Rey solitario ||RivaMika

♔Rencor♔

—¡Ayuda! —empujaba con todas mis fuerzas. Aunque me encontraba débil, aún tenía esa pequeña fuerza para luchar contra ese tipejo.

—shh, más calladita te ves más bonita.

—¡Ayúdenme! —intentaba arrastrarme por el suelo, ya que la celda estaba abierta, pero el hombre me vuelve a tomar con fuerza en mi cintura.

—no me hagas matarte... Si no pones de tu parte tendré que hacerlo. —se relame los labios.

—¡Viejo asqueroso, no pongas esas manos! —le di un rodillazo a sus partes. El se encogió de dolor y yo aproveché de escapar, pero él al tiro de renovó de ese golpe y me agarró y esta vez me lanzo con fuerza al suelo, dónde me golpee la cabeza.

Me quedé un momento aturdida y mis manos se fueron a mi cabeza directamente.

—bien, ahora sí —toma mis manos y las sube por arriba de mi cabeza y sujeta mis muñecas con una sola mano. —solo déjate llevar, preciosa.

—¡No!

Sentía una mano acariciar mis pechos por sobre el vestido y sentía sus labios en mi cuello.

No... Esto se siente horrible, siento sus mordidas y duelen en mi cuello. Me removía inquieta y aún gritaba para que alguien... Alguien me pudiera escuchar, pero las esperanzas se me estaban acabando.

"Cierra los ojos y desconéctate de ti misma... No pienses en esto"

Cerraba mis ojos pero no podía.

—¡Quédate quieta maldita mocosa! —aprieta más mis muñecas hasta el punto de que jadee de dolor. —gritas otra vez y te mato.

Su mano tira de los hombros de mi vestido hasta romperlo. Estaba en shock, no podía hacer nada ahora. De seguro estaba llorando, ya que sentía mi rostro húmedo. Tengo miedo... Mucho miedo.

Sentí que alguien gritaba mi nombre a lo lejos y como apartaban al hombre de encima mío.

—¡Maldito!

Miré hacia el lado y vi a jean golpear brutalmente a ese soldado, quien no se había dado cuenta de que jean lo estaba viendo, así que no se esperó ese ataque.

—¡¡E-ella fue la culpable, ella me sedujo!! —gritaba el hombre protegiéndose de los puñetazos de Jean.

"Eso es mentira"

Pensaba, ya que no podía hablar.

—¡Le diré al rey, que te den un castigo muy duro! —levanta al tipo y lo tira al suelo para luego patearlo. —para que no vuelvas a tocarla... —coge una espada y amputa una de sus manos.

Cerré inmediatamente los ojos al escuchar su grito de agonía, de dolor por perder la mano.

—ya vete a gritar a otra parte. —se acerca a mi y me levanta suavemente del suelo. —Mika.

Abrí mis ojos y lo miré.

—no te hizo nada, ¿Cierto?

Negué repetidas veces.

—gra-gracias... —dije bajito.

—¡Majestad, aquí está Jean...! —llega Petra corriendo y para en seco al vernos y escuchar el grito de dolor del sujeto. —¿Qué pasó aquí?

Atrás de ella venía Levi, quien puso la misma cara de Petra.

—fue ese tipo —jean lo apunta—. Atacó a Mikasa.

Vi como la mandíbula de Levi se tenso. Aclaró su garganta.

—Jean, lleva a ese soldado a la sala del trono, me encargaré de él después. —ordena con voz fría. Jean acata sus órdenes y se lo lleva.