Igor los había llevado tan temprano que ni siquiera estaba servido el desayuno para que todos tuvieran la oportunidad de presentar su nombre sin las miradas de cualquier otro alumno de las otras escuelas participantes, no quería que vieran a sus mejores alumnos, quería guardar el secreto de cuáles eran sus talentos más secretos, tener cierta ventaja sobre las demás escuelas.
—¿Qué planeas hacer en tu día libre?— preguntó Krum cuando ambos pasaron a dejar sus papeles.
—Explorar el castillo— dijo segura —¿Has visto las escaleras que se mueven?
—¿Estás segura de querer perderte en un lugar desconocido?
—¿Qué es lo peor que podría pasarme? ¿Conocer a más personas o lugares secretos?— le dijo una sonrisa burlona —Si me llego a perder, te mando un patronus para que me busques, si es que tanto te preocupa.
—Creo que mejor pide ayuda a alguien de Hogwarts— rio un poco —Yo tampoco quiero perderme.
Lilja se despidió de sus compañeros para ir en busca de nuevos lugares, respondía el saludo a distintos cuadros cuando la veían y respondía las preguntas que le hacían "¿cómo es que una veela está estudiando? ¿Tu magia es más poderosa? ¿Ya sabes utilizar magia sin varita?". En fin, la veela contó las veces que las escaleras giraran para regresar a su posición original, al menos, a donde había iniciado su recorrido y subió hacia el segundo piso, se encontró con muchos más cuadros interesados en conocer su historia, también se encontró con el celador y su gata, quien parecía siempre estar con una mueca de disgusto por parte de los alumnos. Lilja parecía que era la excepción, ya que lo saludo y simplemente le hablo de su habilidad para el mantenimiento de cuadros mágicos, Filch sonrió con sus dientes amarillos y la dejo que siguiera vagando por los pasillos.
—¿Lilja?— alguien la llamó a sus espaldas, encontrándose con una adolescente que alguna vez había visto en su vida —¡Sabía que eras tú!
—¿Catalina?— la veela brillo un poco por encontrarse con una amiga —¡Pensé que eras educada en casa! ¿Hace cuánto que no te veía?
—Si, pero para los TIMOs mis padres dijeron que era mejor que fuera a Hogwarts y pudiera formar parte de un grupo de estudio.
—Por eso ya no fuiste a competir— Lilja entendió todo que había pasado con una de las amigas que conoció en alguno de sus duelos internacionales —Espero que si hayas practicado.
—¡Sí claro! Aún no puedo superar que me hayas ganado por hacer el piso gelatina— ambas rieron por recordar aquel duelo que tan solo había pasado unos años atrás —¿Qué estás haciendo? ¿No deberías ir a poner tu nombre en el cáliz?
—Igor nos dio el día libre por el viaje que realizamos— alzo los hombros no dándole importancia —Decidí explorar el castillo, las escaleras cambiantes son un total desafío.
—Si, yo también llegué a perderme los primeros días— ambas suspiraron sin saber cómo continuar la conversación —Vi que los alumnos de Durmstrang se sentaron en la mesa de Slytherin, ¿se pueden sentar donde quieran?
—Igor no mencionó nada sobre eso, supongo que podría sentarme contigo.
—Vamos entonces al desayuno, ya debe estar servido.
—Platícame sobre Hogwarts, ¿qué es eso de Slytherin?
Catalina empezó a relatarle todo lo que había aprendido en los dos años que llevaba en el colegio inglés, sobre su fundación y como es que había una no tan sana competencia entre las casas: Ravenclaw, Gryffindor, Hufflepuff y Slytherin, cuáles eran sus virtudes y porque motivos eran conocidos.
—Ahora entiendo por qué nos sentíamos tan a gusto con los de Slytherin, ellos también aprecian de manera distinta las artes oscuras— dijo entrando al comedor, buscando entre los presentes a sus amigos, para decirles que se sentaría junto a una vieja amiga —Y entiendo por qué quedaste en esta casa, cada vez que te veía tenías una voluntad para ganar.
—Si, pero siempre llegabas y me descalificaban en la semifinal— la irlandesa se sentó en su mesa, junto a los pelirrojos que le habían llamado la atención en la noche anterior.
—Aún podemos tener un duelo, estoy segura de que contigo podríamos abrir un club de duelo.
—No sabíamos que la veela sabía muy bien el inglés.
—O que fuera amiga de Catalina.
—Lilja, te presento a los gemelos Weasley— rodó los ojos molesta por la interrupción —Ellos son un año menor con nosotras.
—Mucho gusto— saludó en su idioma natal —¿Participarán en el torneo?
—Ojalá pudiéramos, tendremos diecisiete años en abril.
—Siempre está la opción de hacer trampa, una poción de envejecimiento, unas cuantas gotas solo son necesarias— mencionó la veela buscando entre los platillos de lo que estuviera acostumbrada —¿Acaso aquí no comen salmón en el desayuno?
—Quien diría que la veela hace trampa, George
—Estoy seguro de que siempre aprovecha sus encantos, Fred.
—No es necesario que lo haga, no por nada es la mejor duelista en todo el mundo.
—Bueno, aún me falta competir con los adultos porque no me dejaron saltarme otra categoría en el verano.
—Lilja es tan buena que ya hace magia no verbal— empezó a halagar su amiga, mientras que ella intentaba no brillar de alegría porque alguien reconoció sus logros, y no mencionaba sus encantos de veela, tal vez estar en Inglaterra no sería tan malo.
ESTÁS LEYENDO
La magia de la Veela
FanfictionLilja es una bruja muy diferente por dos simples razones que marcan cada día de su vida: la primera es que es una veela dentro de una comunidad muy pequeña y la segunda es que tiene un destino muy grande al ser enviada a estudiar con los otros magos...