K A F L I 27

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Lilja estaba revisando nuevos papeles que llegaban de las escuelas pequeñas alrededor de toda Europa, estaba sorprendida al reconocer ciertos nombres de algunos conocidos gracias a los duelos, se habían convertido en profesores o estaban interesados en que cambios harían en sus antiguos colegios.

Desde noches atrás estaba yendo a las juntas diarias de la Orden, a pesar de las palabras hirientes de la matriarca de los Weasley. Sin embargo, Molly no podía hacer nada porque todas noticias o comportamientos extraños que veía la veela dentro del Ministerio, y por el poder que estaba adquiriendo al conocer a distintos magos y brujas de todo el continente, era más de lo que ella podía hacer quedándose en la mansión Black.

Una paloma de papel llegó a su escritorio, por el color del papel, sabía que era un mensaje respecto la educación para Hogwarts; se sorprendió al notar que era respecto a la expulsión del joven Harry Potter por hacer magia en frente de un muggle, específicamente el encantamiento Patronus. La islandesa bufó al ver que ni siquiera había pedido una explicación de porque el joven haría un encantamiento sabiendo que él vive en un barrio muggle y hasta unos cinco años atrás no sabía hacer magia. No tenía sentido, tal vez era la paranoia del Torneo, pero no estaba segura.

—Según los nuevos decretos a la Educación Mágica Europea, específicamente el Decreto XIV, inciso b— tomo una respiración— Los magos y brujas que hayan pasado por la mitad de su educación en cualquiera los colegios inscritos al programa, tienen derecho a una explicación— empezó a mover papeles donde estuviera la información para poner todo a favor del joven de quince años, su pluma mágica "volteo a verla", esperando que continuara —Por lo que el joven Harry James Potter tiene un citatorio con el tribunal para descifrar la verdad detrás del conjuro Patronus el día 02 de agosto.

Lilja tomó su agenda, viendo que estaba rodeada de varias citas con distintos directores de varias escuelas, además que también contaba con el calendario de los representantes de Inglaterra, para ponerse de acuerdo y no agendar cualquier cosa y afectará el rendimiento de todas las personas.

—Se espera en el Tribunal el día 12 de agosto del presente año, a las diez horas— después, en una hoja verde, también anotó la fecha —La cita no cambiará de fecha ni hora, al menos que un caso extraordinario por medio de los representantes.

La veela copió dos veces la misma carta para mandarla para el joven Potter y para quienes debían participar en el Tribunal. Se dejó caer en su silla, esperando que no hubiera ninguna queja por parte de todos los ingleses, que, en muchas ocasiones, no les gustaba que la veela siguiera al pie de las letras los nuevos decretos.

—¿No crees que piensen en tu favoritismo por él?— preguntó su compañera de Bélgica.

—Espero que no, solo cumplí mi deber de hacer justo— se dejó caer en la silla para después mandar su paloma de papel en respuesta a la situación —En Islandia nunca había escuchado de una expulsión sin un juicio anteriormente.

—Bueno, es que ustedes los nórdicos tienen un sentido de justicia y mágico muy arraigado— respondió con una sonrisa —Es bueno que todos hayamos votado a favor, que tú fueras quien representará al grupo y tomará los casos más difíciles.

—Bueno, por algo el ministro no me deja trabajar en otras cosas— bufo aún más molesta —Al menos puedo hacerle la vida imposible desde este punto.

La veela, al saber que pronto terminaría su turno, empezó a guardar sus cosas, tenía mucha información respecto a varias sospechosas, o tal vez era el comportamiento que tenían muchos magos respecto a la sangre mágica. Se despidió de todos y se fue hacia el banco, a esperar a su novio e irse juntos a la Orden.

—Parece que todos están nerviosos en la Orden— comentó Bill mientras caminaban por Londres muggle —Sirius y Tonks me dejaron un papel que venía en código que no tengo idea de qué significa.

—¿No se te hace tierno que, a pesar de todo, Tonks se lleva muy bien con sus tíos?— cambio de tema la veela, no queriendo arruinar los únicos momentos a solas que tenía con su novio.

—La verdad que sí, aparte lo Sirius y Tonks tienen un humor muy similar— ambos rieron al coincidir —He estado pensando Lilja.

—Espero que nada malo— dijo bromeando, volteando a verlo.

—No, ya que los dos somos grandes— le dio un beso al dorso de su mano —Irnos a vivir juntos, para que no tengas que irte después de cada junta, porque no hemos tenido citas como esperaba cuando estuviera en una relación.

—¡Claro que sí, Bill!— se detuvo para besarlo como había querido desde que lo vio salir con su chamarra de cuero de dragón —¡Podría preguntarles a mis compañeros de piso si no les molesta que vengas a vivir conmigo!

—Estaba pensando en irnos a otro lugar, más cerca al trabajo de ambos— contestó Bill con su sonrisa de lado, dejando sus manos en la cadera de la islandesa.

—¿Tenemos el ingreso suficiente para pagar un apartamento?— pregunto aún más interesada, sabiendo que si se mudaban juntos, era porque el pelirrojo ya estaba suponiendo en su futuro juntos.

—Buscaremos la manera— sonrió para después acercarse y besarla, sin embargo, no duró mucho cuando sintieron que les lanzaban agua y más tarde la risa del matrimonio Black.

—Moira— gruño Lilja, sacando su varita para secar a ambos.

—Moira y yo creemos que es mejor que pasen, tu mamá no dejaba de moverse creyendo que te había pasado algo— contestó Regulus, aun con ese brillo de travesura —Por cierto, felicidades por ese nuevo logro en su relación.

Tanto como Bill, como Lilja sintieron como sus mejillas se volvían rojas y asintieron, como modo de agradecimiento, al menos ya sabían que ellos los apoyaron en esta decisión tan apresurada.

La magia de la VeelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora