Rey solitario ||RivaMika

♔sentimiento nuevo♔

—Mikasa —Petra movía suavemente a su hermana—, Mikasa, Mikasa.

La azabache dormía profundamente.

—ahg, ¿Por qué tengo que despertarla yo? —mueve más fuerte a Mikasa haciendo que ella despierte sobresaltada. —por fin. Levántate.

—¿E-ehh? —se frota los ojos—. ¿Qué pasa...?

—el rey te necesita —sonríe falsamente—, así que levanta tu trasero y ve, de seguro no lo gusta esperar.

Mikasa se levanta rápidamente. Petra se va de su aposento y baja donde Nanaba.

—no puedo —dice frustrada Petra—, ya no puedo soportar estar normal con Mikasa.

—tranquila, después tendrás tu recompensa.

—¿Recompensa? Esa idiota ya es una maldita favorita, ¿Y yo? Sigo siendo una concubina simple, ¿Qué hago? me está ganando.

—mejor suplícale a la reina, yo no sé nada.

—gracias por tu respuesta —dice rodando los ojos.

Mikasa baja las escaleras con una sonrisa.

—buenos días —pasa por entre medio de las chicas. —vaya, Nanaba, ¿Por qué tan seria? —mira a la chica.

—tch.

—bueno, adiós, cuídate Petra.

Ven como Mikasa se va del harén.

—no es justo —critica Petra—. ¿Por qué el rey siempre la llama a ella? —Petra va a la entrada del harén. —tengo que hacer algo... No puede ser que ella sea feliz y yo no.
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—¿Qué es esto? —dice Mikasa mirando una pequeña mesa con comida y Levi sentado.

—solo ven —hace un espacio para que la chica se pueda sentar.

Mikasa se sienta a su lado, era primera vez que comía junto a él y tenía un poco de vergüenza.

—vamos, come, no te voy a morder. —miraba a la chica el rey, ya que se notaba muy tensa. 

—¿Por qué quieres que desayune contigo? —pregunta tomando un pedazo de pan.

Levi no contestó, ya que no quería decirle que quería algo de compañía y que mikasa era la indicada ya que se sentía cómodo con su presencia.

—solo porque puedo y ya —responde seco.

Mikasa nota la incomodidad de Levi y con una sonrisa lo mira.

—esta delicioso todo, gracias.

Pasaban los minutos y ellos se iban poniendo más cómodos con el otro. A veces estaban esos silencios, pero para nada eran incómodos.

—majestad —dice Erwin entrando al aposento repentinamente. —la reina Kiyomi solicita su presencia.

Levi y mikasa se levantan. Las puertas se abren y dejan ver a Kiyomi entrando con una mirada pérdida.

—¿Qué necesitas?

Kiyomi hace una reverencia.

—majestad yo... —alza la vista y ve a mikasa.

"Maldición"

Piensa la reina ya que todos sus planes se fueron abajo, el último recurso era inculparla de algo o matarla. Pero ahí estaba con esa mirada insolente. 

—¿Mmh? —Levi espera impaciente.

Mikasa se aleja un poquito mientras seguía con esa mirada.