K A F L I 29

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La pareja llegó muy feliz a la mansión Black después de haber firmado el contrato de arrendamiento, estaban tan emocionados en ir en búsqueda de muebles y cualquier cosa que necesitaran para poder empezar a vivir juntos; tenían tantos planes de como decorarla y que tipo de reuniones tendrían los fines de semana con sus amistades y familia.

Lilja estaba pensando en como decirle a su madre sobre el futuro seguro que estaba formando con quien estaba destinada; en cambio, Bill, estaba pensando en como decirle a su madre que ella no podía controlar más su vida.

—¡Llegan tarde!— hablaron los gemelos.

—Mamá estaba preocupada por ti— habló la más pequeña de los pelirrojos —Estaba pensando que irías también por Harry.

—No, les dije que no podía participar en esto porque iría a ver los departamentos.

—Vayan al comedor, ustedes dos— salió Molly de la cocina, empujando a la pareja que no había podido salir del pasillo por todas las preguntas que estaban haciendo sus hermanos —La junta está a punto de comenzar.

Lilja volvió a tomar la mano de Bill, como una invitación a que entraran juntos, demostrando que, a pesar de todo, querían estar juntos, sobre todo, demostrarle a Molly que sus deseos de que ambos terminaran, jamás se cumplirían.

—¡Veela!— se paró Sirius para recibirla como un padre, un abrazo y moviéndose para que estuviera a su lado —¿Qué tal la búsqueda de departamentos?

—Tuvimos la suerte de que el primero que viéramos fuera el que quisiéramos— la veela sonrió a su lado, viendo como Bill también estaba tan feliz ante ese resultado.

—Era porque el dueño era fan de Lilja— le beso la mejilla para ignorar como todos estaban al pendiente de su conversación —¿Cuáles son los temas de esta noche?

La islandesa agradeció que Bill empezará la junta en cuanto llegaron ellos, puesto que otro grupo de personas había ido por Harry; aunque no tardaron mucho en escuchar como varios muebles habían sido golpeados, haciendo que la pareja riera sabiendo que Tonks acababa de llegar a la casa de sus tíos.

—¡Lilja!— grito la pelirrosa al ver como la islandesa estaba hablando sobre ciertos movimientos en otros países —¡Felicidades por impedir que...!

—Sobrina— hablo Regulus.

—Lo siento, lo siento— dijo apenada —Luego hablaremos de eso en la cena.

—¡Harry!— salió Molly de la habitación, cerrando la puerta tras ella.

—No creo que debamos alargar la junta— comentó Bill —Tendrá muchas dudas respecto al porque la falta de contacto.

—Tiene razón— habló el otro auror, Alastor —Bien, hagan un resumen de la información que obtuvieron esta semana, empezando por ti Severus.

Lilja volvió a sacar su cuaderno para hacer las anotaciones pertinentes de cómo podría esta información ser de ayuda en proteger a otros lugares de Inglaterra o de Europa, no quería que la guerra estuviera en otros lugares.

Las personas empezaron a despedirse y fueron a sus casas respectivas, la islandesa se levantó para abrazar a su nueva amiga, Tonks era una mujer que le ayudaba a distraerse cuando no podía salir a almorzar con Bill por la cantidad de trabajo que tenían.

—¿Es cierto que no dejaste que...?

—¿Lilja?— preguntaron a sus espaldas, ocasionando que nuevamente bufara la metamorfomaga al ser interrumpida.

—No pude hacer nada, Tonks— respondió para ver a Harry —¿Qué tal todo, Potter?

—No sabía que estabas en Londres.

—Aquí vivo y aquí trabajo— le dijo sonriendo, invitándolo a que pasara a donde sería la cena.

—¿En serio?

—¿Quién crees que nos ayudó a que fuéramos libres?— habló Regulus a su espalda —No nos habíamos presentado, Regulus Black, hermano pequeño de tu padrino.

—Moira Black— se presentó la mujer de cabello castaño que estaba en la cocina, alzando su cuchara —Esposa de aquel hombre.

—Ahora que ya conoces a lo que queda de la familia Black— hablo Sirius pasando su brazo en los hombros delgados de su hermano —Debes agradecer a que esta veela, fue quien te ayudará a que tuvieras una audiencia.

—Creí que había sido Dumbledore...

—Dumbledore no trabaja en el ministerio— rodó los ojos molesta —Tuviste suerte que el Instituto entrará en vigor este año y las nuevas normas pudieran ser aplicadas contigo.

Lilja se fue a sentar junto al pelirrojo, él mismo le dio un beso en la mejilla, intentando calmarla al saber que no reconocían su trabajo y todo lo alababan a Dumbledore, quien no estaba haciendo bien su trabajo.

La cena empezó con distintas conversaciones, Hermione estaba intentando informarse mejor de como las leyes estaban cambiando desde una perspectiva académica, ya que este año serían sus TIMOs y quería prepararse desde antes. Lilja también le dio otros consejos de como hacer que su enamoramiento hacia cierto pelirrojo fuera real, era una ironía que a ella le gustara alguien que no seguía las reglas.

—Y ya— hablo en voz alta, Ron, después de tragar volvió hablar —Y mi hermano está saliendo con Lilja, empezaron su relación en cuanto Lilja llegó a Londres y mi hermano aún estaba en Egipto.

—Felicidades a ambos— dijo Harry incómodo al darse cuenta de todo lo que se había perdido por no recibir cartas de sus amigos.

—Gracias Harry— sonrió Bill —De hecho, sería de gran ayuda que nos dijeras lugares donde podamos comprar muebles para nuestro departamento.

—¿Su departamento?— preguntó Molly, sus mejillas se estaban volviendo rojas —¿Ya no vas a vivir con nosotros?

—Mamá, ese era el plan desde antes de que hablara con Lilja— le recordó —En cuanto regresara a Londres, buscaría un departamento para mí.

—Pero, ahí tienes la casa— hablo la pequeña, mirando fijamente a la veela.

—Si, pero no esperabas que volviera después de estar varios años viviendo por mi cuenta— dejó caer su tenedor al plato —Dio la casualidad que conocí a Lilja y ambos queremos vivir juntos.

Un silencio se formó en la mesa, haciendo que las dos mujeres Weasley se enojaron y decidieron no hacer más comentarios, vaya familia política le había tocado a ella, una familia que no la aceptaba y no aceptaba las decisiones de un hombre adulto.

—Me quedaré a dormir hoy en la mansión— dijo Lilja después de un silencio incómodo, las pelirrojas volvieron a verla con odio —Te puedo dar unos consejos sobre las nuevas normas que están a tu favor, Harry.

Harry notó como las mujeres no la querían y se preguntó si no notaba lo mucho que estaban lastimando a la pareja, como la veela estaba haciéndose la fuerte por Bill, pero en cualquier momento podría explotar, como lo había hecho unos días en el torneo. El mayor solo miraba a su plato, enojado también que no aceptaran a quien era su pareja, todo por su naturaleza.

La magia de la VeelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora