La magia de la Veela

K A F L I 1 4

La veela caminaba como podía hacia el Gran Comedor de Hogwarts, recibió muchas felicitaciones de las alumnas más pequeñas, ya que veían a una "princesa" luchar contra un dragón, algo que en los cuentos no pasaba muy seguido; desgraciadamente Lilja había sido la competidora que más había sufrido al momento de enfrentar al Vipertooth Peruano, la mordedura que le había realizado en la pierna no dejaría ninguna marca gracias a los cuidados de la enfermera Pomfrey, quien era demasiado terca para que la veela se autocurara como estaba acostumbrada, ya sea por los duelos o por los castigos dentro de Durmstrang.

Lilja noto como una multitud estaba en una de las mesas, ella pudo reconocerla como la mesa de los leones, y si lo que Fleur dijo era verdad, en ella encontraría a los gemelos que estaban buscando dinero con los concursantes, intentando predecir qué es lo que pasaría y en qué lugar quedarían según la prueba.

—¡Es la veela de Durmstrang!— alcanzó a escuchar mientras más se acercaba a la mesa, la mayoría de los alumnos masculinos la dejaban pasar y le sonreía, intentando que ella se fijará en alguno de ellos, pero ella era una veela, nada le llamaba la atención.

—¿Saben dónde están los gemelos Weasley?— preguntó a uno de ellos, no sabía si encontraría a los responsables.

—Parece que la veela.

—Nos busca, hermano.

—Me gustaría obtener mis ganancias— les dijo a ambos, los pelirrojos se miraron, como si pudieran comunicarse por la mente.

—No sé de que nos hablas, dulzura.

—Por favor, no me llames así— rodó los ojos —Todo el colegio habla de como unos pelirrojos de Gryffindor están haciendo las apuestas para la segunda prueba, que las personas que apostaron en la primera tienen muchas ganancias.

—Si, pocas personas decidieron apostar.

—Y pocas personas tienen el talento para esto.

—Nadie quería admitir que una veela quedaría en primer lugar.

—Nosotros apostamos a tu favor.

—Después de que Catalina dijo que eras la mejor.

—La duelista suprema del mundo.

—Sabíamos que tenías "algo bajo la manga".

—Pero, no estaba usando mangas.

—Es algo muggle.

—Hermione nos lo dijo.

—Muy interesante, pero vengo por las ganancias que me corresponden.

―Ya dejen de babear― llegó una pelirroja muy pequeña, les había dado un golpe en la nuca para que se volvieran a concentrar.

―Supongo que tú eres la voz de la razón de estos dos― dijo rápidamente la veela al notarla —¿Todos en su familia son pelirrojos?— pregunto interesada, por el deber de saber a qué familia su amiga veela se estaba integrando.

—Si, uno de los dragonista era nuestro hermano.

—Oh, entonces se alegrarán de tener una integrante que no lo sea.

—¿Te gusta alguno de estos tontos?— preguntó sorprendida la adolescente.

—No, pero Fleur encontró a su pareja en su hermano— dijo muy feliz, sin embargo, ninguno de los tres presentes mostró una sonrisa, al parecer no les agradaba que una criatura que había sido destinada a la perfección, fuera parte de su familia.

—¿Fleur Delacour se enamoró de Charlie?

—La conexión de una veela con su pareja es algo tan maravilloso, hay millones de nosotras que nunca las encontramos, es como...

—¿Tu alma gemela?

—¿Otro dicho muggle?

—Algo parecido— dijeron los gemelos al mismo tiempo —Nunca pensé que Charlie encontraría su alma gemela.

—Pensé que su alma gemela sería un dragón.

—Bueno, pero eso es un tema que no me concierne— dijo Lilja al ver como empezaban hablar entre ellos tres —¿Mis ganancias?

Los pelirrojos un poco desilusionados sacaron de sus bolsillos dos galeones cada uno, la veela los tomo y suspiro, ya tenía experiencia con las apuestas, sobre todo a la desilusión que las personas no confiaran en ella por estar hecha para ser admirada, no para enfrentarse a distintas personas.

—Sabía que la gente no apostaría por mí, pero aún sigue doliendo a pesar de todo.

—Eres una veela, pocas personas les tienen confianza a las mujeres perfectas— contestó la pelirroja dejándose caer para ver qué es lo que estaban haciendo sus hermanos.

—Mala elección de palabras, pelirroja— dijeron detrás de ella, Lilja identificó aquella voz como el segundo participante de Beauxbatons, Francis, quien al parecer también venía por sus ganancias de las apuestas —Si observamos la trayectoria de ella como duelista, sabrías que ella ganaría el Torneo con los ojos cerrados.

—Gracias Francis, pero la carrera de duelistas al parecer no es bien vista en Inglaterra como lo es en Europa— Lilja nuevamente le dio los cuatro galeones a los pelirrojos —Apuesto a que seré la primera nuevamente en la segunda prueba.

—¿Estás segura veela?— dijo el francés con una sonrisa ladina.

—Toda mi vida me he dedicado a cerrar la boca de las personas que piensan que las veelas solo son belleza y nada de cerebro— miró fijamente a la pelirroja que sabía que aquella indirecta era para ella —No hay nada que una veela no pueda lograr, como lo dijo ella, somos mujeres perfectas.

Lilja se fue caminando como podía, ignorando las miradas de odio que estaba recibiendo de ciertas personas y se fue a su barco, a descifrar lo que aquel huevo podría decirle, pero con las constantes fiestas dentro, sabría que sería difícil saber cómo prepararse para la segunda prueba.

Ella ya tenía un objetivo en claro porque debía ganar este Torneo, era demostrar que las veelas tenían un lugar en la sociedad mágica, pero ahora se había vuelto más personal por lo que había dicho aquella Weasley, agradecía su honestidad, pero ya era tiempo de dejar los pensamientos de la sociedad medieval que al parecer todos en Inglaterra tenía.