La veela había tenido uno de los días más pesados desde que había entrado a trabajar a la sección de educación. Las quejas no dejaban de llegar o muchas escuelas preguntando por qué no hacían algo para que los alumnos no fueran educados en casa, o porque ciertos programas educativos no estaban siendo incluidos en los programas. Al parecer, las personas nunca estarían conformes con los cambios que estaban buscando favorecerlos.
Suspiro, cuando vio como más cartas llegaban a la oficina, justo el día en que había prometido salir antes para ir en búsqueda de departamentos con Bill, parecía que todo el trabajo que estaba recibiendo el karma por no decirles nada a la familia Weasley sobre sus planes.
-Lilja- le llamaron despacio, todos habían empezado a notar como ella estaba perdiendo aquel brillo encantador que hacía que todos voltearan a verla en cuanto llegaba al ministerio.
-No es un buen momento- contestó su compañera a su lado, esperando que quien estaba preguntando por ella, se retirara.
-Lo sé, por eso estoy aquí- la veela levantó la vista y todos respiraron cuando vieron que ella volvía a tener ese resplandor -¿Cómo estás, cariño?
-¡Bill!- la islandesa salió de su cubículo y lo abrazó con mucha fuerza -¡Sálvame de esto!
-Vengo a rescatarte, bella veela- le ofreció su mano -Tú y yo debemos estar antes de la cena en casa- después se acercó a su oído para susurrar -Hoy llega Harry a la mansión Black para que mañana esté en el juicio.
-¡Tienes razón!- con un movimiento de varita, atrajo a sí todas las cartas y papeles para poder "adelantar" un poco de su trabajo -¡Nos vemos mañana!
Lilja tomó la mano de su novio y volvió a verlo con una sonrisa, era como si por arte de magia, ya no tuviera problemas, Bill era su lugar seguro. Caminaron por todo el ministerio, saludando a ciertas personas que eran parte de la Orden, pero como Lilja estaba involucrada con varias personas, no llamarían la atención.
-¿Cuál te gustaría visitar primero?- pregunto el pelirrojo mientras esperaban su turno para utilizar la chimenea.
-Creo que el que está cerca del centro de Londres Muggle- contestó la islandesa -Está cerca del Caldero Chorreante y con eso, no llegaríamos tarde a nuestro trabajo.
-¿Es el que Teitur le pidió a su madre que investigara?
-No, ese es el que está por donde vive Harry- le apretó la mano mientras Bill tomaba su bolso para cargarlo -Aunque serviría mucho para que no se metiera en tantos problemas.
-No me gustaría que nos usaran para eso- hizo una mueca -Quiero que nos den privacidad, no que estemos al pendiente de un adolescente.
-William Arthur Weasley no queriendo ser un ejemplo para la sociedad- ambos rieron ante eso.
-Cariño, desde que me puse el arete y me deje el cabello largo, no creo que sea un ejemplo para la sociedad.
-Si lo eres- Lilja tomó los polvos flu para decir el punto de encuentro con la bruja que habían contactado para buscar lugares dentro de su rango de pago -He conocido a hombres que se visten elegantes y son el peor tipo de ser humano o ser mágico del planeta.
-Y, ¿yo que soy? ¿Acaso soy malo?
-No, eres el mejor hombre que existe en el planeta.
Bill le dio un ligero beso antes de que la mujer apareciera a su lado, con un paraguas y su ropa mojada. La islandesa hizo todo lo posible para ayudarla, mientras que el inglés la miraba con una sonrisa divertida.
-Al norte empezó a caer una tormenta- solo dijo mientras agitaba las llaves para guiarlos al departamento -Bueno, es una zona céntrica para ambos mundos, por si algún día quieren salir a conocer nuevos sitios- empezó a explicar las ventajas de aquel departamento-Tiene dos habitaciones y una sala de estudio, por si algún día tienen trabajo que terminar, dos baños completos y una cocina totalmente funcional.
-¿Qué hay del casero?- pregunto Lilja, algo que Arwen le había dicho que era necesario en cuanto buscara casa en Londres -¿Sabe a lo que nos dedicamos?
-Es mago, su familia es muggle, por lo que heredó este lugar- suspiro un poco mientras guiaba a las otras habitaciones vacías -La sala tendría que compartir el espacio del comedor, pero no creo que tengan muchas fiestas aquí.
-¿A qué se refiere?- pregunto ahora Bill.
-Con los trabajos que ambos tienen, me sorprende que aún tengan energías para organizar reuniones.
-Bueno, quien sabe quien venga a visitarla desde Islandia o cualquier otro país donde se hicieron los torneos.
-De hecho, cuando le dije al señor McCourt que la islandesa estaba pidiendo que le mostrara este lugar- sacó de su portafolio una carta -Pidió que le bajamos el precio de renta.
Ambos tomaron la carta y se sorprendieron al ver que prácticamente el señor les estaban pidiendo que tomarán aquel departamento, al parecer él había tenido una carrera también de duelista, pero desgraciadamente no consiguió a los patrocinadores para continuar con aquello; entonces, desde que salió la noticia que una veela era la mejor duelista de su generación, había seguido su historia, la admiraba mucho por luchar contra las adversidades.
-Me sentiría mal no aceptando este trato- dijo Lilja al terminar de leer la carta -Sobre todo cuando es un admirador.
-¿Quién lo diría?- Bill sonrió pícaro ante la veela -Ahora tendré que decir que eres mi novia para tener privilegios.
-Ya los tienes, ¿te acuerdas de aquel bar donde llegaban bebidas sin pedirlas?- le dio un beso -¿Cuándo firmamos para mudarnos?
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La magia de la Veela
FanfictionLilja es una bruja muy diferente por dos simples razones que marcan cada día de su vida: la primera es que es una veela dentro de una comunidad muy pequeña y la segunda es que tiene un destino muy grande al ser enviada a estudiar con los otros magos...