K A F L I 05

581 67 0
                                    

Los hechizos no dejaban de volar y los más grandes no dejaban de buscar la manera de desarmar a su contrincante, todos representaban a distintas escuelas, ya sean grandes o pequeñas, o incluso algunas brujas que eran educadas desde casa, pero eso no significaba que se dejarían ganar en un concurso continental.

—¿Estás lista Lilja?— preguntó su maestra para tomar asiento a su lado.

—No puedo dejar de tener nervios— contesto jugando con su coleta larga, si traía el pelo suelto podrían lanzar un hechizo que afectará su rendimiento —Pero estoy lista.

—Que bueno que dejaron entrar a tu madre.

—Creo que tiene mucho que ver con que usted ya sabe cómo manejar a una veela después de entrenarme estos años— los aplausos se escucharon, indicando que ya había un primer lugar en la categoría mayor juvenil de duelistas —¿Crees que haya ganado Owen? Me cae muy bien.

—No lo sabremos hasta que terminemos con este duelo— le dio un apretón en los hombros para con su varita arreglar la playera que estaba con su nombre y la escuela que representaba —Demuestra que eres una veela salvaje.

—Creo que es lo menos quiero hacer.

—Tú me entiendes, gana este torneo.

Lilja salió cuando dijeron su nombre y la escuela que representaba en la categoría juvenil menor, con tan solo trece años, la veela había demostrado que tenía talento para los encantamientos y, tal vez, por ser entrenada por una duelista, también estaba asegurando un futuro prometedor; era la más pequeña de su categoría, pero a quienes había vencido, sabían que ella estaba lista para convertirse en una duelista suprema.

—Ya saben, nada de maldiciones imperdonables— empezó a hablar el juez, mirando en especial a Lilja que venía del colegio que se dedicaba a enseñar artes oscuras —No atacar si el contrincante está de espaldas o si está afectado por algún maleficio o encantamiento.

Ekki gefast upp, Lilja!— alcanzó a escuchar a su madre desde las gradas para los acompañantes o personas que querían ver a los futuros duelistas del continente europeo. Lilja solo saludó con la mano para después suspirar y concentrarse en su contrincante, quien claramente era más grande que ella.

—Mucho gusto, Lilja, de Durmstrang— se presentó para después presentar su varita y que la revisaran.

—¿Así que tú eres la niña que consiguió entrar a la liga con tan solo trece años?— habló la adolescente —Griselda, de Klostertal.

—Tu colegio está en Austria, ¿verdad?

—Si, no somos muchos estudiantes, pero la comunidad mágica en Austria es muy pequeña y tenemos un colegio más grande en Alemania— encogió los hombros, mostrando que estaba orgullosa de su colegio.

—El año pasado competí con alguien de tu colegio también, saben mucho de encantamientos de curación— dijo sorprendida, Lilja había admirado mucho a su contrincante al curarse rápidamente.

—Muchos de nosotros nos vamos a otros hospitales grandes por lo mismo— ambas recibieron sus varitas para tomar sus lugares correspondientes —Aunque tú no te quedas atrás, las veelas siempre han tenido conocimiento en cuidado de personas.

—Si, pero no muchas tenemos este talento.

—Varitas listas— habló el juez, pidiendo silencio entre los espectadores y las duelistas —Tres pasos hacia atrás— Lilja se giró y dio los pasos marcados para esta modalidad de duelo, se giró y mostró la pose de preparación —Empiecen.

Lilja había aprendido a controlar sus emociones, entonces la frustración o el enojo no serían un impedimento para tener una competencia justa, este duelo era el primero que tenía en esa categoría, por lo que demostrar que podría competir con alumnos de quince años significaba mucho para ella, pero sabía que el conocimiento que tenía era muy poco por tan solo estar en el tercer año de su colegio, aún le faltaban muchos conocimientos.

—Impedimenta— alcanzó a gritar Lilja al notar que los hechizos que estaba lanzando Griselda eran cada vez más certeros, la diferencia de conocimientos se estaba notando.

—Calma Aurora— escuchó decir a su profesora a su madre, quien probablemente también se estaba controlando para no convertirse en una arpía e ir a defender a su hija— Tú puedes Lilja, solo respira.

Aqua Erectu— Lilja estaba dispuesta a ganar aquel duelo, y con aquella distracción, pudo tomar un respiro y pensar en los siguientes movimientos de contrincante, había notado que la bruja de Austria siempre utilizaba encantamientos de defensa en vez de ataque, por lo que la veela debía utilizar una nueva estrategia si quería ganar, los que ella lanzaba casi eran de ataque —Avis, Baubillious.

Lilja empezó a lanzar hechizos que fueran distractores para después lanzar otros que fueran de ataque, siendo más rápida en su pronunciación y fue cuando escuchó la risa de su maestra, ella seguía concentrada que no notaba como los demás espectadores estaban votando a su favor, todos al parecer querían que ganara la final de la liga juvenil menor del continente europeo.

Pericullum, expelliarmus— Lilja noto como la varita de su contrincante caía al piso y todos empezaban a aplaudir.

—Duelo finalizado— habló el juez al recoger la varita y regresársela a la austriaca —A las 19 horas será la premiación de las categorías infantiles, juvenil menor y juvenil mayor, para después pasar a la competición global de dichas categorías.

—Hún er dóttir mín— Lilja rio contenta al saber que su madre estaba orgullosa de ella.

—Duelistas, el saludo— ambas brujas se estrecharon las manos.

—Espero verte ganando la categoría, Lilja— le dijo Griselda —No quiero saber que una veela perdió contra un mago de sangre pura, tienes que demostrar que a pesar de venir de pequeñas comunidades o por no tener sangre pura, tienes derecho a una varita— le guiño el ojo.

—Lo haré por ti Griselda, sé lo difícil que es venir de una familia de muggles.

—Bueno, ya tengo una plaza de medimago en Berlín cuando termine mis estudios, entonces el camino de duelista no es para mí— la adolescente de quince años se dejó tomar fotos con Lilja para los medios que marcarían las noticias internacionales —Espero verte en las noticias como la mejor duelista, sobre todo porque ya sabes utilizar hechizos no verbales.

—Mi profesora me enseñó algo de eso en las clases particulares, pero no pensé que podría hacerlo en este duelo.

—Lilja no contestará preguntas— dijo su maestra para llevarla a los vestidores, alejándola también de quien había sido su contrincante —Tienes un camino lleno de éxito Lilja, no por nada tienes una varita tan poderosa.

La magia de la VeelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora