K A F L I 26

315 47 5
                                    

La cena había empezado con las preguntas que generalmente le hacían a Lilja a descubrir que era una veela, que poderes podía hacer desde pequeña, su cabello era realmente poderoso para ser el centro de una varita, si realmente tenía un don para las plantas y para las pociones... Un sin fin de preguntas que estaba recibiendo por parte de los hombres en la habitación; sin embargo, por las mujeres Weasley presentes, no estaba recibiendo mucho apoyo, es más, intentaban invalidar sus comentarios diciendo que sus costumbres no eran similares a las de Inglaterra.

Sin embargo, la esposa de Regulus, Moira, estaba realmente agradecida por ayudar a que la familia Black estuviera junta de nuevo, después de diez años; Moria estaba haciendo todo lo posible para que ella también se sintiera bienvenida en aquella mansión lúgubre.

—¡Es muy interesante!— Moira se cubrió la boca al escuchar el relato de Lilja al describir a una carrera de dragones en Rusia —No sabía que existía ese deporte.

—Es muy interesante— brillo Lilja al ver que alguien realmente le interesaban sus aventuras como veela —Sobre todo cuando te permite subirte a uno.

—Estoy segura de que te dejaron por ser una veela.

—No, no alcance un boleto para ese evento, todo lo sé porque mi mejor amigo fue de practicante como magizoologista, me estuvo mandando fotografías y cartas— sintió como Bill le tomaba la mano al escuchar el comentario de su hermana —El muy presumido aún sigue diciendo que fue el mejor evento que me perdí.

—Y, ¿por qué no pudiste asistir Lilja?— preguntó Remus, intentando que no hubiera otro comentario en contra de ella.

—Era el último partido de Bulgaria para poder ser seleccionado para el Campeonato de Quidditch— contestó con una pequeña sonrisa —Viktor había ido también a mi Campeonato de Duelista, lo único que podía hacer era estar presente en ese partido.

—¿Sigues hablando de tu exnovio?— preguntó Molly al notar que Lilja había sonreído al mencionarlo.

—Mamá— dijo Bill en voz baja, como pidiendo que no se pusiera de esa manera.

—No tiene nada de malo recordar buenos momentos con una buena persona— contesto Lilja, después de respirar un poco —Además, Bill ya sabía esa historia.

—¿En serio Bill?— pregunto ahora su padre.

—Si, en una de las tantas cartas que me mandó Lilja cuando seguía con los papeles para regresar a Inglaterra.

—No tenía manera de competir contra Bill— suspiro Sirius, dejándose caer en el hombro de su novio —Ya se conocían antes que yo saliera de la cárcel.

—No sé si sentirme celoso al saber que pensabas salir con alguien cuando yo te fui leal por más de diez años— contestó Remus, todos soltaron una risa.

Bill le regaló una mirada a Sirius, agradeciendo que cambiaran de tema y dejaran de atacar a Lilja sobre la historia con su exnovio, al parecer no era una buena idea que la veela siempre llegara de sorpresa a las cenas en la Mansión Black.

—Bueno, es tiempo de despedirse— dijo Molly, alzando los platos que se utilizaron para la cena —Tenemos cosas pendientes para hoy.

—De hecho mamá, ya le he hablado a Lilja sobre lo que hacemos aquí.

—¿Le hablaste de la Orden del Fénix?— pregunto más escandalizada.

—Si, se me hace una causa noble, luchar por la justicia entre la sangre mágica— asintió Lilja, también moviendo su varita para recoger varias cosas.

—Pero, no quiero que se involucre— contestó el pelirrojo volviendo a hacerse una coleta —Así como Charlie está protegiendo a Fleur impidiendo que salga del Santuario, no quiero que Lilja haga algo que la ponga en peligro.

Hubo un silencio en todos los presentes, sin embargo, varias personas empezaron a llegar por la chimenea, la veela se sorprendió al notar como varios trabajadores que había visto en algún momento, también llegaban. 

—No sabía que había muchos magos y brujas en nuestra causa— susurró hacia el pelirrojo, acercándose a la chimenea para ver si conocía a alguien.

—¡Lilja! No sabía que estabas en la Orden.

—Yo no sabía que estabas en la Orden, ¿qué paso eso de no secretos?— le pregunto a la inglesa con la que trabaja en el sector de Justicia a Favor de los Seres Mágicos.

—Remus fue quien me contactó— volteo a ver al inglés —Estábamos visitando a una comunidad de Hombres Lobos en Escocia, al parecer les faltaban ciertas cosas para poder soportar la próxima luna llena.

—Pensé que tardarías más en regresar.

—Me sigo quedando allá, hacer un reporte completo para el Instituto, simplemente vengo una vez a la semana— al ver que ella suponía interrumpirla, le tapó la boca —Y no me estoy poniendo en peligro, ¿quién perseguirá a una loca que está luchando por los derechos de los Hombres Lobos? Nadie sospecha de mí realmente.

—Ah, señorita Lilja— la islandesa giró un poco al notar que el director de Hogwarts también estaba llegando desde la chimenea —Veo que por fin conoce nuestro grupo.

—Si, aunque a Bill no le guste, podría ser útil al trabajar dentro del Ministerio y con muchos contactos, el Instituto cada vez está tomando más poder.

—Amor, quiero mantenerte alejada de esta guerra— Lilja ignoró la cara que hicieron los pelirrojos al escuchar como Bill la llamaba de esa manera.

—Soy una mujer adulta, aunque no tenga mucha experiencia en la vida como tú— dijo con una sonrisa —Siempre he tenido batallas con personas más poderosas y preparadas, y en la mayoría de ellas, he salido triunfadora— la islandesa le dio un pequeño beso en los labios para después volver a sentarse en la mesa donde seguramente estaría la reunión de la noche —Bueno, ¿qué tengo que hacer para formar parte de la Orden?

La magia de la VeelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora