K A F L I 19

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Lilja estaba caminando tranquilamente hacia el comedor, una vez más había aprendido a ignorar lo que los medios habían dicho, porque al parecer no les parecía bueno que detrás de una veela tuviera a un mago de sangre pura como asistente en las últimas semanas, las fotos que mostraba Rita eran increíblemente malvadas, siempre se veía como le aventaba los libros de la biblioteca.

La veela nuevamente suspiro cuando George se quejaba de que le dolían los brazos de tanto seguirla con los libros a todas partes desde la biblioteca, no es que no le gustará hacer sufrir al inglés, pero realmente era uno de los pocos hombres que no tenía una doble intención de acercarse hacia ella, es más, ya lo podía considerar como uno de sus mejores amigos.

—Ya casi llegamos, después de esta noche serás libre— le dijo la veela mientras tomaba dos libros que cargaba —Además, cumpliré mi parte del trato.

—¿Qué trato?

—Decir que eres el gemelo más guapo antes de la tercera prueba.

—¿Por qué no me dijiste eso antes? No estaría sufriendo si supiera que tengo una recompensa.

—Tú tienes la culpa de apostar contra dos jugadores profesionales— encogió los hombros mientras tomaba asiento en la mesa de los leones, no quería separar por más tiempo a ambos gemelos —Quería ver hasta donde estaba su orgullo inglés.

—Eres malvada veela— contestó Fred por su gemelo —¿No deberías estar con tu colegio?

—Igor nos dio el día libre a todos, ya terminamos el esquema de estudio preparado para nosotros— George ya había aprendido ciertos gustos por parte de la vela, por lo que no tardó en pasarle aquellos platillos de la mesa.

—Que suerte, nosotros si tenemos clase.

—¡Lilja!— la veela se quedó a medio bocado cuando escucho como la llamaba su director —Las familias de los campeones ya llegaron.

—¿Mi madre está aquí?— Lilja recogió rápidamente los libros y siguió a su director, no había visto a su madre desde las vacaciones de invierno de su sexto año —¡Los veo en la noche!

Lilja estaba tan emocionada que había ignorado como Krum la había alcanzado después de que ambos dejaran sus pertenencias en el barco, tenía tantas ganas de hablar islandés, de contarle todo lo que había pasado desde el Mundial de Quidditch o las pruebas que había superado en Hogwarts como representante de Durmstrang. Sin embargo, Lilja se quedó quieta a unos cuantos metros de la carpa, ya no estaba nerviosa por reencontrarse con su madre.

—¿Todo bien Lilja?— Krum preguntó al verla tan nerviosa —¿Tu mamá está molesta de que no le hayas contestado las cartas?

—Mi otra mitad está ahí adentro— dijo en voz baja.

–¿Cómo lo sabes?

—Estoy oliendo lo mismo del mundial— respiro profundamente y sus mejillas se volvieron rojas —Quemaduras, pan recién horneado y pasto después de una lluvia.

—¿Qué estás esperando, veela?— Krum la tomó del brazo y la jalo hacia la carpa.

—¿Qué tal si no le gusta que sea una veela? ¿Qué tal si leyó todo lo que dijeron de mí en sus periódicos y lo cree?

—¡Nunca lo sabrás si lo dejas pasar!— Krum nuevamente la empujó hacia adentro y Lilja no pudo levantar la vista del suelo, no queriendo descubrir que era la primera impresión de aquella persona.

—¡Lilja!— tanto como la abuela de Krum y su madre fueron a recibirla con los brazos abiertos —Krum me dijo todo lo que escribieron de ti en este periódico inglés, no vale la pena creerles, muy medievales esos pensamientos, me daban ganas de enviarles un vociferador y decirles que...

—¡Abuela!— Krum la detuvo y le dio un abrazo para después ir con sus padres —No queremos que te dé un ataque.

—Esta señora aún puede sobrevivir a unos duelos contra un periódico.

—¿Cómo estás Lilja?— preguntó en voz baja su madre, no quería llamar más la atención de aquellas personas no acostumbradas a la presencia de una veela.

—Estoy bien mamá, ya sabes que como es Rita— le dio un gran abrazo —Aquí esta mi otra parte mamá.

—¿Qué estás esperando?— levantó su rostro y vio como tenía lágrimas en sus mejillas —No tengas miedo, quiera o no, tú eres su otra mitad, ¿quién es?

Lilja levantó la vista para observar a su alrededor e identificar de quien venía aquel olor que le hacía sentir ballenas en su estómago, contuvo la respiración cuando observo al pelirrojo, su brillo causo un poco de asombro a su alrededor, haciendo que aquel hombre la volteara a ver y le diera una sonrisa.

—¿Por qué no vas a presentarte?— Lilja tenía toda la intención de ir hacia él, sin embargo, Harry llegó y fue directamente hacia ellos, ambas veelas prestaron atención hacia lo que le decía o le hablaba.

—Se llama Bill— dijo en voz baja, volviendo a brillar de la emoción, era interesante saber pequeñas cosas de aquella persona con la que estaba destinada —¿Crees que pueda tener la excusa de Harry e ir a presentarme?

—No pierdes nada, el señor Diggory estaba muy interesado en conocer más de las veelas.

—Pero tú no sabes hablar inglés— contestó divertida.

—No, pero los Krum si, ellos pueden ayudarme a contestar— la empujo un poco hacia los pelirrojos —Anda, no pierdes nada.

Lilja suspiro un poco para acercarse hacia Harry, su mente estaba trabajando en encontrar un tema para preguntarle al más pequeño de los campeones, pero al momento de acercarse, vio como la señora pelirroja le daba una mirada de odio, haciendo que ella se frenará en seco, ¿acaso ya la conocía a ella? ¿Cómo es posible odiar a alguien sin antes conocerla? Su brillo decayó un poco y giró hacia su madre.

—Ya tendré otra ocasión, ¿por qué mejor no me platicas de la aldea? No te veo desde hace mucho, quiero saber que has hecho con el dinero que he ganado de los duelos.

La magia de la VeelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora