K A F L I 21

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La veela soltó un suspiro y observo a su lado a todos sus amigos, se sorprendió al notar que ella también estaba preocupada por lo que estaba pasando, nadie le había dicho de lo que tendría que pasar  y porque tanto como Francis o Viktor se habían vuelto tan agresivos contra todos, al menos Cedric había dicho que Viktor no había atacado a Harry, entonces algo estaba pasando entre ellos. Los tambores se volvieron a escuchar, Lilja dejo todo atrás y se fue corriendo hacia donde estaba el más joven, tenía más heridas de las que esperaba y traía consigo la copa, sin embargo, no podía levantarse de donde estaba, Dumbledore lo intentaba calmar, pero por lo que tuvo que pasar, nada parecía ayudarlo.

—Deberías seguirlo— comento Fleur a su lado, sabiendo que ella estaba dudando si ella debería buscar justicia —Nadie nos creyó de quien era el culpable.

—Señorita Lilja— llego el director a su lado observando como el profesor Moody se llevaba a Harry aun en estado de shock —¿Sería tan amable de acompañarme? Considero que será necesario tener a alguien con conocimientos de duelo mientras vamos contra el profesor.

—Entonces, ¿siempre nos creyó? — el director le regalo una sonrisa mientras seguía pausadamente al par —¿Por qué no hizo nada mientras que todos decíamos lo que estaba pasando?

—Verá señorita Lilja, un viejo amigo mío fue encarcelado injustamente— Lilja se quedó callada intentando comprender que era lo que estaba pasando y cuál era la razón de aquella conversación —Con la muerte de Barty Crouch Sr., tuve la ligera sospecha de lo que estaba pasando.

—Necesita que el ministerio se encargue de unas cosas mientras que usted se encarga de buscar la justicia del otro mago.

—Siempre supe que las veelas eran más inteligentes— le regalo una sonrisa, ambos se quedaron callados mientras se acercaban más a la oficina del profesor —Supongo que usted tiene sus propias razones para seguirme hasta aquí.

—Inglaterra cada vez me sorprende con su mentalidad tan antigua, no soy una bruja que se queda con los brazos cruzados— bufo un poco molesta, sacando su varita al ver que el director también hacia lo mismo —Espero conseguir venganza de lo que aquel profesor dijo de mí a mis espaldas y por atacar a un hombre que quiero tanto.

—Señorita Lilja, le pediré que usted se encargue de la seguridad del joven Potter— más pisadas se escucharon y se sorprendió que dos profesores más estaban detrás de ellos —No sabemos quién es el impostor, pero confió que entre todos nosotros podamos mantener al joven Potter seguro.

Con un movimiento de varita, Lilja abrió la puerta, corrió lo más rápido en búsqueda de Harry, esperaba que no hubiera llegado tarde y que no estuviera tan grave como esperaba, pero lo que encontró fue como el sujeto se estaba retorciendo y el adolescente lo miraba muy asustado.

—¡Harry! — Lilja lo empujo para estar detrás de ella, mientras que con la varita seguía apuntando a aquel hombre, esperando que lo que estaba pasando no era una actuación para atacar a más personas —¿Qué paso? ¿Te hizo algo más?

—Él sabía que la copa era un traslador— dijo un poco temeroso, los demás profesores llegaron rápidamente para también esperar que el episodio pasara —También sabía que me llevaría a un cementerio, que era necesario que yo estuviera ahí para el regreso de Voldemort.

Lilja observo como todos se quedaron sorprendidos al notar como el joven había dicho el nombre, la veela jamás había escuchado respecto a eso, pero esperaba que eso no significara algo negativo para el mundo mágico.

—Ven Harry, vayamos con madame Pomfrey— hablo la profesora McGonagall.

—Severus— el profesor de pociones se acercó hacia donde estaba el director —En la casa de Hagrid hay un perro negro que conoces muy bien, dile que en unos momentos me reuniré con ellos en la enfermería, sería bueno que también les dijeras a los Weasleys.

—¡Dumbledore!— llego el ministro con un dementor a su lado, Lilja sintió como la habitación empezaba a tornarse fría —¡Pude calmar a los medios por los gritos que decía Potter!— hubo un silencio en cuanto pudieron ver que el hombre en las sillas era un prófugo de Azkaban —¡Por las barbas de Merlín! ¿Ese es Crouch Jr.?

—Creo que podrías investigar todo esto, Cornelius— dijo el director viendo de reojo como la veela seguía apuntando directamente a aquel hombre, Lilja pudo notar que por eso el director la quería a su lado, sabía que el ministro de Inglaterra no tomaba buenas decisiones, y esperaba que ella pudiera ayudarle a dar justicia —Debo reunirme con los demás directores, los campeones se vieron afectados por la culpa de este hombre.

—¿No debería ir usted? — pregunto el ministro asustado al saber que los medios pronto sabrán que alguien pudo haber salido de la prisión de Azkaban sin que los dementores lo notaran, una vez más.

—Me quedaré aquí para asegurarme que este hombre reciba justicia— Lilja tomo asiento en el piso, aun esperando a que llegaran los aurores para nuevamente llevarlo a donde correspondía —Este hombre ataco a dos grandes magos, utilizó una maldición imperdonable y se hizo pasar por otro mago, me gustaría saber que tipo de justicia le espera.

Hubo un silencio incómodo y las heridas que no fueron cuidadas empezaban a tener estragos en su cuerpo, Lilja estaba agotada, y pronto podría quedarse dormida, pero en su cabeza estaban pasando muchas cosas, ¿podría quedarse con los brazos cruzados una vez que se dio cuenta de que Harry necesitaría todo su apoyo? Había notado como el ministro dijo que calmó a los medios, pero no dijo nada sobre la seguridad del colegio y de quienes estaban presentes. Una nueva idea pasó por su cabeza cuando movió su varita inconscientemente, podría convertirse en algo más que una duelista, podría ser de ayuda si se quedaba en Inglaterra, pero eso sería muy difícil sin tener una razón para empezar a vivir aquí.

Expecto Patronum— de su varita salió un felino, un leopardo blanco o mejor conocido como de las nieves, para ahuyentar al dementor que cada vez se acercaba al prófugo —¿Qué cree que está haciendo? Un beso en un colegio es una mala idea con tantos alumnos pequeños.

—No sé a qué se refiere señorita.

—Yo no veo que usted esté haciendo bien su trabajo— comento levantándose mientras colocaba a su patronus de barrera de protección hacia el mago —¿Cómo decide sentenciar a una persona sin una corte? ¿Acaso quiere hacer justicia? Entonces, llame a los aurores, porque yo solo he visto como tiembla.

—Como se atreve a decirme como debo hacer mi trabajo.

—Por algo Islandia es mejor que este país— dijo murmurando para sí misma —Es un cobarde, no dejaré que tome una decisión por su propia cuenta— dijo aún con su varita en mano, alejando más al dementor.

—Espere pronto una cita a la corte también usted.

—¿Por qué debería ir? No soy una bruja de su país, y usted tampoco ha hecho algo para protegernos como representantes de otros países, ¿acaso quiere llame a alguien de Islandia? — Lilja sonrió victoriosa al notar que tenía acorralado a aquel poco profesional hombre, la diplomacia era algo que tuvo que aprender cuando viajaba a cada país en sus duelos —Además, tiene todas las de perder, los recuerdos son más valiosos que las palabras— Lilja recito el encantamiento para tomar su recuerdo de como el ministro quería solapar la verdad —Diga algo para su contra, soy una veela y por esto, mis recuerdos no pueden ser modificados.

—Ah, sigue aquí ministro— comento Dumbledore que parecía regresar de la enfermería —Yo me encargo desde aquí Lilja, debería ir a la enfermería, esa herida no se curara sola— le dio un pequeño guiño mientras que el mismo conjuraba el patronus para evitar que no se hiciera justicia.

Lilja se fue un poco molesta, pero ahora estaba segura de que debería quedarse en Inglaterra una vez que haya terminado sus estudios, necesitarían su ayuda de muchas maneras. La veela se topó con un perro negro, muy parecido al Grim y sonrió para sí misma.

—Incluso la muerte me sigue en el colegio— acaricio por las orejas al animal y suspiro —Espero que tu compañía me sirva mientras intento pensar en como podré regresar a Inglaterra sin que el ministro me lo impida.

La magia de la VeelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora