El barco estaba a punto de salir a la superficie y todos habían sido llamados al comedor de ahí, para revisar que su uniforme estuviera impecable y listos para presentar al colegio después de tantos años en el Torneo de los Tres Magos; Lilja nuevamente reviso su peinado y se sintió sola, solo habían ido diez de los mejores alumnos de Durmstrang y Teitur no había sido seleccionado entre ellos, ahora estaba sola en un país que él conocía mejor que ella.
—Muy bien estudiantes— Igor también estaba usando los colores dorados que iban muy bien con su escudo escolar —Ya casi llegaremos a Hogwarts y espero que den la mejor imagen, este torneo no se ha realizado desde siglos atrás y espero que demuestren que ustedes son dignos de representar al colegio.
La primera impresión que tuvieron los alumnos era que el castillo de Hogwarts era mucho más grande que de lo que estaban acostumbrados y que tenía muchas más áreas verdes de lo que Durmstrang podría darles, aunque estaban seguros de que era por la posición geográfica donde estaba su castillo; mientras más se acercaban al castillo podían notar a los ingleses con un uniforme demasiado incómodo, sobre todo con sus sombreros un poco medievales y como los muggles pensaban que era una bruja, Lilja no pudo soltar unas risas para después calmarse rápidamente al notar quien estaba a su lado.
—Espero mucho de ti, Lilja— comentó el mejor estudiante de su generación y el eterno enemigo de la veela.
—¿Molesto por saber que Igor me considera digna de representar al colegio, Vasil?— Lilja acomodo su capa, esperando poder quitársela por el calor que estaba siendo en la tierra escocesa.
—¿Pueden parar ambos?— habló Krum justo detrás de ellos, no queriendo llamar la atención entre los otros estudiantes —Y Lilja, no te burles de los anfitriones— la miró con una sonrisa, después de todo, aún eran amigos a pesar de terminar unos meses atrás.
—Solo si la veela promete no llamar la atención, como la Copa de Quidditch.
—No sabía que seguías celoso de que Krum me invitara personalmente a verlo— Lilja le guiño el ojo para seguir caminando, siguiendo a su director hacia la entrada del castillo.
El comedor de Hogwarts también era muy diferente a lo que estaban acostumbrados, el cielo estrellado era algo que le gustaba, al igual que los platos, cubiertos y copas, que eran de oro; en Durmstrang todo era más parecido a lo que sus raíces escandinavas habían hecho en algún momento de la historia. Lilja se sentó junto a su único amigo y las dos mujeres que habían venido desde Durmstrang, y fue cuando noto un destello entre los alumnos de Beauxbatons.
― ¿Ya te enamoraste de un francés?
―Vamos Krum, no tengo la intención de tener amoríos después de la noticia de mi madre— para después nuevamente buscar a la francesa diferente.
―Entonces, ¿Por qué los ves tanto?
―Noto algo extraño, pero no sé quién es la o el veela.
Viktor también poso su mirada entre los franceses, aunque era muy difícil encontrar quien era la persona veela por los cabellos amarillos que la mayoría tenían, y aunque las veelas tuvieran sangre más poderosa, al mezclarse con la de un mago también podrían cambiar sus rasgos. Los estudiantes de Hogwarts entraron y se sentaron según la mesa de casa, para después empezar a cantar su himno de manera desafinada; Lilja no pudo evitar soltar una risa cuando dos pelirrojos continuaban la canción como si fuera una marcha fúnebre.
―Cállate veela— Vasil le dio empujón al notar todas las miradas estaban sobre ella, Lilja bufo para después posar su vista en aquellos gemelos que le guiñaron un ojo. El director que alguna vez admiro dedicó unas palabras a todos los estudiantes, palabras que todos los presentes ignoraban al pensar en la comida que pronto estarían devorando, Lilja solo suspiro cuando de los platos salieron diferentes platillos.
― ¡Te acabaste las köttbullar! ― dijo molesta Sasha al ver que Krum había cogido las últimas albóndigas de aquel platillo sueco.
―Tranquila, en la mesa que tiene el uniforme rojo nadie las ha tocado.
―Te apuesto cinco galeones a que puedo conseguirlas en menos de diez segundos― se levantó la veela, dejando su capa en su lugar.
―Es una apuesta segura― Krum negó con su cabeza para nuevamente prestar atención en los alumnos de su mesa que buscaban entablar una conversación con él, sobre todo cuando se dieron cuenta de que el buscador de Bulgaria estaba entre ellos.
Lilja le saco la lengua para irse a aquella mesa, evitando que las personas se dieran cuenta de que ella era una veela pura, sin embargo no pudo hacer mucho cuando un par de adolescentes suspiraron al verla.
—¡Es la veela del mundial!— su plan de no llamar la atención terminó cuando todos a su alrededor giraron a verla.
—Dean, ¿cierto?
—No sabía que las veelas tenían derecho a la educación mágica.
—Si, bueno puede que sea la única en el mundo— después noto como una francesa se acercaba a la mesa y por fin pudo saber quien era quien llamaba la atención.
—¡Otra veela!— dijo Lilja emocionada al saber que no estaría sola en un lugar donde no estaban acostumbrados a su presencia —Pensé que tendría que pasar por esta situación sola.
—En Beauxbatons es muy común que en las familias mágicas haya sangre veela.
—En Durmstrang es todo lo contrario— Lilja no pudo evitar brillar un poco al saber que tenía esperanza de formar parte de la comunidad mágica una vez que su educación hubiera terminado —Lilja.
―Fleur Delacour― respondió tomando su mano igual de feliz que ella, ambas habían olvidado que estaban hablando sobre varios estudiantes.
―¡Lilja!― alcanzó a escuchar a su compañera quejarse a sus espaldas, haciendo que Lilja suspirara molesta y posara su vista en la castaña de cabello indomable que la miraba con el ceño fruncido, aunque la veela sabía que la había visto de algún lugar, decidió volver a donde estaría más cómoda.
―Disculpa, ¿piensas comer ese platillo? ― dijo intentando ser un poco amable, ya había llamado mucho la atención ―Las köttbullar son el platillo típico de Suecia y en la mesa donde estamos ya se terminaron.
―Todo suyo― se los acercó con mala cara.
―Þakka þér fyrir― le guiño el ojo para después girarse y ver como Krum la observaba extraño ― ¿Es en serio Viktor? ¿Te gusta la niña?
―Tienes que admitir que es bonita.
Lilja se sentó nuevamente y se dedicó a observar a la adolescente, se veía que era bonita, pero no se preocupaba por físico, su conclusión fue que era de las mujeres que preferían cuidar sus calificaciones en vez de a su novio, suspiro un poco rendida al ver la mirada de cachorro.
―De acuerdo, haré todo lo posible para conseguir su nombre― Krum rio un poco más alto, ganándose nuevamente las miradas de los presentes para después pasar su brazo por sus hombros y darle un beso en su cabellera amarilla.
―Luego no digas que soy una mala exnovia― lo amenazó con una albóndiga, Viktor se metió la albóndiga para después hacer mala cara ―Eres tonto, aún no le he puesto mermelada.
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La magia de la Veela
Fiksi PenggemarLilja es una bruja muy diferente por dos simples razones que marcan cada día de su vida: la primera es que es una veela dentro de una comunidad muy pequeña y la segunda es que tiene un destino muy grande al ser enviada a estudiar con los otros magos...