K A F L I 22

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Su director había desaparecido en cuanto Harry Potter había gritado que Lord Voldemort había regresado, ningún estudiante de Durmstrang entendía que era lo que estaba pasando; sin embargo, no podían regresar hasta que el Torneo hubiera finalizado, aunque ya supieran cuál era el resultado: el único alumno que no quería participar se había llevado la gloria eterna y esos mil galeones.

Lilja había aprovechado que tanto como su director como Rita habían desaparecido para tomar varias entrevistas respecto a su rendimiento en el torneo, sobre su vida y cómo es que se había vuelto un símbolo de justicia para cada veela y bruja que había sufrido de las palabras de magos con pensamientos medievales.

—Entonces, después de la ceremonia, te irás— retomó la conversación con la francesa mientras tenían su última cena en el castillo.

—Charlie va a estar ahí conmigo para irnos juntos, empezar nuestra vida en Rumania y yo prepararme para ayudarlo con lo que sus padres le pidan ayuda desde aquí, le habían pedido que regresara a Londres— Fleur tomo un poco de su agua —Pero, él dijo que no era necesario, podría conseguir apoyo desde allá— hubo un silencio en el que Lilja noto como las mejillas de su amiga se volvían rojas —También dijo que no quería involucrarme en esto, entonces ambos nos quedaremos allá— Fleur término de platicar cuáles eran sus planes con un suspiro —¿Qué hay de ti?

—El Ministerio Mágico de Islandia me ha estado buscando desde antes que iniciara el Torneo— contesto ambiguamente —Tengo que ir en verano y ver qué es lo que esperan de mí.

—Espero que sean puras cosas buenas.

—Yo también lo espero, además que debo contribuir a mi país por todo el apoyo que he tenido desde los once años, por apoyarme en mi trayectoria como duelista y por darme la oportunidad de estudiar.

—Lilja, ¿tienes un momento?

—¡George!— Lilja se movió un poco para dejar que uno de los gemelos se sentara a su lado, además que sacó de su pantalón de su uniforme un papel donde estaba la dirección de la aldea en Islandia —Aquí está lo prometido, mi dirección y un pase para que puedan venir tú y Fred a la aldea cuando quieran.

—Gracias, pero venía por otra cosa— también George sacó de su pequeña mochila un sobre —Dime, ¿por qué mi hermano me ha estado preguntando por ti?

—Tal vez sea para saber más de las veelas— guiño el ojo a Fleur —Es muy común tener dudas de cómo vivir con una.

—No, Charlie puede mandarte cartas directamente a ti— Lilja miró hacia el sobre y no supo de quién era la letra —Bill es quien me ha estado preguntando.

Lilja se quedó pasmada al saber que el primer contacto sería por medio de una carta, no sabía qué pensar y sobre todo, que hacer. ¿Podría decirle todo por medio de una carta? O tal vez, con esta carta podría generar un encuentro para explicarle todo respecto a ella y como los medios habían mentido.

—¿Acaso embrujaste a mi hermano?

—Esa fue una pregunta de mal gusto, Weasley— contestó Fleur por ella, sabiendo que era un tema delicado para muchas veelas, sobre todo para la islandesa que era una veela pura.

—Eso es lo que opina mamá y, bueno, todos excepto Fred y yo— se tomó el cabello de su nuca de manera nerviosa —Mi mamá todavía no está del todo contenta, saber que Fleur es la pareja destinada de Charlie, no entiende cómo funcionan las veelas.

—No pude hacerle algo a Bill, ni siquiera tuve la oportunidad de presentarme, ¿cómo es que piensan que podría utilizar algo para que se fijara en mí?

—Bueno, lee la carta y ya sabrás que es lo que quiere decirte mi hermano— George despeinó ligeramente a la veela y se fue a su mesa correspondiente.

Lilja se quedó con la carta en sus manos, había perdido el apetito cuando escucho como aquella mujer estaba despreciando a Fleur por simplemente tener sangre veela corriendo por todo su cuerpo. Si ese odio hacia la francesa ya estaba, ¿qué podría esperar para ella cuando era una veela pura?

—No te preocupes por mí, Lilja— la francesa le tomo la mano como muestra de cariño, intentando calmarla y que no hiciera algo de lo que se arrepintiera —Estaré muy lejos para que pueda hacerme algo— le dio un beso en su mejilla y recargo su cabeza en su hombro, sabiendo que la islandesa necesitaba mucho apoyo en estos momentos —Además, ya lo dijiste en una entrevista, Inglaterra necesita quitar aquellos pensamientos tan antiguos, permitirse evolucionar.

—Los Weasley son una familia de sangre pura, a pesar de que no comparten muchos pensamientos con otras familias antiguas, aún se quedaron con ciertas ideas que no corresponden a la actualidad— Lilja suspiro un poco para después reírse —¿Crees que Bill quiera mudarse a Islandia? Ya sabes, allá somos más evolucionados.

—Yo creo que sí, según Charlie desde que salió de Hogwarts ha estado en Egipto— ambas rieron y continuaron con su cena.

—Aunque estés muy lejos de Inglaterra, haré todo lo posible para que te respeten como la pareja de Charlie— Lilja le dijo segura —Porque tú y yo estamos destinadas a esta familia, les guste o no, y por esto, deben respetarnos.

Fleur le dio una sonrisa y cambió de tema completamente, la islandesa agradeció internamente que decidieron dejar pasar aquello para disfrutar su último día juntas, al menos sería durante mucho tiempo, ya que ambas estaban destinadas a la misma familia.

Una vez que llegó a su habitación, se dispuso a leer la carta que le había mandado su otra mitad, Lilja había encantado la puerta para que nadie la molestara si es que no venían cosas agradables; sin embargo, pudo notar la sinceridad de las palabras que estaban escritas y sonrió, rápidamente quiso escribirle una respuesta, cuando podrían reunirse en el callejón Diagon.

La magia de la VeelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora