Vivir en Londres estaba siendo todo un reto, al ser la primera generación encargada del Instituto de Relaciones Europeas Mágicas, siempre había errores que salían en los medios respecto a la poca organización que tenían los representantes de todos los países que habían firmado el nuevo convenio para la creación de un modelo más justo e igualitario en el mundo mágico de Europa.
Los países nórdicos, incluyendo a Islandia, eran países que tenían ideas muy diferentes a los que otros países como Inglaterra o Francia tenían respecto a la vida mágica, por lo que había muchos debates al momento de tomar una decisión respecto a cómo mejorar ciertos aspectos, ya sean de educación o de comportamiento fuera de los espacios seguros para brujas y magos. Y aunque tenían una buena intención de llevar prácticas seguras, cuando las decía Lilja hacia el ministro, parecía que no les gustaba, a pesar de que todos los países tuvieran buenos argumentos para realizar cierto decreto.
—Creo que deberíamos asignar a un equipo encargado para cada área— dijo Aksel a su lado, al ver como Alemania y Austria estaban debatiendo sobre la culturización de Europa Central.
—Dile eso al Ministro de Inglaterra— rodó los ojos Lilja mientras seguía haciendo garabatos en el cuaderno que había comprado en las calles muggles —Cada vez que tenemos una buena idea los Países Nórdicos, decide ignorarnos.
—O tal vez es porque tú tomas la palabra para decirlo— le guiño el ojo, mientras volvía a prestar atención a las mesas —¡Compañeros y compañeras! Nunca llegaremos a una decisión si no trabajamos en equipo, es por eso que Noruega propone que ciertos países se dediquen a diferentes áreas para seguir mejorando este hermoso continente.
—Islandia está a favor de esta propuesta— Lilja levantó el pañuelo verde que siempre estaba en su mesa para secundar algún decreto u opinión.
La veela se sorprendió de ver como varios países empezaban a levantar ese mismo pañuelo, incluso los dos países que habían acaparado toda la atención de los demás.
—Bueno, empecemos a hacer la división correspondiente— Aksel empezó a escribir los nombres de todos los representantes —Será al azar para iniciar esta propuesta, si algún país puede intercambiar su postura con otro, se podrá hacer, y además que el Ministro encargado de esta sede, también deberá estar de acuerdo.
Empezaron a formar los grupos, ya estaban los de Transporte, Equipos Deportivos, ahora estaban formando al equipo de Seguridad y la veela estaba esperando con ansias que su nombre saliera en ese departamento, tenía experiencia gracias a los duelos y desde que vio como el Ministro buscaba su salvar su propia imagen, en vez de ver por la seguridad de su propia gente, quería hacer todo lo posible por proteger a quienes lo merecían.
—Lilja, Islandia— alzó la voz Aksel y varios países empezaron a alzar el pañuelo verde.
—No, Lilja no es apta para este trabajo— habló el ministro cuando vio que la mayoría de los presentes estaban a favor de que Lilja estuviera en el grupo de Seguridad.
Todos se quedaron callados al ver que el Ministro realmente no quería que estuviera en ese grupo, a pesar de que la mayoría de los países estaban a favor.
—¿A qué grupo debería irse?— preguntó Aksel mirando fijamente a Lilja, como intentando darle ánimos.
—Creo que la señorita Lilja de Islandia podría estar en el grupo de Educación— el Ministro sonrió victorioso al ver como Lilja se volvía a sentar sorprendida al no tener la oportunidad de hacer un cambio como le hubiera gustado desde que supo que podía ser una bruja —La señorita Lilja es un claro ejemplo de cómo la educación debe ser una oportunidad para muchas personas, exigir que haya un trato igualitario para todos los magos que hay en las distintas escuelas de Europa.
—Está bien— Lilja sonrió, haciendo que todos los presentes se giraron a verla, todos sabían que la islandesa vivía para erradicar las injusticias —Me gustaría saber que pensaran todos los magos sangre pura cuando tengan que erradicar las divisiones en los trabajos escolares.
Aksel soltó una risa cuando escucho lo que dijo Lilja, los demás países suspiraron al ver que la islandesa nuevamente dejaría al Ministro de Inglaterra como un perdedor, al parecer la veela estaba acostumbrada a los retos.
Y aunque el día hubiera empezado con ciertos desacuerdos, para después terminar con otro desacuerdo sobre quien sería el encargado de representar a su división, Lilja estaba feliz de saber que después de quince días le llegaría su pago, algo que estaba esperando desde que descubrió la música muggle gracias a sus compañeros de piso. Saliendo de la oficina se fue directamente hacia el banco de Londrés, donde el ministro de Islandia le había dicho que le llegaría su pago.
—Buen día— saludo Lilja al duende que estaba en la entrada del banco, por el bufido escucho por su parte, la veela sabía que habría varios problemas respecto a esos seres.
—¿En qué puedo ayudarla?— le preguntó el duende sin mirar todavía a la bruja.
—Soy Lilja, representó a Islandia en el Instituto— le respondió un poco molesta —Me hicieron saber que mis pagos estarían llegando a este banco, con la conversión adecuada.
—Me temo que en este banco no hacemos conversiones de monedas extranjeras— contestó mostrando sus dientes —Solo hacemos el cambio de libras muggles.
—¿Cómo que un banco no hace este servicio?— Lilja se dijo a sí misma, al menos en Islandia, los bancos mágicos siempre se podía hacer la conversión a cualquier moneda mágica o muggle —Tengo la carta del Ministro diciendo que este banco hará este servicio al ser el más cercano a la sede donde estoy trabajando.
—A nosotros no nos llegó esa carta pidiendo este favor— contestó el duende —Pronto cerraremos el banco, si no tiene otro asunto que hacer, le pido que deje avanzar a los demás magos, veela.
Lilja se sorprendió al escuchar el tono despectivo de un ser mágico que conocía la discriminación por personas, pero aun así, dejó pasar a la persona que estaba detrás de ella, aún molesta de no poder comprar el disco muggle que le había llamado la atención.
—¿Lilja?— la veela sintió como sus mejillas se volvían rojas al escuchar esa voz.
—¿Bill? ¿Qué estás haciendo aquí?
—Aquí trabajo, creí que te acordarás según las cartas.
—Sabía que regresarías a Londres a romper maldiciones, pero no que trabajabas en un banco.
—Gringotts es el único lugar que nos contrata— el pelirrojo desató su coleta para sonreírle, haciendo que Lilja brillara al encontrarlo más guapo —¿Ya te vas? Te invito a cenar, estaría bien sentarnos a platicar sobre cómo te está tratando la vida inglesa.
—Me gustaría— la islandesa olvidó su enojo hacia el banco, sus pensamientos estaban solamente en el pelirrojo que había tomado su pequeña mochila para que ella no cargara nada.
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La magia de la Veela
FanfictionLilja es una bruja muy diferente por dos simples razones que marcan cada día de su vida: la primera es que es una veela dentro de una comunidad muy pequeña y la segunda es que tiene un destino muy grande al ser enviada a estudiar con los otros magos...