La magia de la Veela

K A F L I 07

Las carpas a su alrededor estaban cantando y eso la enfurecía más, no le gustaba saber que probablemente por su culpa el equipo de Bulgaria había perdido, aunque ella estaba segura de que había hecho todo lo posible para calmar a las demás veelas durante el partido; sin embargo, no sabía si la plática que ella y Krum habían tenido antes del partido había sido correcto, Viktor estaba dispuesto a terminarla antes del partido porque ambos sabían que su relación no los llevaría a ningún lado, sobre todo cuando Aurora les había dicho que las veelas tienen una alma gemela y desgraciadamente, ellos no estaban destinados a estar a juntos, después de dos años de relación Krum había dicho que era mejor regresar a la amistad que habían formado en sus primeros años escolares, pero ella había tomado la postura que debía estar concentrado en el juego, y aunque, ella había visto las jugadas que había hecho y en ese momento no podía estar más segura que Krum sabía lo que hacía, aquel el pensamiento le estaba diciendo que era su culpa, a pesar de que el búlgaro había atrapado la snitch.

—Acércate, ve a preguntarle— alcanzo a escuchar un acento irlandés muy marcado.

—¿Por qué debería ir yo a preguntarle? Yo no sabía de las veelas hasta que las vi en el partido

—Si puedo entender el inglés— Lilja giró para encontrarse con una pareja de adolescentes, sorprendidos al notar que ella había escuchado sus intenciones de acercarse a ella.

—Estábamos seguros de que eras unas de las veelas que eran mascotas de Bulgaria.

—Si, vine a apoyar a una persona como una bruja normal— encogió sus hombros —Pero cuando el entrenador se enteró de que era una veela, me pidió que fuera parte de sus mascotas, fue genial estar con otras veelas.

—¿Quién es el jugador que te invito? ¿Estaba en el equipo de Bulgaria?

—Si, Viktor Krum, ¿el buscador?— ambos adolescentes se sorprendieron y no dejaban de hacerles preguntas, haciendo un poco incómoda la situación —Espero entiendan que no puedo darles información privada, por más famoso que sea él.

—Si lo siento, no queríamos presionarte a que nos contestaras— los adolescentes se quedaron viendo fijamente a la islandesa, incomodando más.

—¿Puedo ayudarles en algo?

—Solo queríamos tomarnos una foto contigo, no todos los días puedes ver a una veela de cerca.

—Si claro, sin problema— Lilja encanto la cámara para que tomara la foto de los tres juntos, la veela se encargó de escribir la fecha y el nombre de los tres detrás de la fotografía.

—¡Muchas gracias "Lilja"!— dijeron ambos contentos viendo como aun en la cámara podía notar como el cabello de ella brillaba.

—No hay de qué.

—Hér varstu!— Lilja giró para encontrarse a su mejor amigo, quien venía con unas cervezas que claramente eran irlandesas.

—Viktor no quiere saber nada de los irlandeses en estos momentos.

—No vamos a ir nuevamente a la carpa de los jugadores— Teitur tomo su mano para alejarla de aquellos adolescentes que seguían intentando entender su conversación en islandés —Tú y yo vamos a ir a emborracharnos con cualquier persona que encontremos para aliviar a tu corazón roto.

—Aún sigo con el uniforme de mascota.

—Con mayor razón, hombres se te acercarán y tendrás una noche llena de pasión.

—Teitur, creo que no quiero relaciones desde que mi madre me dijo que solo estoy destinada a una persona— Lilja se dejó llevar al primer puesto donde había varias personas festejando la victoria de Irlanda —Sigo representando a Bulgaria.

—¡Eh, una veela está con nosotros!— gritó un hombre claramente borracho con los colores de la bandera irlandesa —Una ronda para la veela.

Lilja tuvo que aceptar el trago cuando más mujeres se acercaron a preguntarle sobre qué se sentía estar cerca de varios jugadores de Quidditch, si sus músculos eran verdaderos y si eran tan amargados como muchos periódicos los daban a conocer, la veela estaba tranquila, al menos no estaban buscando causar una escena porque ella estuviera a favor del equipo contrario.

No pasó mucho tiempo después cuando varias carpas estaban siendo incendiadas, causando pánico entre los presentes, Lilja, sabiendo lo que era un duelo injusto rápidamente buscó su varita entre el vestido escarlata que traía puesto.

—¿Estás loca Lilja?— comentó Teitur intentando alejarla de donde estaban las personas humillando a la familia de muggles —¡No sabemos por qué están atacando!

—Tal vez son búlgaros molestos, debo ir a defender a los que no pueden— Lilja nuevamente corrió hacia aquellas personas —Son muggles Singrunson, algo debo hacer— la veela giro para ver a su mejor amigo asustado —Busca refugio, sabes muy bien que puedo defenderme.

—Si claro, duelista suprema de la categoría juvenil— hizo una reverencia en burla a su nuevo título, pero una carpa fue incendiada muy cerca de ellos.

—¡Ve, busca refugio!

La veela tuvo que recortar su vestido para ir a defender a los magos o brujas que habían sido aturdidos por algún hombre de máscara, y supo que la seguridad de la Copa Mundial no era la mejor, porque ninguno de los atacantes tenía prendas que favorecieran a algún equipo, aunque no sabría decir por las túnicas negras que llevaban puestas.

—¡Ustedes tres!— grito Lilja al ver que tres adolescentes estaban parados de manera asustada —¡Corran hacia el bosque!

—¡Harry! ¡Es una veela de Bulgaria!

—¡Vayan y tengan su varita afuera por cualquier cosa!

—No podemos hacer magia fuera del colegio.

—¿En serio están pensando en no romper reglas antes de salvar su vida?— Lilja desvió un hechizo rápidamente y giro hacia los adolescentes, que seguían viéndola maravillados —Solo vayan al bosque y reúnanse con sus padres.

Giró nuevamente para ir a buscar personas y protegerlos, lo que más odiaba Lilja era cuando una persona humillaba a otra por sus orígenes, lo había aprendido cuando entro a Durmstrang, pero gracias a esas humillaciones, había conocido a grandes personas y a Krum, aunque ahora estuviera enojada con él; Lilja detectó un aroma muy peculiar: quemaduras, pasteles recién horneados y a pasto después de una lluvia muy larga, intentó buscar a quien venía ese olor, pero con la cantidad de personas no supo quién era la persona con la que estaba destinada.