Hvernig líður því að eiga sprota? Hann mun nota heilla veela til að ná markmiðum sínum?

—Vete subiendo al barco Lilja, Teitur te alcanzará tan pronto como pueda— le dijo la inglesa, dándole un pequeño abrazo y deseándole la suerte que necesitaría para entrar a un lugar donde la pureza de sangre seguía siendo un asunto delicado y muchas personas no estaban de acuerdo en que ella tuviera el nombre de bruja.

La magia de la VeelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora